Ambiente sin igual y fiesta jonronera marcaron la Mexico City Series
CUIDAD DE MÉXICO – Con los dos partidos realizados este fin de semana entre los Gigantes y los Padres en la Ciudad de México—los primeros de Grandes Ligas en la historia celebrados en el Distrito Federal—ya van seis veces que MLB ha llevado su calendario de temporada regular a tierras mexicanas y nueve en total en América Latina.
En esta Mexico City Series, se vio todo el color y todo el entusiasmo esperados en el Estadio Alfredo Harp Helú—además de los muchos jonrones con una elevación de más de 7,300 pies en la Ciudad de México. Y, por supuesto, esta reanudación de la acción de las Mayores en Latinoamérica reafirma la recuperación, en parte, de la pandemia del COVID-19 en el mundo.
Para los jugadores latinoamericanos en particular, tanto del equipo de San Francisco como el de San Diego, traer a América Latina el mejor béisbol representa una responsabilidad especial.
“Significa bastante para nosotros como latinoamericanos”, dijo el jardinero dominicano de los Padres, Fernando Tatis Jr. sobre la serie, barrida en dos juegos por el equipo de San Diego. “Es algo muy bonito poder jugar enfrente de nuestras personas, de gente que nos representa, de nuestra cultura.”
En los Padres, se vio el impacto dominicano con Tatis Jr., Nelson Cruz, Manny Machado y Juan José Soto. Del lado de los Gigantes, hubo un marcado sabor venezolano con Wilmer Flores y Thairo Estrada.
“Es importante que los fanáticos latinos, que son muy buenos fanáticos, tengan la oportunidad de ver un juego en vivo, o los jugadores que ellos siguen”, comentó el veterano Flores. “Se siente como en casa, ¿no? Tú sabes cómo son los fanáticos latinos en los juegos. Se hacen sentir en el juego”.
Los Padres saborearon el ambiente mexicano con visitas a eventos de la lucha libre, máscaras de Rey Misterio, piñatas en el clubhouse y sombreros para celebrar los muchos cuadrangulares.
“Muy bonita. La experiencia ha sido maravillosa”, dijo Cruz, quien fue parte de la Dominican Republic Game en Santo Domingo durante la pretemporada del 2020 entre los Tigres y los Mellizos. “La fanaticada, lo que hemos podido vivir como jugadores aquí, va a ser inolvidable. Todo ha sido por el bien del juego, yo creo, trayendo el deporte que amamos a Latinoamérica, en este caso México. Incentivamos a los jóvenes a que lo practiquen y de esa manera, el juego se sigue expandiendo”.
Además de lo hecho en el Alfredo Harp Helú, sede de los Diablos Rojos del México en la Liga Mexicana de Béisbol, tanto los Gigantes como los Padres realizaron visitas y clínicas con organizaciones de pequeñas ligas en la Ciudad de México, incluyendo el programa Play Ball de MLB.
“(Fue importante) llevar el juego a esos niños que quizás no nos puedan ver en los Estados Unidos jugando”, comentó Tatis Jr. al respecto. “Poder estar aquí jugando frente a ellos, pienso que no es sólo un sueño para nosotros, sino para todos los niños y todos los fanáticos”.
Está por verse dónde y cuándo se volverá a jugar en México o en América Latina en sentido general. Pero el éxito de esta Mexico City Series y las de años anteriores auguran un futuro prometedor para este tipo de eventos.
“De mi parte como latino, me siento más cerca de donde soy. La fanaticada nos trató increíble”, dijo Estrada. “Me pareció todo muy excelente.
“Creo que es un paso bastante importante para los latinos. Esperemos que en un futuro se pueda dar en países como Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia. Yo creo que es un evento muy importante para la fanaticada latina. Nos disfrutamos muchísimo. Estamos bastante agradecidos con la afición mexicana, el trato que nos han dado día a día. Creo que eso es lo que nos vamos a llevar”.