Alcántara regala consejos… y hamburguesas
JUPITER, Florida – Hace un par de días, el as de los Marlins, el dominicano Sandy Alcántara, estaba sentado en el clubhouse preguntándose qué podría hacer para ayudar a los prospectos latinoamericanos que han estado entrenando en los campos traseros del Roger Dean Chevrolet Stadium en esta primavera. Ahí fue cuando se le ocurrió la idea de llevarlos a comer.
Tras el juego de los Marlins del martes, en el que el dominicano no lanzó, Alcántara llevó a cerca de 30 jugadores de todos los niveles de las menores a Jumby Bay Island Grill para cenar alitas de pollo, hamburguesas y quesadillas.
Alcántara, quien firmó una extensión de cinco años y US$56 millones en el receso de temporada, está buscando las formas para ayudar. Cuando era un prospecto dentro del sistema de los Cardenales, el puertorriqueño Yadier Molina organizó algo similar. Una vez llegó a los Marlins como parte del cambio de su compatriota Marcell Ozuna, el venezolano Martín Prado hizo lo mismo.
“Cuando pasé por las menores, vi a estos muchachos haciendo esto mismo por mí”, dijo Alcántara. “Lo hice ahora porque, como dije, quiero compartir con ellos. Divertirnos no sólo en el estadio. Intentar juntarnos y tener conversaciones. No sólo de béisbol, sino de la vida en nuestros distintos países”.
Los venezolanos Eliéser Hernández, Pablo López y Miguel Rojas también estuvieron presentes. Los cuatro ligamayoristas compartieron con varios jugadores de las menores.
El manager Don Mattingly sabía de los planes del monticular.
“Me encanta ver que quieran unir a la organización”, dijo Mattingly. “Sandy ha trabajado duro para conseguir el éxito. Recibió un buen contrato y ahora está ayudando a varios de los muchachos en las menores. Eso hace que, cuando los jóvenes sean los que tengan éxito, busquen hacer lo mismo”.
Construir una buena cultura ha sido la prioridad de los Marlins desde que el grupo de propietarios de Bruce Sherman se hizo con el club a finales del 2017. Alcántara, Rojas, Hernández y López han vivido la reconstrucción del equipo, el pase a la postemporada del 2020 y las nuevas expectativas del 2022.
“Creo que lo más importante para [los jugadores de liga menor] es crear lazos con los ligamayoristas”, dijo Rojas. “Cuando estás en las menores, siempre sueñas con estar en ese clubhouse junto a esos muchachos. Para mí, ésa era la interacción que queríamos tener con ellos y hacerles creer que es posible. Puede pasar”.