Big Papi: ¿Merece el HOF en su primer año?
Estamos en temporada de elección al Salón de la Fama, y en poco más de un mes, sabremos qué pasará con el caso del dominicano David Ortiz, quien se retiró después del 2016 y aparece este año por primera vez en la boleta. Un grupo de reporteros de MLB.com se reunió para analizar la candidatura de la leyenda de los Medias Rojas.
Alyson Footer, editora/moderadora: Vamos a empezar con una pregunta sencilla: ¿estamos hablando de si David Ortiz es un Salón de la Fama o de si es alguien que merece entrar en su primer año de elegibilidad? ¿Estamos todos de acuerdo en que debería y va a entrar en algún momento?
Mark Feinsand, reportero ejecutivo: Para mí, es demasiado obvio. Cuando piensas en los más temibles bateadores de los últimos 20 años, Ortiz está allí en lo más alto o cerca de lo más alto de la lista. El hombre era una amenaza cada vez que se paraba en el plato y nadie se crecía en los grandes momentos como el Big Papi.
Ian Browne, reportero encargado de cubrir a los Medias Rojas: Un Salón de la Fama en todo el sentido del término. Yo he cubierto probablemente más juegos suyos con los Medias Rojas que ningún otro reportero, y para mí es difícil no pensar en él como alguien que merece ser parte de ese grupo. Durante la postemporada del 2013, jugando para un equipo lleno de veteranos como Dustin Pedroia, Jon Lester, John Lackey, Shane Victorino, Mike Napoli, Jonny Gomes, Jake Peavy, etc., los compañeros de Ortiz se referían a él como “Cooperstown”. Eso lo dice todo, ¿cierto?
Anthony Castrovince, reportero/columnista: Yo siempre he opinado que si tú eres un Salón de la Fama, entonces ya eres un Salón de la Fama en tu primer año, y que esa distinción según la cual entrar en tu primera oportunidad es algo que debería estar reservado sólo para unos pocos elegidos es una tontería. Dicho eso, no me sorprendería en lo más mínimo si Ortiz no es seleccionado en esta ocasión. Pero debería serlo.
Sarah Langs, reportera/productura: Yo opino igual que Anthony: para mí, un Salón de la Fama es un Salón de la Fama. Debería entrar en algún momento, seguro. Pero ciertamente no es un jugador cuyo caso debería ser analizado una y otra vez, en cuanto a sus números, para probar el punto. Sus números hablan por sí solos. Eso, para mí, suena como alguien que merece entrar en su primera oportunidad.
Feinsand: Con 541 jonrones, 632 dobles, 1,768 carreras empujadas, un OBP de .380 y un slugging de .552, Ortiz fue mucho más que un toletero que daba un jonrón de vez en cuando. El hombre lideró a la L.A. en dobles, CI, slugging y OPS en su última temporada a los 40 años. Si hubiese querido seguir jugando, probablemente habría llegado a 600 cuadrangulares.
Footer: Esos 541 jonrones probablemente son señal de una elección automática, aunque llegar a 500 pasa ahora con más frecuencia que hace un par de generaciones. En cualquier caso, esos números – incluyendo la postemporada – sugieren que Ortiz fue uno de los mejores a la hora pequeña. ¿Qué es lo que más resalta para ustedes cuando hablan de la estadística, o las estadísticas, más importantes de su carrera de 20 años?
Browne: Seguro, era un slugger, pero el hombre también podía batear (promedio de por vida de .286, 632 dobles). ¿Cuántos jugadores en la historia dieron 500 o más bambinazos y 600 o más dobles? Hank Aaron, Barry Bonds, David Ortiz y el también dominicano Albert Pujols. Esa es toda la lista. Al venezolano Miguel Cabrera le faltan tres dobles para unírseles.
