LOS ÁNGELES -- Fue una celebración que demoró 32 años.

Luego de acabar con una sequía de 32 años sin un campeonato, los Dodgers recibieron el viernes los anillos de la Serie Mundial del 2020. Después de pasar un año sin aficionados en las gradas, el equipo pudo celebrar junto a sus seguidores con un lleno limitado.

Los jugadores de los Dodgers vistieron camisetas y gorras especiales y fueron presentados en orden alfabético. Como era de esperarse, Clayton Kershaw recibió la mayor ovación, con el futuro miembro del Salón de la Fama recibiendo su primer añillo de Serie Mundial. Mookie Betts, Cody Bellinger, Justin Turner, Kenley Jansen y Corey Seager también recibieron un fuerte aplauso de la afición.

En un toque característico de las presentaciones, cada uno fue mencionado por su jugador favorito de niño. Betts fue presentado por Jimmy Rollins, Bellinger por Chase Utley, el dominicano David Ortiz presentó al mexicano Julio César Urías. El puertorriqueño Edwin Ríos fue presentado por Ichiro Suzuki, quien le dijo en español que le diera su anillo porque él nunca pudo ganar uno.

Los jugadores, coaches y el resto del equipo se iban encontrando con el presidente de operaciones de béisbol, Andrew Friedman y el presidente del equipo, Stan Kasten. Cada uno recibió un anillo.

Cada anillo tiene un toque personalizado. Dentro de cada uno está la firma de cada jugador. También están estampados los resultados de sus series ante los Cerveceros, Padres, Bravos y Rays.

En total, cada anillo de campeón tiene aproximadamente 222 diamantes redondos, 10 diamantes de corte princesa, 45 zafiros talla personalizada y ocho zafiros redondos. Cada anillo pesa 11 quilates. 

El anillo, diseñado por Jostens, recibió halagos por parte de los jugadores y coaches. Para muchos, valió la pena la espera.