Aquí un reconocimiento a los jugadores “olvidados” del 2024
Como alguien que nunca ha ganado un Premio Pulitzer (ni siquiera por mi artículo sobre los All-Stars con bigotes), tengo un lugar especial en mi corazón para los jugadores que no ganaron premios.
En las Grandes Ligas se entregan una cantidad enorme de galardones. Sin embargo, siempre hay temporadas sobresalientes que pasan desapercibidas o simplemente son opacadas por alguien haciendo algo histórico.
Por eso, cada año, una vez que se han repartido todos los premios oficiales, me tomo un momento para dar unas sinceras palmaditas virtuales en la espalda a los jugadores que quedaron fuera de reconocimientos como:
- Premios de la BBWAA (JMV, Cy Young, Novato del Año)
- Equipo All-MLB
- Premios Hank Aaron
- Premio Roberto Clemente
- Guantes de Oro
- Bates de Plata
- Premios al JMV de las Series de Campeonato y la Serie Mundial
- Premio al Mejor Bateador Designado
- Jugadores Regreso del Año
- Relevistas del Año
- Players Choice Awards (Jugador del Año, Jugador Sobresaliente, Lanzador Sobresaliente, Novato Sobresaliente, Jugador Regreso del Año)
Así que bajemos las luces, demos paso a la orquesta y entreguemos los premios a los olvidados.
Receptor: Yainer Díaz, Astros
El receptor de dominicano de 26 años asumió el puesto de titular con los Astros y brilló en el plato. Su promedio ponderado de carreras creadas (wRC+) de 117 (17% mejor que el promedio de la liga) empató con Cal Raleigh de los Marineros (ganador del Guante de Oro) como el segundo mejor entre los catchers calificados, sólo detrás del venezolano William Contreras de los Cerveceros (ganador del Bate de Plata de la Liga Nacional). Díaz conectó 16 jonrones, 29 dobles y empujó 84 carreras.
Primera base: Pete Alonso, Mets
¿Fue esta la mejor temporada del Oso Polar? Definitivamente no. ¿Fue una buena campaña? Sin duda. Terminó cuarto entre los primeras bases calificados en wRC+ (122), mientras conectaba más de 30 cuadrangulares (34) por cuarta temporada consecutiva, un tope personal de 31 dobles y 88 rayitas remolcadas. También bateó uno de los jonrones más importantes de la postemporada, al botársela a Devin Williams para darle a los Mets la carrera de la ventaja en el partido decisivo de la Serie de Comodines de la Liga Nacional. Cabe destacar que Freddie Freeman de los Dodgers tampoco recibió premios por su temporada regular, pero considerando que fue el JMV de la Serie Mundial, no tenía sentido honrarlo con nuestro trofeo ficticio.
Segunda base: Luis García Jr., Nacionales
Fue un año muy sólido y con un poder sorprendente por parte del segunda base de 24 años de los Nacionales, quien demostró ser una pieza clave en el proceso de reconstrucción del equipo. García (hijo del exinfielder dominicano de los Tigres Luis García) tuvo una línea ofensiva de .282/.318/.444 con 18 bambinazos y 25 dobles. Su slugging aumentó 59 puntos en comparación con el año pasado.
Campocorto: Gunnar Henderson, Orioles
Fue un año muy sólido y con un poder sorprendente por parte del segunda base de 24 años de los Nacionales, quien demostró ser una pieza clave en el proceso de reconstrucción del equipo. García (hijo del exinfielder dominicano de los Tigres Luis García) tuvo una línea ofensiva de .282/.318/.444 con 18 bambinazos y 25 dobles. Su slugging aumentó 59 puntos en comparación con el año pasado.
Tercera base: Rafael Devers, Medias Rojas
Esta fue la primera temporada completa desde el 2018 en la que el dominicano Devers no recibió votos al JMV, pero fue una campaña típicamente impactante para astro de los Medias Rojas. Dejó una línea ofensiva de .272/.354/.516 con 28 jonrones, 34 dobles y un OPS+ de 139, además de ser convocado al Juego de Estrellas por tercera vez.
Jardín izquierdo: Riley Greene, Tigres
Se habló mucho sobre el “caos en el pitcheo” que llevó a los Tigres a la postemporada, pero no se debe ignorar la producción constante y valiosa que Greene aportó a una alineación bien corta. Greene, uno de los mejores prospectos de Detroit, había mostrado su potencial, pero también lidió con lesiones entre 2022 y 2023. Este año, disputó 137 juegos y brilló con una línea de .262/.348/.479, 24 cuadrangulares, 27 dobles y un WAR de 5.4. Fue seleccionado al Juego de Estrellas por primera vez. (Al igual que Henderson, Greene ganó el premio Heart & Hustle de su equipo, pero espero que todos estemos de acuerdo en que esto no viola el espíritu de esta importante presentación).
