En estos momentos del año pasado, nos estábamos preguntando dónde firmarían varios de los mejores jugadores del mercado libre, incluyendo a Kris Bryant, Trevor Story, el puertorriqueño Javier Báez, Nick Castellanos y Chris Taylor. ¿Qué tienen en común todos ellos, además de haber sido parte del mismo grupo de agentes libres? Todos tuvieron un 2022 para el olvido.

Ahora, con el calendario marcando el inicio del 2023, la pregunta es la siguiente: ¿Podrá un nuevo año cambiar la suerte para estos jugadores? Aquí, una mirada a nueve figuras que creemos podrán recuperar la forma en el segundo año de sus respectivos pactos.

Kris Bryant, Rockies

El mundo del béisbol quedó sorprendido cuando Bryant acordó por siete años y US$182 millones con los Rockies. La esperanza era que fuera el cañonero de poder que heredara el puesto dejado por Nolan Arenado y Trevor Story. No fue así, por lo menos en el 2022.

Bryant sufrió un par de lesiones que lo limitaron a apenas 42 encuentros. En 181 veces al bate, tuvo promedios de .306/.376/.475 y llegará al 2023 sin haber dado su primer cuadrangular en el Coors Field con el uniforme de los Rockies.

Con un exitoso historial a sus 31 años, incluyendo los Premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso, cuatro convocatorias al Juego de Estrellas y un título de Serie Mundial, Bryant ha demostrado que cuando está en la alineación, puede producir a un alto nivel.

Tiene promedios de por vida de .279/.376/.503 con 172 bambinazos en poco más de 4,000 turnos.

Trevor Story, Medias Rojas

La primera temporada de Story en Boston no fue como muchos esperaban, aunque hubo un período en el que pareció ser el mejor bateador del planeta.

Story firmó un pacto de seis años y US$140 millones con los Medias Rojas y comenzó lento la temporada, bateando por debajo de .200 hasta mediados de mayo. Pero luego tuvo un período de 10 partidos en el que aumentó su slugging por casi 200 puntos. Parecía que estaba consiguiendo el ritmo.

Pero luego no dio más jonrones y tuvo OPS de .552 en los siguientes 20 partidos. De cualquier manera, bateó .271/.307/.496 el resto del año, aunque sólo disputó 13 encuentros en la segunda mitad por lesiones en la muñeca y talón.

Presumiendo que esté en salud, no hay razones para pensar que Story no pueda recuperar la forma que mostró en Colorado, donde tuvo OPS de .909 (123 de OPS+) con 83 vuelacercas y 65 robos de base entre el 2018 y el 2020.

Javier Báez, Tigres

El puertorriqueño bateó apenas .238/.278/.393 con 17 cuadrangulares en su primera campaña con los Tigres, luego de pasar los primeros ocho años de su carrera en la Liga Nacional con los Cachorros (y un par de meses con los Mets en el 2021).

Sin embargo, mostró destellos de su talento en la segunda mitad. Para el 15 de junio, Báez bateaba apenas .190 con OPS de .524, pero a partir de ahí tuvo .264/.302/.448 con 14 bambinazos en 94 encuentros.

Si el ajuste a un nuevo equipo y una nueva liga fueron la causa del bajón en su producción, Báez podría estar a las puertas de una mejoría considerable en el 2023.

Eduardo Rodríguez, Tigres

El venezolano es otro Tigre que desearía haber tenido una mejor experiencia con Detroit en el 2023. Rodríguez espera retomar la forma que exhibió con los Medias Rojas antes de perderse toda la temporada del 2020.

En el 2019, Rodríguez tuvo el mejor año de su carrera. Alcanzó un tope personal con 34 aperturas y logró efectividad de 3.81 (EFE+ de 121) a lo largo de 203.1 tramos con Boston. El zurdo apenas tiene 29 años y ya ha demostrado que puede ser uno de los mejores abridores de la Liga Americana.

Curiosamente, en el 2021 hizo 31 aperturas en las que tuvo una efectividad esperada (xERA) de 3.47, más de un punto mejor que su efectividad real de 4.74, lo que significa que fue víctima de la mala suerte.

El año pasado el venezolano sólo hizo 17 salidas, luego de perderse un tiempo considerable por lesión y asuntos personales. De tener una campaña sin interrupciones y mejor suerte que en el 2021, Rodríguez podría dar un salto importante.

Nick Castellanos, Filis

El hecho de que Filadelfia llegara a la Serie Mundial con Castellanos registrando OPS de .694 en la temporada regular es algo que llama la atención. Aunque sus estadísticas de la campaña regular no fueron impresionantes, Castellanos vio algunas señales de optimismo antes de que una lesión en un oblicuo lo mantuviera fuera de acción del 2 de julio al 27 de agosto.

