Si los Yankees quieren remontar en casa, todo comienza con Judge y Boone
Los Yankees necesitan cambiar la narrativa de esta Serie Mundial, y rápido, hacerlo en el Yankee Stadium, que ha esperado 15 años por el juego de Clásico de Otoño que tendrá la noche del lunes cuando la acción regrese a Nueva York. Realmente vuelven a casa con la esperanza de darle al estadio una semana como la que tuvo en el 2001, cuando otro equipo de los Yankees regresó de un 0-2 y levantó a la ciudad en ese momento terrible, dándole tres victorias en tres noches inolvidables, aunque los D-backs terminaron ganando esa Serie Mundial.
Los Yankees necesitan comenzar ganando el Juego 3 y levantarse como lo han hecho muchas otras veces esta temporada, aunque no con su campaña en la línea. Después de todos los juegos que han ganado para llegar aquí, necesitan ganar solo uno.
Y los dos Aaron -- Judge y Boone -- lo necesitan más que nadie.
Judge tiene que ser el que conecte los jonrones que Freddie Freeman, el dominicano Teóscar Hernández y Tommy Edman batearon este fin de semana en el Dodger Stadium mientras los Dodgers superaban a los Yankees. Necesita conectar los bambinazos que los otros dos miembros del Big 3 de los Yankees, el dominicano Juan Soto y Giancarlo Stanton, batearon en los Juegos 1 y 2. ¿Y el manager? Regresa a casa esperando que sus decisiones con el bullpen —que siempre pueden definir la Serie Mundial— lo hagan lucir tan bien como ha lucido Dave Roberts hasta ahora.
Los Dodgers no ganaron la Serie Mundial este fin de semana, solo esos primeros dos juegos, uno de ellos tan dramático como cualquier victoria en la historia de este evento. Pero todavía hay tiempo para los Yankees, como lo hubo cuando estaban abajo 0-2 en 1996 y remontaron; como lo hicieron en 2001, cuando Scott Brosius conectó su bambinazo más famoso, Tino Martínez bateó otro y Derek Jeter finalmente se convirtió en “Mr. Noviembre”
Todos ellos necesitan empezar a girar esta Serie en su dirección. Una vez más: eso significa que el manager que ha ganado muchos juegos de temporada regular para los Yankees y el Nro. 99, quien ha bateado todos esos cañonazos, tienen más en juego que cualquiera ahora mismo.
Boone es quien tiró a Néstor Cortés contra Freeman en la parte baja del 10mo inning el viernes, una décima entrada que ahora está en la historia de la Serie Mundial junto con la que jugaron los Mets contra los Medias Rojas en el Juego 6 en el '86, cuando remontaron y salvaron aquella serie y su temporada. Judge es el mismo que conectó 58 jonrones en la ronda regular y solo ha bateado dos hasta ahora en la postemporada; ya se ha ponchado seis veces en este Clásico de Otoño y tiene de 9-1 en el plato, sumando así 19 ponches en 50 visitas al plato.
“Simple y llanamente, tengo que empezar a hacerle swing a strikes”, dijo Judge después del Juego 2.
Y empezar a batear la pelota fuera del parque. Y rápido.
Solo se necesita un swing para cambiarlo todo, como lo hizo Freeman la noche del viernes con las bases llenas y los Dodgers aún abajo por una carrera en el Juego 1. Se necesitaba un out de un relevista en un momento clave. Roberts lo consiguió la noche del sábado bajo las luces más brillantes, bases llenas para los Yankees en la parte baja del novena. Roberts llamó a Alex Vesia para enfrentar a José Treviño. Treviño no es Freddie Freeman. Pero igual, juego de Serie Mundial en la línea. Bases llenas.
Cortés le lanzó un solo pitcheo a Freeman el viernes y Freeman lo envió hasta territorio de Kirk Gibson. Vesia lanzó un solo pitcheo a Treviño, quien conectó hacia Edman en el jardín central, el juego terminó y los Dodgers ganaron 4-2, poniéndose 2-0 sobre los Yankees. Pocos minutos antes, Judge había estado en el plato con Soto en segunda y cero outs, y se ponchó de nuevo.
“Nadie dijo que iba a ser fácil”, recordó Boone en el Dodger Stadium después del Juego 2.
Los Yankees ya no están jugando contra la División Central de la Liga Americana. Están jugando contra los Dodgers, que nuevamente tuvieron el mejor récord de todo el béisbol durante la temporada regular. Nadie pensó que sería fácil, por supuesto. Pero todo puede cambiar, con un swing o un pitcheo. Todo lo que ha pasado es que los Dodgers defendieron su terreno en casa. Ahora los Yankees vuelven a su hogar.
Boone y Judge han estado juntos en seis octubres desde que Boone reemplazó a Joe Girardi como mánager. Habían llegado hasta la SCLA en dos ocasiones, perdiendo ambas contra los Astros y siendo barridos en una de ellas. Ahora han llegado hasta la Serie Mundial. Boone falló el viernes trayendo a Cortés. Judge sigue fallando sus swings.
Sin embargo, allá en el año 2001, los Yankees ganaron tres seguidos en el viejo estadio. Hicieron vibrar su casa y se levantaron. Los dos Aaron tienen ahora esa oportunidad. Saben cuál fue la historia en Los Ángeles. Quizás la historia en el Bronx que comienza la noche del lunes pueda ser diferente. Ambos aún tienen tiempo para hacer que este octubre sea diferente de todos los anteriores.