DENVER – José Adolis García es el primer novato de los Rangers en llegar al Juego de Estrellas con 20 jonrones o más. También puso récords del equipo en mayo para más cuadrangulares (11) y más empujadas (27) de parte de un novicio.

El cubano ha sido toda una revelación en el plato en el 2021, destacándose a los 28 años tras dos veces estar en el limbo en poco más de un año. Pero ahora, a unos seis meses de ser designado para asignación por los Rangers, García es uno de tres integrantes de Texas en participar en el Juego de Estrellas.

“Fueron momentos duros, casi frustración, pero seguir trabajando, seguir confiando”, dijo García sobre su camino hacia el estrellato. “Le da (a uno) mucho que pensar. Pero nada, seguir para adelante y aquí estoy”.

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Sí, aquí está. Con una destacada tasa de contacto duro y una proporción de “barriles” que lo llegó a colocar entre los líderes en ese aspecto, García ha sido toda una sensación, de manera inesperada. Aunque su producción ha regresado a la tierra desde mayo, cuando fue Novato del Mes de la Liga Americana, el oriundo de Ciego de Ávila llegó a la pausa del Juego de Estrellas con línea de bateo de .270/.312/.527 (OPS de .840), 22 cuadrangulares, 62 impulsadas y OPS+ de 126.

El camino hacia esos éxitos no fue nada fácil. Al final del 2019, García—firmado por los Cardenales después de desertar de Cuba en el 2016—fue puesto en asignación por San Luis y luego cambiado a los Rangers. Tras agotar apenas seis turnos oficiales (siete visitas al plato) en los que se ponchó cuatro veces y no dio hit con el equipo grande en el 2020, García fue designado para asignación una vez más en febrero de este año, pero pasó por waivers sin ser reclamado y siguió luchando.

Al final, se ganó un puesto en el roster del equipo grande para esta temporada y, a puros batazos, se ha hecho un espacio en los jardines de los Rangers. Definitivamente, fue un giro inesperado.

“Primero que todo, fue con el favor de Dios”, comentó García al respecto. “Dios me dio la fuerza para continuar y atravesar todo lo que estaba pasando. Gracias a Dios, aquí estoy. Fueron momentos duros, casi frustración, pero seguir trabajando, seguir confiando”.

García es el hermano menor de Adonis García, quien jugó tres temporadas de Grandes Ligas con los Bravos la década pasada y es un verdadero trotamundos del béisbol profesional. Adolis reconoce el apoyo de su hermano y del resto de sus familiares a la hora de hablar de su ascenso este año en Texas.

“Lo que verdaderamente me mantuvo en pie fue mi familia. Cien por ciento. Siempre ha estado conmigo”, dijo Adolis. “Siempre apoyándome. Los consejos. Ese apoyo que cuando uno más lo necesita, siempre estuvieron ahí. Creo que mi hermano ha sido gran parte de eso”.

Y hablando de apoyo, García tampoco deja de mencionar a su compatriota y buen amigo Randy Arozarena, héroe de los Rays de la postemporada pasada. Esa amistad se forjó en el sistema de los Cardenales, antes de que ambos fueran canjeados por San Luis.

“Somos muy buenos amigos”, dijo. “Somos hermanos. Siempre hablamos, nos aconsejamos y hemos sentido en este deporte muchas cosas similares. Muy contento por él, que lo está haciendo muy bien. Y sé que el sentimiento es recíproco”.