Feinsand: Por bueno que haya sido Ortiz en la temporada regular, llevaba su juego a otro nivel en la postemporada. Su OPS de .947 en octubre es mejor que su marca de .931 en la ronda regular, bateó 17 jonrones y 22 dobles con 61 remolcadas en 85 juegos de por vida en playoffs/Serie Mundial, lo que proyectado a 162 juegos serían 32 HR, 42 dobles y 116 CI. Y eso era cuando los juegos importaban más y las luces eran más brillantes. ¿Quieren una estadística que lo defina? Aquí está: tres. Ese es el número de anillos de Serie Mundial que ganó con los Medias Rojas, que habían ganado cero durante las 85 temporadas anteriores a su llegada a la ciudad.
Castrovince: .967, su OPS con corredores en base. Es el 15to mejor de todos los tiempos entre aquellos con al menos 1,000 viajes al plato en esas situaciones.
No se puede contar la historia del béisbol en el Siglo XXI sin incluir de forma prominente a Ortiz. Es la figura central de una de las franquicias centrales de esa era. Acabar con la Maldición del Bambino en el 2004, la Serie Mundial del 2013 después del atentado terrorista del maratón ese mismo año y la absurda colección de hits importantes son todas partes de su gran legado.
Browne: El jugador que se parece más Ortiz, según el cálculo de similitudes de Baseball-Reference, es Frank Thomas, que entró en su primera oportunidad al Salón. Él también pasó gran parte de su carrera como bateador designado. Otros jugadores comparables con Ortiz, según BB-Ref: el dominicano Manny Ramírez, Miguel Cabrera, Jim Thome, Jeff Bagwell y Willie McCovey.
Langs: ¿Y qué me dicen de su último año? 38 jonrones y un slugging de .620 en el 2016. Las dos marcas son las mejores para cualquier jugador en la historia de la L.A./L.N. en la última temporada de su carrera (entre los que calificaron para el liderato de slugging). Fue un placer ver aquella campaña, especialmente porque cumplió con las expectativas tras todos esos homenajes en ciudad tras ciudad. No siempre vemos a un jugador despidiéndose con una temporada grandiosa (¡Buster Posey lo hizo este año!). Y está bien, por supuesto. Pero fue fantástico ver aquello.
Footer: Parte de la conversación tiene que ser la supuesta presencia de Ortiz en aquellas pruebas antidopajes del 2003, cuyos resultados eran para una encuesta y no se iban a publicar. Nunca dio positivo por ninguna sustancia después que se empezaron a hacer pruebas luego de aquellos exámenes preliminares del 2003. El tema del dopaje ha convertido en una locura los debates del Salón en gran parte de la última década. ¿Será esto un problema para Ortiz?
Feinsand: Podría ser un problema para él si hablamos de esta primera boleta, pues algunos votantes podrían dejarlo fuera debido a su supuesta presencia en esa lista. Dicho eso, hasta MLB salió al paso y dijo Ortiz no debería ser considerado como alguien que usaba sustancias para mejorar el rendimiento basándonos en aquel reporte, cosa que no pasa muy a menudo. Yo creo que le podría costar algunos votos este año, aunque cuando los electores vean algunos a los otros nombres en la papeleta verán a unos que se demostró que usaron, cosa que no pasó con Ortiz.
Browne: En el 2009, supimos que Ortiz fue uno de 103 jugadores que dio positivo en aquellas pruebas anónimas del 2003. En ese momento, los exámenes antidopaje no eran parte de la política sobre el uso de drogas de MLB. Además, nunca supimos cuál fue la sustancia por la que Ortiz dio positivo. Y en el 2016, el Comisionado Rob Manfred dijo que, de hecho, es posible que Ortiz no haya dado positivo en el 2003, puestas aquellos resultados no eran concluyentes y se usaron sólo a modo de sondeo.
