Jim Leyland nunca olvidará la Caravana de Invierno de los Tigres en 2012, pero no por el gélido clima de Michigan.

Mientras los Tigres se preparaban para defender su título de la División Central de la Liga Americana en 2011, Leyland estaba preocupado por su roster. Detroit acababa de perder al venezolano Víctor Martínez tras una lesión en su rodilla izquierda que lo hizo perderse toda la campaña. Leyland le había preguntado al presidente/gerente general, Dave Dombrowski, si existía la posibilidad de agregar a un relevista medio más, pero el ejecutivo le dijo que ya no había espacio en la nómina.

Mientras Leyland se sentó en el lobby del Motor City Hotel and Casino pocos días después, con el TigerFest y la caravana completa, su teléfono timbró.

“Es Dave confirmando que acabamos de firmar a Prince Fielder”, rememoró Leyland. “Yo dije, ‘Hombre, el Sr. Ilitch debió haberse ganado la lotería o algo así’”.

No, el propietario de los Felinos, Mike Ilitch, no se ganó la lotería, pero Leyland tenía toda la razón para pensar lo contrario. Lo mismo pasó con los fanáticos de los Tigres.

Lo que los Tigres hicieron hace 10 años esta semana era una maniobra sin precedentes, una que no se ha repetido hasta la fecha. No sólo se trató de un equipo del medio oeste desembolsando la chequera para firmar a un agente libre de lujo en la temporada baja. Los Tigres se habían mostrado agresivos en el mercado por años previo a eso, habiendo firmado al puertorriqueño Iván “Pudge” Rodríguez y al venezolano Magglio Ordóñez.

Lo que hizo de la firma de Fielder un hecho fascinante es la manera en que se dio. La lesión de Martínez durante un entrenamiento en el invierno obligó a la gerencia de los Tigres a sellar la contratación más cara en la agencia libre en la historia de la franquicia.

La raíz del pacto comenzó un par de semanas antes en Orlando, Florida, cuando V-Mart se lesionó la rodilla izquierda cuando hacía ejercicios de preparación para la inminente pretemporada. Los Tigres confirmaron que el careta y bateador designado, de entonces 33 años, se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla. El venezolano venía de batear .330 con 103 carreras producidas como BD/receptor y fue pieza clave para que los Tigres ganaran el banderín divisional en 2011.

Martínez necesitó de dos cirugías. Su temporada terminó incluso antes de que comenzaran los entrenamientos primaverales, y un roster de los Felinos que parecía completo repentinamente tenía un gran hueco que llenar.

“Sientes que te dieron un golpe en el abdomen", exclamó Dombrowski en ese momento.

El invierno de los Tigres hasta ese punto consistió de firmas de menor perfil, lideradas por el veterano relevista dominicano Octavio Dotel. Detroit no estaba preparado para gastar en grande en un bateador de peso ya que todos sus toleteros estaban de regreso.

Dombrowski le pidió a los escuchas y evaluadores de talento de los Tigres que le dieran ideas de quién podría llegar a cubrir la vacante – de preferencia un jardinero/BD y definitivamente a un módico contrato a corto plazo. Entre los agentes libres disponibles se encontraba el ex Marinero Raúl Ibáñez, quien estaba por cumplir 40 años, y el ex Yankee Hideki Matsui. Nadie puso como opción a Fielder porque nadie pensó que podían firmarlo.

Ilitch vio la lista de opciones, sin Fielder, y puso la idea sobre la mesa.

“Nos sentamos, Dave y yo y los otros ejecutivos claves en la organización, para ver de qué manera íbamos a manejar esto", dijo Ilitch en la conferencia de prensa. "Me mareé un poco después de que todo mundo opinaba ... y luego pensé: 'Tú sabes, la presión va a estar sobre ellos para que bateen .320 y empujen 100 carreras. Van a sentir la presión de llenar ese hueco tan grande. No quiero pasar por eso'.

Entonces, los Tigres contactaron al agente de Fielder, Scott Boras, para tratar de sellar un pacto por un año. Aunque Fielder estaba merodeando hasta último momento en el mercado, no tenía planes de firmar un contrato “almohada” para regresar a la agencia libre al siguiente invierno.

En lugar de ver a Fielder como un jugador “rentado”, los Felinos hablaron acerca de darle al cañonero de 27 años de edad un contrato a largo plazo. En ese momento, Dombrowski, su asistente Al Ávila y el negociador principal John Westhoff estaban trabajando todos en el pacto desde diferentes partes el estado en medio de la Caravana Invernal. Decidieron mantener las pláticas a bajo perfil hasta que se llegara a un acuerdo.

A una semana de que se anunciara la lesión de Martínez, los Tigres y Fielder acordaron un histórico pacto por nueve temporadas y US$214 millones. Diez años atrás el miércoles, lo hicieron oficial.

"Concluí que teníamos que hacerlo", confesó Ilitch en la conferencia de prensa.