2001, una temporada épica marcada por el 9/11

22 de junio de 2020

Durante este período sin juegos en vivo, damos un repaso a ciertas temporadas en la historia del béisbol. Qué sucedió, por qué fueron importantes, lo que más recordaremos.

Año: 2001

SDLN: Bravos sobre Astros en 3; D-backs sobre Cardenales en 5

SDLA: Marineros sobre Indios en 5; Yankees sobre Atléticos en 5

SC: D-backs sobre Bravos en 5; Yankees sobre Marineros en 5

Ganador de la Serie Mundial: D-backs sobre Yankees en 7

JMV: LA: Ichiro Suzuki, Marineros; LN: Barry Bonds, Gigantes

Cy Young: LA: Roger Clemens, Yankees; LN: Randy Johnson, D-backs

Novatos del Año: LA: Ichiro Suzuki, Marineros; LN: Albert Pujols, Cardenales

Equipo Todo-MLB (seleccionado por mí, en 2020):

1B: Jason Giambi, Atléticos

2B: Bret Boone, Marineros

SS: Alex Rodríguez, Rangers

3B: Albert Pujols, Cardenales

OF: Barry Bonds, Gigantes

OF: Sammy Sosa, Cachorros

OF: Luis González, D-backs

C: Mike Piazza, Mets

BD: Manny Ramírez, Medias Rojas

Abridor: Randy Johnson, D-backs

Abridor: Curt Schilling, D-backs

Abridor: Mike Mussina, Yankees

Abridor: Roger Clemens, Yankees

Relevista: Mariano Rivera, Yankees

Relevista: Keith Foulke, White Sox

De todos los años que los lectores de MLB.com han venido recomendándome durante esta pandemia, ninguna otra temporada ha sido más solicitada que la del 2001. En realidad no me sorprende, ya que fue el año de los ataques del 11 de septiembre, que se suscitaron justo en la recta final de la temporada regular de Grandes Ligas y dejaron a este deporte en posición de convertirse en una fuerza de alivio y unión para la sociedad durante uno de los momentos más difíciles en la historia de Estados Unidos.

No hay duda de que cuando pensamos en la temporada del 2001, las imágenes que más recordamos están todas relacionadas con el 9/11. El dramático jonrón de Mike Piazza en el primer partido de regreso en Nueva York, con los jugadores de los Mets portando todos gorras en honor al personal de servicios de emergencia. El cronista de los Cardenales, Jack Buck, aquejado por el mal de Parkinson, pero con una voz firme, leyéndoles un poema a los fanáticos que abarrotaron el Busch Stadium. El entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, haciendo el lanzamiento ceremonial en el Yankee Stadium durante la Serie Mundial. (Y por si eso fuera poco, la emoción que se vivió en la Serie Mundial, con los Yankees ganando de manera dramática sus tres juegos en el Bronx).

Todo esto es cierto, y todo esto es la razón por la cual todos recordamos con tanto fervor la temporada del 2001.

Pero si los acontecimientos del 11 de septiembre no hubiesen cambiado el rumbo entero de la temporada –y de la historia de la humanidad— el 2001 hubiese sido una de las campañas más sorprendentes en la historia de Grandes Ligas. Muchas cosas sucedieron ese año. Sin duda alguna fue una temporada emblemática en la historia del “Rey de los Deportes”.

A continuación, cinco historias a recordar en 2001:

La llegada de Albert Pujols. Tras ser integrado al roster del equipo grande como un jugador por debajo del radar, el dominicano se convirtió inmediatamente en uno de los mejores peloteros de toda la Gran Carpa y en una figura clave para los Cardenales. Bateó .329 y disparó 37 jonrones, empujó 130 carreras y tuvo OBP de .403 – y lo hizo todo a la edad de 21 años. Pujols finalizó de cuarto en la votación para el JMV de la Liga Nacional ese año, la primera de 11 temporadas seguidas que terminaría dentro de los 10 mejores.

El dramático momento de Cal Ripken Jr. en el Juego de Estrellas. Ripken Jr. llegó a su 19no Clásico de Mitad de Temporada consecutivo tras ser votado como tercera base, pero justo antes del primer pitcheo del juego, Alex Rodríguez se hizo a un lado para que el “Iron Man” pudiese jugar en su posición natural. Este fue el último Juego de Estrellas en la carrera de Ripken Jr., y se convirtió en una fiesta de agradecimiento para él. El momento cumbre del partido fue cuando se voló la cerca en el tercer inning para darle la ventaja 1-0 a la Liga Americana. Al final sería nombrado JMV del All-Star por segunda ocasión y se retiraría al final de la temporada.

Los Marineros tuvieron una de las mejores temporadas de todos los tiempos con Ichiro como su principal figura. Otro jugador que llegó junto a Pujols fue Ichiro, quien demostró que los jugadores de posición provenientes de Japón no sólo podían sobrevivir en MLB, sino también triunfar. Ichiro bateó .350, se estafó 56 bases y guio a los Marineros a una temporada de 116 victorias para empatar la marca de MLB (e imponer un nuevo récord en la Liga Americana) en ese departamento. Ichiro se unió a Fred Lynn como el único otro jugador en ser nombrado JMV y Novato del Año en una misma temporada. Los Marineros también enviaron a ocho jugadores diferentes al Juego de Estrellas -- en Seattle – ese año. Ningún otro equipo ha ganado ese número de juegos desde entonces, aunque los Marineros tampoco han podido regresar a la postemporada desde entonces.