Antes de eso, estuvo limitado por una molestia en una muñeca y tuvo OPS de .674 en 75 partidos. Su bate no despertó en la postemporada (OPS de .478 en 17 compromisos), pero logró aportar con su defensa.

Igual que los demás en esta lista, si puede mantenerse en el lineup completamente en salud, Castellanos podría recuperar su nivel que le ameritó una convocatoria al Juego de Estrellas en el 2021 como miembro de los Rojos.

Chris Taylor, Dodgers

Como pieza clave de una máquina de los Dodgers que marchó a todo motor, Taylor del 2017 al 2021 registró OPS de .804 con 78 jonrones y ayudó al club de Los Ángeles a conquistar la Serie Mundial en el 2020. Luego, durante el 2021, mantuvo el ritmo con una campaña en la que participó en el Clásico de Media Temporada con promedio de .476 y tres vuelacercas en la Serie de Campeonato de la Nacional contra los Bravos.

Por todo eso, los Dodgers le otorgaron a Taylor un contrato de cuatro años y US$60 millones. Desafortunadamente, en el 2022 vio un descenso de nivel -- en 118 juegos, su OPS cayó a .677, más de 100 puntos en comparación a la campaña anterior. En la segunda mitad vio obstáculos, bateando .193/.278/.313.

Aunque sus números podrían calificarse como decepcionantes, hay un lado positivo: Pese a que su OPS cayó de manera drástica del 2021 al 2022, su tasa de batazos fuertes y de batazos con la parte gruesa del bate cada fueron idénticos en ambos años. Su tasa de batazos fuertes en el 2021 fue del 38.1%, comparado con 38% en el 2022, mientras que sus batazos con la parte gruesa fueron exactamente el 10.2%.

Avisaíl García, Marlins

El venezolano firmó por cuatro años y US$53 millones con los Peces después de un gran 2021, en el que bateó .262/.330/.490 con 26 bambinazos en 135 encuentros con los Cerveceros. Pero su primer año en Miami fue desalentador. Estuvo limitado a 98 partidos debido a persistentes dolencias en una corva, más lesiones en la espalda y una mano. En 357 turnos, tuvo OPS de .582 con apenas 17 extrabases (ocho jonrones).

La interrogante con García siempre ha sido su salud -- ha disputado más de 130 partidos tres veces durante su carrera de 11 años en las Mayores. En las últimas dos campañas con dicha cantidad de juegos, registró OPS por encima de .800, incluyendo .885 durante una temporada en la que fue convocado al Juego de Estrellas con los Medias Blancas.

La fórmula es simple para el toletero, y es una similar a la de las otras figuras en esta lista: Mantenerse sobre el terreno. Si lo logra en el 2023, podría ser un muy buen año para García.

Jorge Soler, Marlins

El cubano, otro cañonero que tuvo problemas en su primera campaña con los Peces, ni se acercó en el 2022 al desempeño que le ameritó el premio a JMV de la Serie Mundial del 2021 con los Bravos.

Soler estuvo lesionado durante la mayoría de la temporada pasada con molestias en la espalda y jugó en apenas 72 encuentros, bateando .207/.295/.400 con 13 jonrones en 270 turnos.

Después de fijar un récord en la franquicia de Kansas City con 48 vuelacercas en el 2019 (que el venezolano Salvador Pérez igualó en el 2021), Soler vio un descenso en el 2020 y tuvo un mal comienzo en el 2021, antes de su repunte con los eventuales campeones Bravos. Pero todavía no cumple 31 años y no ha pasado tanto tiempo desde su buen desempeño con el bate.

Suponiendo que cuente con buena salud, Soler podría dar un giro en el 2023.

Mark Melancon, D-backs

Aquí hay varias interrogantes, porque se trata de un relevista veterano. El desempeño de esta clase de serpentineros puede variar drásticamente cada año y Melancon tendrá 38 años para el Día Inaugural. Pero también se trata de un lanzador que encabezó las Mayores con 39 rescates, para acompañar su efectividad de 2.23, por los Padres en el 2021.

Eso fue antes de que Melancon firmara por dos años con los D-backs, y el 2022 no fue amable con el derecho. Su promedio de carreras limpias fue de 4.66, su peor en 10 años. Y registró WHIP de 1.50. Algunos dirían que eso podría ser en gran parte el resultado de un descenso en la velocidad de su recta. Promedió 92 millas por hora en el 2021 y 90.9 mph el año pasado. Eso genera interrogantes de si la edad y el desgaste ya son un factor, pero algo que Melancon siempre ha demostrado durante su carrera es su capacidad de repuntar tras malas campañas -- como lo demostró en el 2012 y el 2017.