Los Mets no han perdido el ritmo desde que el infielder venezolano Luisángel Acuña fue subido a las Grandes Ligas el 14 de septiembre y reemplazó al lesionado Francisco Lindor en el campocorto. Antes del primer juego de la serie contra los Bravos el martes, Acuña tenía un promedio de .379/.400/.828 en nueve juegos.

En una reciente entrevista con MLB.com en Citi Field, Acuña respondió preguntas sobre una amplia gama de temas, desde su experiencia en las Grandes Ligas hasta su deporte favorito fuera del béisbol.

MLB.com: Has estado en las Grandes Ligas por más de una semana. ¿Te cuesta creer que estás en la Gran Carpa?

Luisángel Acuña: Sí. Ha sido solo una semana, pero todavía no lo creo. Cada día me despierto y siento que estoy soñando.

MLB.com: ¿Qué pensabas que iba a pasar?

Acuña: No esperaba ser subido. Todo en lo que me estaba enfocando era en hacer mi trabajo en Triple-A [Syracuse], trabajando lo más duro que podía y consiguiendo resultados allí. No pensé que me llamarían en este momento.

MLB.com: Estabas bateando .258 en el momento del ascenso. Algunas personas sugerían que tal vez te estabas aburriendo en las ligas menores. ¿Es eso cierto? Desde que llegaste a las Grandes Ligas, has lucido fenomenal.

Acuña: No, no, no. No estaba aburrido. Estaba haciendo las cosas lo mejor que podía. Todos saben que empecé lento en Triple-A, pero realmente estaba tratando de dar lo mejor de mí. Honestamente, estoy contento con la forma en la que me fue.

MLB.com: ¿Por qué te ha ido tan bien en las Grandes Ligas?

Acuña: Es la rutina. Es el trabajo diario que terminas haciendo día tras día. Creo que esa es la razón del éxito que todos tenemos como jugadores de béisbol.

MLB.com: Cuéntame algo que no sabías sobre la vida en las Grandes Ligas hasta que te uniste a los Mets.

Acuña: No me di cuenta de lo bien que tratan a los novatos una vez que son subidos. Es casi como si fueras el hijo de alguien. Es impresionante y realmente es importante para mí cómo nos tratan. Nos tratan [excelentemente].

MLB.com: ¿Quién ha sido la persona que te ha guiado para enseñarte a hacer las cosas de la manera correcta?

Acuña: La persona que realmente se ha cuidado de mí desde que llegué aquí es Francisco Lindor. Siempre ha estado pendiente de mí desde el primer día que me llamaron. Tuvimos una conversación muy buena. Él es alguien que desde que estuve en el Spring Training que ha estado pendiente de mí.

MLB.com: ¿Cuál es la lección más grande que te enseñó Lindor?

Acuña: Jugar duro. No hay descanso.

MLB.com: A partir del martes, los Mets jugarán contra los Bravos y verás a tu hermano [el jardinero de los Bravos, Ronald Acuña Jr.]. Sé que no está jugando por una lesión en la rodilla, pero ¿cómo será ese primer encuentro?

Acuña: Oh, sí, es emocionante. Es un momento muy especial para mí, para él y para la familia. Me dijo que va a estar allí sin importar pase lo que pase. Quiere verme jugar.

MLB.com: ¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado?

Acuña: Me dijo que siempre tenga disciplina, que es lo más importante una vez que estás en las Grandes Ligas. Ese fue el mejor consejo que me ha dado.

MLB.com: Hablando de disciplina, tú y José Iglesias han sido la combinación de doble play recientemente. Ustedes jugaron juntos en Triple-A Syracuse. ¿Cuánto ha ayudado esa experiencia a que ustedes se conviertan en una lleva perfecta de doble play?

Acuña: Su liderazgo es único. Cuando estábamos en Triple-A, él era la persona a la que seguía. Estaba muy pendiente de mí en Triple-A. Lo que yo hacía era seguirlo y observar cómo hacía su rutina y cómo se preparaba para el juego. Eso fue impresionante para mí.

MLB.com: ¿Qué es lo que más te ha impresionado del cubano?

Acuña: Su defensa es impresionante.

MLB.com: Sé que te gusta jugar béisbol. Pero, ¿qué te gusta hacer fuera del terreno?

Acuña: Me gusta jugar baloncesto cuando estoy en Venezuela. Es mi pasatiempo favorito y me gusta ver a LeBron James.

MLB.com: Me gustaría hacer una predicción: En 2025, serás el segunda base titular de los Mets. ¿Qué sientes al escuchar eso?

Acuña: Es una de esas cosas que no controlo. Solo voy a seguir saliendo aquí todos los días y trabajar para ganarme mi puesto. Lo demás, Dios lo controlará. Solo voy a venir y hacer mi trabajo.