Barry Bonds. El cañonero de los Gigantes disparó 73 jonrones este año y también impuso marcas para una temporada en porcentaje de slugging (.863) y bases por bolas recibidas (232). Bonds rompió la marca –que parecía inalcanzable-- de más cuadrangulares en una campaña en 2001, y desde entonces nadie se le ha acercado.

Aquella Serie Mundial. Oh, sí: Incluso si la Serie Mundial no hubiese estado ligada a los ataques del 11 de septiembre, de todas formas hubiese sido un clásico. El dúo dinámico Curt Schilling-Randy Johnson le dio a los D-backs la ventaja de 2-0, pero luego los Yankees ganaron sus tres juegos en casa de manera dramática, todos por diferencia de una sola carrera. Pero luego los D-backs se recuperaron para ganar los dos encuentros en Phoenix, con una sorprendente victoria en la novena entrada del decisivo Juego 7 sobre el panameño Mariano Rivera para adjudicarse su primer (y único) título de Serie Mundial.

Aquí, otros hechos que sobresalieron en la temporada del 2001:

1. La temporada inició con una contratación bomba: El 26 de enero, Alex Rodríguez firmó un contrato por 10 años y US$252 millones con los Rangers – el más lucrativo en la historia de MLB en ese momento. (Fue un récord que perduraría por siete años … hasta que el propio A-Rod lo rompería) A-Rod valdría cada centavo que los Rangers gastaron en él: El toletero tuvo promedio de .318 y disparó 52 jonrones en 162 juegos en 2001. Su desempeño sería aun mejor en 2002, y luego sería nombrado JMV de la Liga Americana en 2003.

2. A pesar de no tratarse de un juego de temporada regular, e incluso, ni siquiera ser una jugada pues al final el lanzamiento se declaró como bola muerta, el 24 de marzo del 2001, Randy Johnson protagonizó uno de los capítulos más memorables en la historia del béisbol moderno al prácticamente “pulverizar” a una paloma con un lanzamiento.

3. En 2001, los Piratas se despidieron del Three Rivers Stadium para mudarse al moderno PNC Park.

4. Scott Hatteberg hizo algo que nadie ha podido lograr en la historia de Grandes Ligas en 2001: El 6 de agosto, bateó para un triple-play y conectó un grand slam en el mismo juego. No ha vuelto a suceder desde entonces. De hecho, es extraño que haya sucedido del todo.

5. Hubo tres no-hitters en 2001, dos de ellos le pertenecieron a Hideo Nomo (Dodgers) y a Bud Smith (Cardenales). Pero el más extraño de los tres tuvo que ser el del derecho de los Marlins, A.J. Burnett. Burnett otorgó nueve bases por bolas antes de completar su juego sin hit ni carrera, la segunda mayor cantidad de boletos gratis en la historia sólo detrás de Jim Maloney, quien caminó a 10 bateadores en su no-hitter en 1965. Burnett ponchó a solamente ocho bateadores, situación que quizás lo ayudó: Solamente hizo 129 pitcheos.

6. Un momento por demás memorable en 2001 fue el casi perfecto de Mike Mussina. El 2 de septiembre del 2001, mientras lanzaba por los Yankees, Mussina retiró a los primeros 26 Medias Rojas que enfrentó, antes de que el emergente Carl Everett le rompiera el juego perfecto en el noveno inning con un sencillo al jardín derecho dos outs y cuenta de una bola y dos strikes.

7. En la última semana de la campaña, Tim Raines y Tim Raines Jr. ocuparon los jardines por los Orioles en Camden Yards. (El hijo jugó en el central; y el padre en el izquierdo.) Los dos Raines batearon de 8-1 en la jornada, con Raines Jr. conectando el único imparable entre ambos.

8. Como de costumbre, Raines fue opacado por Rickey Henderson en 2001. El mismo día en que la familia Raines jugó los jardines juntos, Rickey se voló la cerca para convertirse en el líder de todos los tiempos en carreras anotadas, superando a Ty Cobb. (El líder actual en activo, Pujols, está a 467 detrás de él). Y tres días más tarde, en el último juego de la campaña, Henderson llegó a 3,000 hits de por vida, un doble frente al lanzador de los Rockies John Thomson.

9. En el último juego para Henderson, a propósito, los fanáticos de San Diego también le dijeron adiós a Tony Gwynn, quien conectó un roletazo en su último turno al bate, después de entrar como emergente por Jeremy Fikac. Otro que también jugaría su último encuentro en 2001 es Mark McGwire. En el Juego 5 de la SDLN en contra de los D-backs, McGwire se había ponchado tres veces mientras caminaba al plato en la parte alta del noveno para enfrentar a Schilling con el juego empatado 1-1. Jim Edmonds había iniciado la entrada con un sencillo, entonces el manager Tony La Russa, con la intención de avanzar a Edmonds … reemplazó a McGwire con el bateador emergente Kerry Robinson, a quien le pidió que tocara la bola. El toque funcionó, pero Schilling ponchó al colombiano Edgar Rentería y a Mike Matheny, y Tony Womack de Arizona trajo al plato la carrera ganadora con un sencillo en la parte baja de la entrada para mandar a los D-backs a la SCLN y terminar con la carrera de McGwire.

10. Cinco años después de su último partido como timonel de los Dodgers, cuatro años después de haber sido exaltado al Salón de la Fama y un año después de haber guiado a la Selección Olímpica de EE.UU. a una medalla de oro, Tommy Lasorda regresó para fungir como coach de la tercera base para la Liga Nacional en el Juego de Estrellas. Al principio fue un momento reconfortante. Luego se tornó brevemente alarmante. Y luego fue divertidísimo: