Adolis salió del bache justo a tiempo para los tambaleantes Rangers
ARLINGTON -- El domingo, justo antes de su esperada serie contra los Astros esta semana, los Rangers veían el mismo patrón negativo de juegos anteriores: Ventajas desperdiciadas y dolorosas derrotas por una sola carrera.
En el cierre de la novena entrada, después de dejar escapar ventajas de 3-0, 4-3 y 5-4 y con el partido empatado 5-5, Texas necesitaba algo grande. Y cumplió el cubano Adolis García, con un bombazo de oro frente al relevista de los Mellizos, Josh Winder, para darles la victoria a los Rangers y ayudarles a evitar una barrida de tres juegos a manos de Minnesota en el Globe Life Field.
“Diré esto: Fue una victoria enorme para nosotros, obviamente”, comentó el manager de los Rangers, Bruce Bochy, cuya escuadra se acercó a 1.0 juego de los Marineros por el primer lugar del Oeste de la Liga Americana. “Éste es el tipo de juegos que no han terminado a nuestro favor últimamente”.
Efectivamente, llegando al domingo, Texas había perdido 12 de sus 15 partidos anteriores. Cuatro de los reveses seguidos habían sido con los Rangers arriba en el encuentro en algún momento, y cinco de las seis anteriores habían sido de esa naturaleza. Y tal como el sábado ante Minnesota, cuatro esas 12 derrotas habían sido en entradas extras.
Sin embargo, García -- quien llegó a 34 cuadrangulares y 100 carreras impulsadas en la presente temporada con su batazo de 109 millas por hora y 430 pies por el jardín izquierdo, frente a una recta de 96.1 mph de Winder -- se encargó de cambiar el patrón.
“Es una gran victoria para estos muchachos”, comentó Bochy. “Hemos pasado por muchas cosas, pero éste fue un juego que pensaba que necesitábamos de verdad. Gran triunfo para nosotros”.
En el caso específico de García, uno de los jugadores más valiosos de los Rangers en esta campaña, han sido tiempos de altibajos. El domingo, antes de su batazo decisivo, el oriundo de Ciego de Ávila se había ponchado cuatro veces y en un total de 11 en sus 25 visitas al plato anteriores. Sin embargo, el sábado, conectó un bambinazo en su primer turno y el domingo, celebró a lo grande en el home plate al dar su jonrón para ganar el juego ante 35.531 espectadores en Arlington.
“Estaba trabajando fuerte para hacer los ajustes y ayudar al equipo, porque el equipo no está en su mejor momento y me sentí muy contento”, dijo García sobre su estacazo del sábado.
Dicho batazo fue en una causa perdida. El domingo, él mismo se aseguró de que no fuera así, después de haber dejado a cuatro corredores en circulación en sus primeros cuatro turnos.
“Vaya, cuando te ponchas cuatro veces, eso es mucha presión”, comentó Bochy, en su primera temporada como capataz de los Rangers tras largas estadías como manager de los Padres y luego los Gigantes, con quienes ganó tres Series Mundiales entre el 2010 y el 2014. “Había tenido la oportunidad de conectar unos batazos importantes y sé que la presión aumentaba. Bien por él y bien por nosotros. Es uno de los jonrones más importantes que hemos tenido en todo el año”.
Ahora, García -- convocado a su segundo Juego de Estrellas en julio -- lleva línea de .247/.326/.499 en la temporada (OPS de .825). El cubano es el primer jugador de los Rangers con campañas consecutivas de 100 remolcadas o más desde que lo hizo el dominicano Adrián Beltré en el 2011-12.
“Sobre todo por la forma en que han ido las cosas, nos hacía falta eso”, dijo el abridor de Texas el domingo, John Gray, quien permitió tres carreras en 5.0 entradas y salió sin decisión. “Espero que sea la chispa de algo grande”.
Agregó Bochy, refiriéndose a la serie del lunes al miércoles contra los Astros, que también luchan con los Rangers y los Marineros por la cima del Oeste: “Hemos tenido un difícil par de semanas, así que ganar este juego es una buena manera de concluir esta serie de cara a la que viene ahora, una gran serie. Va a ser una serie emocionante. La anticipamos con gusto y estoy seguro de que ellos también”.