Castrovince: Usar aquellos exámenes del 2003 en contra de Ortiz es algo medio turbio. No sabemos a qué sustancia dio positivo. No sabemos qué niveles se encontraron en las muestras. No sabemos si algún suplemente nutricional jugó algún rol en los positivos. MLB y el sindicato dijeron que hubo 96 positivos, y el sindicato disputó los resultados de 13 de esos jugadores. No hubo necesidad de volver a hacer las pruebas de los resultados cuestionados en aquel momento porque el número que se necesitaba para iniciar una nueva política antidopaje ya se había alcanzado, de todas formas.
Browne: Utilizar el tema de los esteroides para mantener a un jugador fuera del Salón está perdiendo cada vez más fuerza, a menos de que se tenga prueba definitiva de un positivo. Estoy seguro de que algunos consumidores de sustancias prohibidas han sido exaltados al Salón de la Fama en años recientes, aun cuando no dejaron mucho rastro de documentos. Es realmente difícil ser un juez o un jurado en este tema a menos de que un jugador haya sido sancionado por MLB por dar positivo en una prueba antidopaje.
Castrovince: Si tú, como votante (y más importante aún, como reportero), te sientes lo suficientemente confiado para asegurar que Ortiz fue un “consumidor de esteroides” basado en eso, le estás dando un mal nombre a tu profesión. Y, por supuesto, no olvidemos que Ortiz jugó la mayor parte de su carrera bajo la política antidopaje de MLB que inició en 2004 y nunca dio una prueba positiva en ese trecho.
Langs: Estas cosas son a menudo complicadas y llevan a muchas opiniones verbalizadas. Pero ultimadamente, los números en su caso son indiscutibles en términos del peso que acarrean, y creo que estamos viendo un impulso hacia eso en general. No creo que sea un factor para dejarlo fuera en general, aunque como dijo Mark, podría ocasionar que reciba menos de esos "votos del primer lugar", ya veremos.
Footer: Mientras que los votantes no siempre están del lado de que un BD deba ser considerado al Salón de la Fama, ha habido algunos jugadores de esa índole que eran candidatos obvios -- específicamente, Thomas, Paul Molitor y el puertorriqueño Edgar Martínez. Presuntamente, ¿Big Papi entra en esta categoría? ¿Ustedes prevén que cualquiera de los votantes se base en el argumento de que “él sólo jugó la mitad del tiempo”?
Feinsand: Sé que algunas personas utilizarán el hecho de que sólo fue BD contra él, pero no deberían hacerlo. De haber jugado una defensa por debajo del promedio en la primera base durante toda su carrera, nadie utilizaría eso en su contra dada su proeza con el madero. Este tipo es simplemente uno de los mejores bateadores de su generación. Si otros tipos de BD como Molitor, Harold Baines, Thomas y Edgar están en el Salón, no quiero escuchar más acerca del tema del BD. Es una posición similar a la del cerrador – otro puesto maligno en le mente de muchos votantes -- y Ortiz es uno de los mejores BD de la historia.
Castrovince: No tiene sentido mantener a Ortiz fuera en base a eso. Yo diría, sin embargo, que, debido a que el BD ha sido validado como una posición digna del Salón de la Fama, es probablemente injusto utilizar una mala defensa como una razón para mantener fuera a varios cañoneros de élite que se estancaron en el terreno.
Browne: Creo que todo este argumento del BD es ridículo cuando los taponeros – quien solamente ven acción de una a dos entradas por partido – han estado entrando al Salón de la Fama por años. El “Big Hurt” vio mucha acción como BD. En primer lugar es algo ridículo que Baines este en el Salón de la Fama, pero ahí está, y él era un BD. Antes de Papi, el mejor BD de todos los tiempos era Martínez, y es sorprendente que el boricua necesitó del plazo máximo de 10 años en la papeleta para ser exaltado, todo porque era un BD. Pongámosle fin a esta locura ahora mismo. A propósito, Martínez y Ortiz tuvieron casi el mismo OPS de por vida, pero Papi disparó 230 cuadrangulares más que Edgar.
