Roberts, criticado como él solo... pero con números entre los grandes
LOS ÁNGELES – Por más éxito que haya tenido en el terreno de juego – récord de 851-506 en nueve temporadas con los Dodgers, playoffs en cada oportunidad, cuatro banderines de la Liga Nacional y un título de Serie Mundial en el 2020 – Dave Roberts ha sido uno de los dirigentes más criticados y bajo mayor escrutinio en Grandes Ligas desde que fue contratado como manager de Los Ángeles de cara a la campaña del 2016.
Su manejo del pitcheo, su especulado nivel de autonomía, las expectativas que siempre rodean a uno de los equipos más talentosos y de mayores recursos económicos y tan sólo un anillo de campeón – en aquella temporada acortada del 2020 – son algunos de los temas que han contribuido a la ola de críticas en la última década. Pero al fin y al cabo, los Dodgers vuelven año tras año a la cima del Oeste de la Liga Nacional, división capturada en ocho de las nueve campañas con Roberts al frente (y su único segundo lugar fue con unos Dodgers del 2021 que ganaron 106 juegos, uno menos que los Gigantes).
Y con la conquista de la corona de la Liga Nacional en el 2024 con su victoria en el Juego 6 de la SCLN el domingo pasado sobre los Mets, Los Ángeles – que espera su enfrentamiento en la Serie Mundial desde el viernes con los Yankees – ha ganado cuatro banderines del circuito en los últimos siete años. Con eso, Roberts se ha unido a los pilotos Salón de la Fama Frank Chance y Sparky Anderson como los únicos que han llevado a sus equipos a cuatro Series Mundiales en sus primeras nueve campañas con el timón.
“Ser afortunado”, dijo Roberts al pedírsele que tocara el tema y explicara los éxitos.
Con todo y el talento que llevan los Dodgers al terreno todos los días, el 2024 no fue nada fácil. Se perdieron toda la temporada o gran parte de ella los lanzadores Clayton Kershaw, Dustin May, Tony Gonsolin, Yoshinobu Yamamoto, Walker Buehler, el venezolano Brusdar Graterol, Alex Vesia y Michael Grove; más los jugadores de posición Mookie Betts, Max Muncy, el venezolano Miguel Rojas y Freddie Freeman.
Con apenas tres abridores en esta postemporada – Jack Flaherty, Yamamoto y Buehler, que de por sí no lanzan la cantidad de entradas de aperturas tradicionales – Roberts ha tenido que realizar “juegos del bullpen” en tres ocasiones en esta postemporada. Ése será el caso casi seguramente en el Juego 4 del Clásico de Otoño vs. Nueva York y nadie sabe si podría ser así para un potencial séptimo choque. Y sin Vesia durante la SCLN, Roberts tuvo que mover las piezas de una manera bien delicada para mantener frescos a los brazos de mayor confianza en su bullpen, que se llevaron la victoria en el decisivo Juego 6 el domingo frente a los Mets.
“Cada equipo, cuando llega a los entrenamientos, dice, ‘Hey, nuestra meta es ganar la Serie Mundial este año’. Nosotros somos uno de los pocos equipos en que ésa es una meta realista – cada año”, expresó Muncy. “Hay mucha presión. Hay muchas expectativas. Lidiamos con muchas lesiones y al final del día, pudimos cumplir”.
Bueno, hasta ahora. Falta lo que se espera que sea un muy competitiva Serie Mundial contra los poderosos Yankees, el mejor equipo de la Liga Americana.
En su tiempo en Los Ángeles, Roberts ha llevado a los Dodgers a 52 triunfos en juegos de postemporada, sexto de todos los tiempos en MLB y superado en ese sentido sólo por Tony La Russa, Bobby Cox, Joe Torre, Bruce Bochy y Dusty Baker. Ahora la meta son 56.
“(Contento), mientras más escuchas algunos de los nombres de algunos miembros del Salón de la Fama y por estar en esa misma conversación”, expresó Roberts. “Es increíble”.