SCOTTSDALE, Arizona -- Pablo Sandoval y Justin Verlander comparten un vínculo inquebrantable en la historia de la Serie Mundial, aunque todo indica que no tienen intención de revivir ese momento esta primavera.
Sandoval, quien ha regresado al campamento de los Gigantes como instructor invitado, conectó dos de sus tres jonrones en el Juego 1 de la Serie Mundial de 2012 contra Verlander, marcando el rumbo para la barrida en cuatro juegos sobre los Tigres.
Los dos se cruzaron el viernes después de la llegada de Sandoval al Scottsdale Stadium, pero el venezolano evitó una situación incómoda al omitir cualquier mención a la actuación que le valió el Premio Jugador Más Valioso (JMV) del Clásico de Otoño hace 13 años.
“No lo menciono”, dijo Sandoval con una sonrisa. “No lo menciono. Cuando respetas a un jugador, cuando respetas a un tipo que sigue jugando y lanzando la pelota como lo hace él, no traes esos recuerdos a su cabeza. Siempre van a estar ahí, pero no lo mencionas cuando respetas a alguien”.
Sandoval confesó que aún se está acostumbrando a ver a Verlander con el uniforme de los Gigantes, pero destacó el impacto que ha tenido el veterano de 42 años en los jóvenes lanzadores del equipo.
“Respeto mucho a Justin”, afirmó Sandoval. “Es un gran lanzador. Un gran pelotero. Pasar tiempo con él es algo especial. La forma en que trabaja con los pitchers, la manera en que dedica tiempo a los jóvenes, es increíble. Se siente un poco raro. Me acerqué a hablar con él al respecto, pero es un gran tipo”.
A sus 38 años, Sandoval no ha jugado en Grandes Ligas desde 2021, pero ha continuado su carrera en ligas independientes alrededor del mundo. Recientemente regresó de su segunda etapa con los Mid East Falcons en la liga Baseball United en Dubái y tiene planes de jugar con los Staten Island FerryHawks cuando comience la temporada regular de la Liga del Atlántico en abril.
“Voy a seguir jugando”, afirmó Sandoval. “Seguiré hasta que mi cuerpo diga que no. Quiero jugar otra vez en la Liga del Atlántico. Siempre hay nuevos desafíos en la vida. Estoy aprendiendo muchas cosas de este grupo y del cuerpo técnico. Es diferente, muy diferente, pero Dios tiene un propósito para ti en la vida: enseñar y guiar a los jugadores por el camino correcto”.
Aunque Sandoval no está listo para colgar los spikes, desea mantener su conexión con los Gigantes, especialmente después de ver a su excompañero Buster Posey asumir el cargo de presidente de operaciones de béisbol del club el año pasado.
“Es interesante”, manifestó Sandoval sobre la nueva función de Posey. “Tuvo una gran carrera como jugador, pero también es una gran persona. Ahora tiene un rol difícil, pero lo que ha estado haciendo por el equipo es especial porque entiende lo importante que es llevar este uniforme. Sabe lo que se necesita para ganar, sabe cómo construir un equipo y cómo encajar las piezas para triunfar”.
Sandoval no estaba en la lista original de instructores invitados de los Gigantes para esta primavera, pero se comunicó con Posey tras su regreso de Dubái y expresó su entusiasmo por asistir al campamento para trabajar con la nueva generación de jugadores. Ya ha asumido ese papel con entusiasmo y el sábado se dirigió al Centro de Desarrollo de Jugadores en Papago Park para hablar con los prospectos de la organización.
Su mensaje a los jugadores jóvenes:
“Luchen por su sueño”, exclamó Sandoval. “Jueguen de la manera correcta. Trabajen duro. Si no trabajan, no van a tener éxito”.
Los Gigantes están encantados de tener a Sandoval en el campamento, ya que su energía inagotable y amor por el béisbol son contagiosos.
“Simplemente lo observo y sonrío”, dijo el piloto Bob Melvin. “Tiene mucha energía y está muy feliz de estar aquí. No tengo que decirle nada, solo lo veo hacer lo suyo y noto cómo los jugadores responden a su presencia. Ha sido así con todos los instructores que hemos tenido aquí, pero él tiene un carisma especial”.
María Guardado cubre a los Gigantes para MLB.com. Anteriormente, cubrió a los Angelinos del 2017 al 2018.