LOS ÁNGELES – El 92 Juego de Estrellas contó con el joven talento latinoamericano combinándose con leyendas de América Latina en tres días de hazañas, emociones y una novena victoria consecutiva para la Liga Americana, que derrotó por 3-2 a la Liga Nacional el martes.

CONTINÚA EL DOMINIO DE LA LIGA AMERICANA

Con su triunfo sobre la Liga Nacional el martes, la Liga Americana lleva nueve victorias al hilo en el Clásico de Media Temporada, conquistando 21 de los últimos 24 (excluyendo el empate del 2002).

En esta ocasión, mandó el pitcheo, con un total de 22 ponches. En particular, hubo una velocidad extraordinaria de parte de dos lanzadores. Ryan Helsley hizo cinco pitcheos de más de 100 millas por hora, incluyendo dos de 103.0, la primera vez que alguien llega a por lo menos 130.0 en un Juego de Estrellas desde que el cubano Aroldis Chapman lanzó a 103.4 mph en la edición del 2015.

De su parte, el dominicano Emmanuel Clase tiró nueve strikes de sus 10 envíos, ponchando a los tres bateadores que enfrentó en la novena entrada al registrar el salvamento, también tirando fuego que se acercaba a las 100 mph.

“Estos muchachos estaban tirando entre 99 y 103 millas por hora”, dijo el manager de la Liga Americana, Dusty Baker, quien se llevó su primera victoria como dirigente en el Juego de Estrellas. “Uno sabía que esto iba a decidirse con jonrones, con lo grandes que son estos muchachos. Pero hubo tremendo pitcheo de ambos lados”.

Efectivamente, los cuadrangulares fueron decisivos. Cuatro de las cinco carreras en total fueron producto del batazo largo. Del lado de la Americana, fueron Giancarlo Stanton y Byron Buxton con bambinazos consecutivos que produjeron las tres anotaciones del Joven Circuito.

Stanton, en particular, puso un récord con un batazo que salió de su bate a 111.7 mph, rumbo a ser nombrado Jugador Más Valioso del partido.

“No puedo poner en palabras lo especial que es esto”, dijo Stanton, quien se crio en el sur de California asistiendo a juegos de los Dodgers en Los Ángeles. “Es difícil poner en palabras que esto es realidad ahora. Estoy absorbiendo todo”.

CANDENTE FESTIVAL DE JONRONES

Fue en el Festival de Jonrones que vimos la confluencia de talento latinoamericano joven con leyendas del juego. El dominicano Albert Pujols, junto al venezolano Miguel Cabrera, fue convocado al Juego de Estrellas como “selección de legado”. El primero participó en la competencia de cuadrangulares y por poco da la sorpresa, llegando a la semifinal, donde fue derrotado por el eventual ganador, su compatriota Juan Soto.

Este último fue el rey del certamen, pero fue el también quisqueyano Julio Rodríguez que realmente se robó el espectáculo, hasta que Soto lo venció en la gran final. El jardinero de 21 años disparó 32 jonrones en la primera ronda, la segunda mayor cantidad en la historia de la ronda inicial y cuarta mayor en cualquier etapa. Con 31 más en la segunda ronda, J-Rod se convirtió en el primer participante en la historia del evento en pasar de 30 en dos rondas diferentes.

En total, Rodríguez conectó 81 cuadrangulares, la segunda mayor cantidad en la historia, sólo superada por la de su compatriota Vladimir Guerrero Jr. en el 2019 (91).

“Fue bastante divertido hacer esto en un escenario como éste”, dijo Rodríguez. “Creo que la gente quizás no sabía que yo era esa clase de bateador de poder. Pero también era algo que yo tenía en mi arsenal”.

FUTURAS ESTRELLAS BRILLARON EN LOS ÁNGELES

El sábado en el Juego de las Futuras Estrellas, la Liga Americana derrotó por 6-4 a la Liga Nacional. Además de un disparo histórico de Masyn Winn, prospecto de los Cardenales, de 100.5 millas por hora—más rápido que el de mayor velocidad en la historia de Statcast (desde el 2015), del dominicano Oneil Cruz (97.8)—se vio un Jasson Domínguez exhibiendo el talento que lo ha hecho el prospecto número 3 de los Yankees y número 39 en la lista general de MLB Pipeline con tan sólo 19 años.

Tras cometer un error en la segunda entrada, el jardinero dominicano disparó un enorme cuadrangular en el inning siguiente para empatar el partido. La Liga Americana jamás volvería estar abajo en el marcador.

“Eso fue un error que le pasa a cualquiera. Lo dejé atrás y pude seguir adelante”, dijo Domínguez, quien además de destacarse el juego del sábado, fue ascendido ese mismo día de Clase-A Tampa A Clase-A Alta Hudson Valley.