De taquero a prospecto de Dodgers, tema de MLB Originals
Cuando era adolescente en el pequeño pueblo de Tepatitlán de Morelos en Jalisco, México, el prospecto de pitcheo de los Dodgers, Octavio Becerra, no paraba: Estudiaba de día, entrenaba por la tarde y pasaba las noches trabajando. Y no desempeñaba cualquier labor: Entregaba comida y cortaba carne en la taquería de su tío.
“De primero batallaba por me cansaba, pero ya después aguantaba”, dice Becerra.
Además de aprender el arte de hacer tacos, Becerra afirma que la experiencia de manejar la escuela, el trabajo y el béisbol le enseñaron disciplina, lo cual le permitió firmar con los Dodgers en el 2019 a sus 18 años. Al mismo tiempo, el zurdo era el prospecto número uno en la Liga Mexicana de Béisbol, sin duda gracias a su recta de 93 millas por hora.
La trayectoría de Becerra de taquero a prospecto de los Dodgers es el tema de un nuevo cortometraje de MLB Originals titulado “99 MPH Tacos” que está disponible en mlb.com/originals.
“Si lo relacionara, pitchear y picar carne, yo diría que sería como siempre buscar la manera de hacer las cosas un poquito más fáciles; no solamente estar pica, pica y pica, sino hallarle una línea para que te rinda más y no sea tan complicado”, dijo Becerra. “Lo mismo con el béisbol. Siempre he tratado de buscar la forma de mejorar, pero pensando las cosas. No solamente ‘a ver si me sale’. Tener un plan”.
Becerra, quien no está ranqueado por MLB Pipeline como prospecto en el sistema de los Dodgers, comenzó la temporada del 2022 con Clase-A Rancho Cucamonga y lanzó en apenas seis juegos, en los que trabajó 11.1 innings antes de sufrir una lesión que lo mantuvo alejado del terreno por el resto del año. Antes de la lesión, tuvo promedio de carreras limpias de 0.79 y ponchó a 11 bateadores.
Aunque tiene un largo camino para recorrer antes de poder llegar a las Grandes Ligas, un sueño que dice que tiene no solamente para él, sino para su familia y la gente de su pueblo. Pero el trabajo que tiene por delante no lo intimida.
“(La taquería) me hizo darme cuenta de que para tener las cosas, no es solamente pedirlas, sino también sudarlas, ganártelas”.