Impacto inesperado de Vientos, crucial para los Mets del 2024
LOS ÁNGELES – A esta altura de la presente década, muchos seguidores de los Mets hubieran esperado ver a Brett Baty en la tercera base del equipo, que se prepara ahora para su Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Dodgers programado para el domingo, con Nueva York abajo 3-2.
Sin embargo, una de las grandes figuras de los Metropolitanos en esta postemporada – y en la campaña del 2024 en sentido general – ha sido Mark Vientos, el joven de 24 años que después de algunos tropezones en el camino se ha establecido en grande como el antesalista titular del club.
“Creo que lo más importante fue que llegó la oportunidad y la aproveché”, dijo Vientos, quien está empatado por el liderato de los Mets en jonrones en estos playoffs con cuatro y, de paso, ya empató la marca de todos los tiempos del equipo para una sola postemporada con 12 empujadas. “Creo que siempre he tenido la mentalidad de que estaba listo. Sólo esperaba la oportunidad y soy bendecido de haberla conseguido”.
Vientos, miamense de madre nicaragüense y padre dominicano, iba a competir por el puesto de bateador designado de los Mets esta temporada, hasta que el club firmó al veterano J.D. Martínez. Pero cuando Baty – el mayor prospecto del equipo en la esquina caliente desde hace varios años – continuó con un bateo por debajo de lo esperado, Vientos por fin tuvo su momento para brillar en la tercera base. Eso fue después de 16 juegos a nivel de Grandes Ligas en el 2022, 65 más en el 2023 y apenas tres al principio de este año, antes de ser devuelto a Triple-A Syracuse.
Vientos pudo haberse frustrado con tantos pasos en falso, pero el joven brilló al bate en Syracuse en 31 partidos este año con línea de .285/.376/.500 (OPS de .876) y seis jonrones. Cuando volvió a subir el 15 de mayo, fue para quedarse. En total, el egresado de la American Heritage High School conectó 27 cuadrangulares con OPS de .837 en 111 encuentros con los Mets en la temporada regular. Y entre agosto y septiembre, cuando Nueva York hizo lo necesario para clasificar para los playoffs, Vientos disparó 11 vuelacercas.
“Me enfoqué en lo que puedo controlar”, expresó Vientos sobre su actitud cuando fue bajado a liga menor en abril. “Me dije, ‘Hey, estoy enfocado en mejorar y que pase lo que tenga que pasar. No estoy tratando de forzar nada’. Ésa fue la mentalidad que tenía (en Syracuse)”.
Para el manager de los Mets, el venezolano Carlos Mendoza, lo hecho por Vientos y su mentalidad en esos momentos son un ejemplo para el resto de la organización.
“Estoy orgulloso de él, porque no fue fácil”, comentó el capataz. “Es un bateador que está madurando. Sigue mejorando y mejorado. Lo vimos en la temporada y ahora en los playoffs, cuando hay mucho en juego.
“Fue la actitud, la ética de trabajo y lo mucho que trabajaba antes de los juegos”.
En particular, la defensa era un tema a seguir con Vientos, quien siempre ha tenido poder al bate. Aún no ha mejorado hasta el punto de considerarse un “buen” defensor (-7 en Outs Por Encima Del Promedio), pero el bate ha justificado su presencia en la alineación.
Ahora, es pieza clave de un equipo que aspira a llegar a la Serie Mundial.
“No hay nada como esto”, dijo Vientos al respecto. “Hay mucha presión, mucho estés, mucha emoción. Entreno para momentos como éste, para estar en un lugar como éste con un gran grupo de muchachos que hemos trabajado todo el año”.
Agregó Mendoza: “Es una gran historia, obviamente algo bueno para la organización de ahora en adelante”.