Langs: Ahora tenemos a los miembros del Salón de la Fama que disputaron por lo menos el 50% de sus partidos como BD: Thomas, Baines y Martínez – como lo destacó Ian. Creo que los días en los que el BD era menospreciado para ir al Salón han quedado en el pasado, siempre y cuando la ofensiva lo respalde. Y Ortiz conectó 541 vuelacercas, la mayor cantidad para un jugador cuya mayoría de sus turnos al bate en su carrera fueron como BD. Lo mismo se puede decir con las carreras empujadas, dobles y otras categorías. Inclusive si el BD es visto como un puesto liviano, la manera en que el dominicano dominó dicha posición en el lineup debería mitigar ese pensamiento.
Castrovince: Esperemos que Ortiz no tenga que esperar 10 años en la boleta como lo hizo Edgar.
Feinsand: No creo que el dominicano tenga que esperar tanto tiempo.
Browne: Creo que Ortiz estuvo bajo los reflectores mucho más que Edgar, quien realmente solo estuvo en el centro de nuestras mentes en los playoffs de 1995. Creo que Papi está mayormente en la mente de muchos de los votantes por lo que hizo, especialmente en octubre. Y aunque esto no debería influenciar la votación, no creo que vaya a dañar su causa de que fue una gran persona con los medios durante toda su carrera.
Footer: Algunos debatirán que es más difícil no jugar defensa – muchos bateadores odian tener que esperar sentados y pensar acerca de su terrible turno previo por dos o tres innings.
Castrovince: He escuchado eso. Pero no usaría ese argumento. Cubrir tu posición mientras piensas en lo que pasó en tu último turno es un billón de veces más difícil que sentarte en la banca a pensar en tu último turno.
Browne: Ese es el asunto, Castro. Ortiz nunca se quedaba sentado a esperar.
Se ponía a ver videos la mayoría de las veces o tomar más swings en la jaula entre un turno y otro. El hombre no paraba de trabajar, incluso siendo BD. Siempre estaba en movimiento. Y realmente estudiaba a los pitchers que iba a enfrentar.
Castrovince: Estaba siendo gracioso, Brownie. Pero sí, entiendo el punto. Me encantaba hablar sobre bateo con Ortiz durante su carrera. Era un gran estudiante del juego y sabía muchísimo de los pitchers rivales.
Browne: Sabía todas las tendencias de los lanzadores gracias a su preparación, lo que desembocó en muchos de sus grandes momentos.
Feinsand: Si Ortiz hubiese jugado en primera base toda su carrera, pero hubiese sido un mal inicialista, no estaríamos teniendo esta conversación. Y eso es absurdo.
Castrovince: ¡Exactamente!
Browne: Bingo. Como si Frank Thomas hubiese sido un gran primera base.
Castrovince: Eso me recuerda el “debate” entre Vladimir Guerero Jr. y Shohei Ohtani por el MVP. Que hubiese gente tratando de utilizar los innings de esa defensiva por debajo del promedio del dominicano como un argumento era demasiado gracioso.
Feinsand: Cuando Jason Giambi ganó el JMV de la L.A, no fue precisamente por su defensiva en primera base.
Footer: Ultima pregunta. ¿Entra Big Papi en su primer intento?
Feinsand: Yo digo que sí. Probablemente con el 80, 85%.
Browne: Estará muy cerrado. Yo digo que entra con cerca del 78% de los votos.
Langs: Yo pienso parecido: creo que será cerrado, pero quiero ser optimista y decir que sí va a entrar.
Castrovince: Hombre… Seré el que lleve la contraria y diré que se quedará fuera por 10 votos, o hasta menos. No porque quiero que suceda eso, sino porque alguien tiene que ser “ese tipo de persona” aquí.
Creo que hay muchas tonterías en su contra: los resultados del 2003, el BD, esa idea sacrosanta de quiénes merecen entrar en la primera oportunidad y el hecho de que alguna vez gente, lamentablemente, manda boletas en blanco. Por eso creo que podría quedarse corto.