Jardín central: JJ Bleday, Atléticos
Un jugador como Bleday es la razón por la que existe este equipo ficticio de premios, porque su excelente año pasa fácilmente desapercibido. Bleday fue la cuarta selección general del Draft de 2019 por los Marlins, con quienes debutó en las Grandes Ligas en julio del 2022 antes de ser cambiado a los Atléticos en febrero del 2023. Antes del 2024, no había rendido como se esperaba. Sin embargo, ya con 26 años, tuvo un gran desempeño con 20 jonrones, 43 dobles y cuatro triples. Solo 16 jugadores dieron más extrabases que los 67 de Bleday. Debido a las limitadas oportunidades en la alineación de los Atléticos, solo impulsó 60 rayas. Curiosamente, esta fue solo la 34ta vez desde que las carreras impulsadas se convirtieron en estadística en 1920 que un jugador pegó 60 o más extrabases y tuvo 60 o menos impulsadas. Ahora sabes por qué no se habló mucho de él.
Jardín derecho: Seiya Suzuki, Cachorros
Este podría ser el último lugar donde Suzuki aparezca como jardinero derecho, ya que se convirtió en bateador designado a tiempo completo a mediados de agosto. Pero, a pesar de sus problemas defensivos, produjo lo suficiente en el plato para ser parte de nuestro equipo. Suzuki tuvo una línea de .283/.366/.482 en 132 juegos este año. Su OPS+ de 138 empató en el séptimo lugar de la Liga Nacional con el puertorriqueño Francisco Lindor, y fue el sexto entre todos los jardineros de MLB. Sus 21 jonrones fueron su mejor marca desde que llegó a MLB en el 2022, al igual que sus 16 bases robadas y su WAR de 3.2.
Bateador designado: Marcell Ozuna, Bravos
Este es el segundo año consecutivo en que el dominicano Ozuna es nombrado el Bateador Designado de este ejercicio. Así que... ¿felicidades? Obviamente, hubo un único Shohei Ohtani como BD en la L.N. (y el cubano Yordan Álvarez de los Astros merecidamente fue el otro miembro del Equipo All-MLB en la posición de BD), pero Ozuna tuvo su segunda temporada consecutiva con un OPS superior a .900. Proporcionó mucho poder, quedándose a un jonrón (39) de su tope personal del año pasado, mientras establecía un nuevo récord personal en dobles (31). Pero no fue solo eso. A sus 34 años, Ozuna también bateó por encima de .300 por primera vez en una temporada completa desde 2017, y su porcentaje de embasado de .378 fue el mejor de su carrera en una campaña completa.
Starting pitcher: Cole Ragans, Reales
Aunque fue eclipsado por su compañero de equipo Seth Lugo, quien terminó en segundo lugar en la votación del Cy Young de la L.A., Ragans finalizó cuarto. Ragans llegó a Kansas City proveniente de los Rangers en un cambio a mediados del 2023 que envió al cubano Aroldis Chapman a Texas. Desde entonces, su récord es de 16-11 con una efectividad de 3.00 y una EFE+ de 143 (43% mejor que el promedio de la liga) en 44 aperturas. Esta temporada, solo nueve lanzadores calificados tuvieron una EFE+ mejor que la de 135 de Ragans, incluidos Chris Sale (174), ganador del Cy Young de la L.N., Tarik Skubal (170), ganador del Cy Young de la L.A., y Zack Wheeler (158).
Lanzador relevista: Cade Smith, Guardianes
Smith presentó un argumento muy sólido para el premio al Novato del Año en la L.A. (terminó quinto), ya que su WPA (probabilidad de ganar agregada) de 2.95 fue la más alta de cualquier novato cuyo equipo llegó a la postemporada. Su compañero del bullpen, el dominicano Emmanuel Clase, fue merecidamente nombrado Relevista del Año del Joven Circuito, pero para un jugador de primer año que ocupó el último lugar en el roster del Día Inaugural, Smith tuvo un año increíble. Durante la temporada regular, Smith puso una efectividad de 1.91, un WHIP de 0.90 y una impresionante proporción de ponches por base por bolas de 6.06 en 75.1 innings repartidos en 74 presentaciones. Además, al lanzar en los cinco juegos de la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Tigres, permitiendo solo una carrera en 6.1 innings con salidas que iban desde la tercera hasta la séptima entrada, fue una razón clave por la que los Guardianes avanzaron a la SCLA.