MIAMI -- Roki Sasaki maravilló al mundo del béisbol en abril del año pasado. Con los Chiba Lotte Marines de la Liga Japonesa de Béisbol, el joven de entonces 20 años, lanzó 17 innings perfectos de manera consecutiva, retirando a 52 rivales en fila.

Completó el primer juego perfecto lanzado en la liga japonesa desde 1994. Además, ponchó a 19 rivales en esa ocasión. En su siguiente apertura, lanzó ocho innings perfectos, antes de recibir un hit.

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A partir de ahí, se comenzó a pensar en el joven monticular como la próxima joya japonesa en llegar al béisbol de Grandes Ligas. Sin embargo, si bien esa idea aún está lejos de hacerse realidad, Sasaki debutó el lunes en una lomita de las Mayores, al abrir el partido correspondiente de la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol ante México.

Y demostró estar a la altura de las expectativas.

Si bien terminó su labor habiendo permitido tres carreras limpias, producto a un jonrón de tres rayas de Luis Urías, el monticular de 21 años dio una exhibición de velocidad.

Con sus pitcheos en recta, Sasaki promedió 100.5 mph durante su presentación, alcanzando un máximo de 102 mph. Además, demostró ser controlado. De sus 64 pitcheos en total, 46 fueron en strike. Terminó con tres ponches y no otorgó boletos. Le dieron cinco hits.

Quizás el punto más alto de su apertura ocurrió en el primer inning, cuando ponchó tirándole a quien tal vez sea el bateador más encendido del planeta en la actualidad, el cubano Randy Arozarena, quien está representando a México en el Clásico.

Luego de llevarlo a cuenta de 2-2, con dos sinkers y dos cutters, el japonés hizo abanicar a Arozarena con un sinker con movimiento de 101.8 mph. Un pitcheo imbateable, incluso para Randy.

En su carrera como profesional, Sasaki registra una efectividad de 1.95 a lo largo de 212.2 tramos de labor, en los que ha ponchado a 260 rivales y ha negociado apenas 42 pasaportes.

“Es especial”, mencionó su actual compañero de Japón y jardinero de los Cardenales de San Luis, Lars Nootbaar. “No veo por qué no [pueda estar a la altura de un lanzador de las Mayores]. Es competitivo. Es callado, porque es muy joven, pero tiene mucha confianza. Es un joven con muchísimo talento. Creo que lo más me gusta de él es ese fuego que tiene por dentro.”

Todo parece indicar que el destino del lanzador pasará eventualmente por el nivel de Grandes Ligas. Claro, siempre que Sasaki y su equipo así lo decidan. Pero luego de lo demostrado en el Clásico, no serán pocas las organizaciones que se interesen en Sasaki, de llegar a estar disponible.

De ser así, Nootbaar augura un futuro muy exitoso para el monticular.

“Al final, creo que todo eso es lo que lo convertirá en uno de los mejores jugadores en [Grandes Ligas]”, culminó Nootbaar.