ATLANTA – En el primer partido de Serie Mundial en el Truist Park y el primero en la ciudad de Atlanta desde 1999, Ian Anderson tuvo una apertura con matices históricos.

El derecho novato de los Bravos maniató a los Astros el viernes en el Juego 1 de la Serie Mundial, tirando 5.0 entradas sin hit ni carrera. De esa manera, Anderson se unió a Don Larsen como los únicos lanzadores en la historia del Clásico de Otoño en realizar una presentación de 5.0 innings o más sin permitir imparable alguno.

Larsen es el autor del único juego perfecto en los anales de la Serie Mundial, logrando la hazaña en el Juego 5 de la edición de 1956 por los Yankees contra los Dodgers.

Además, la apertura de Anderson fue la cuarta más larga sin hit ni carrera de parte de un novato en postemporada, después de Michael Wacha (7.1 IL, 2013), el venezolano Luis García (5.2, 2021) y Jeff Tesreau (5.1, 1912). El joven fue relevado por A.J. Minter para iniciar el sexto episodio.

Ahora Anderson lleva la segunda mejor efectividad para las primeras ocho aperturas en postemporada de un lanzador, 1.26, empatado con Cliff Lee. En ese sentido, sólo es superado por el cubano Orlando “El Duque” Hernández con 1.22. Le siguen en la lista Orel Hershiser (1.52) y Stephen Strasburg (1.55).

El viernes, Anderson permitió que se le embasaran cuatro bateadores, tres por la vía de las bases por bolas y otro por un pelotazo. El diestro de 23 años ponchó a cuatro bateadores, siendo strikes 39 de su total de 76 pitcheos.