¡Cuidado! Siete “análisis calientes” para la temporada muerta

15 de noviembre de 2024

Ésta es la época del año en la que todo parece posible.

Aun más que en el Día Inaugural, cuando la esperanza renace para los 30 equipos, el inicio de la temporada muerta es fascinante porque aún no está claro cómo lucirán los rosters cuando arranque la acción al año siguiente. Es la época en la que, por ejemplo, uno podría encontrarse con un titular como “Rays se interesan en Juan Soto” porque, al fin y al cabo, el mercado está abierto, ¿no?

La época de contrataciones, o el Invierno al Rojo Vivo, es entonces el momento perfecto para hacer especulaciones atrevidas. Entonces, aquí les comparto algunas ideas que me han pasado por la mente mientras me pregunto si el dominicano José Sirí le cederá su camiseta Nro. 22 a su compatriota Soto.

1. A los Yankees podría irles mejor sin Soto

Todo lo que pienso sobre la temporada muerta de los Yankees se reduce a esto: Aaron Judge no debería estar en el jardín central.

No lo digo porque Judge haya fallado en un momento importante en el Juego 5 de la Serie Mundial; lo digo porque no hay razón para que un equipo con los recursos de los Yankees tenga a un jugador de su edad (Judge cumplirá 33 años la próxima temporada), tamaño e importancia en una posición defensiva tan exigente. En los últimos 15 años, sólo siete jugadores —Brett Gardner, Curtis Granderson, Torii Hunter, Coco Crisp, Denard Span, Lorenzo Cain y el puertorriqueño Ángel Pagán— lograron calificar para el título de bateo jugando en el jardín central a los 33 años o más. Y ninguno de ellos medía 6 pies con 7 pulgadas y pesaba 280 libras.

Tener a Giancarlo Stanton como bateador designado limita las opciones de los Yankees con Judge. Y si no tienen previsto adentrarse demasiado en el territorio del impuesto al lujo, entonces firmar a Soto reduciría su flexibilidad y su capacidad de ser más atléticos en otras posiciones.

Sólo estoy especulando, pero ¿qué tal si, en lugar de Judge en el central y Soto en el derecho, los Yankees colocan a Judge en el derecho, Jazz Chisholm Jr. en el central, Alex Bregman en la tercera base, el dominicano Willy Adames en la segunda y Christian Walker en primera? Según las proyecciones de MLB Trade Rumors, Nueva York podría firmar a Bregman, Adames y Walker por un total a largo plazo de aproximadamente US$400 millones, en comparación con los US$600 millones que podría costar mantener a Soto. Así, los Yankees tendrían un equipo más profundo y defensivamente más confiable, aunque sin un “Gehrig” para ese “Ruth” que es Judge.

2. Los Diamondbacks deberían quedarse con Jordan Montgomery

Bueno… esto es un poco incómodo.

Cuando Montgomery no firmó en invierno pasado a pesar de venir de su mejor temporada, los D-backs se hicieron con sus servicios ya bien avanzados los Entrenamientos de Primavera con un acuerdo de un año y US$25 millones, incluyendo una opción del jugador de US$22.5 millones para el 2024. Fue un desastre. El arranque tardío no favoreció a Montgomery, quien nunca encontró su ritmo. Lanzó tan mal (efectividad de 6.23) que, al final de la temporada, el dueño de Arizona, Ken Kendrick, declaró públicamente que lamentaba la contratación y asumió la responsabilidad de haber insistido en ella.

Aun así, Montgomery ejerció su opción de jugador, porque, bueno, son US$22.5 millones. Harías lo mismo. Esto ha llevado a especulaciones de que los D-backs podrían intentar cambiarlo para salir de esta situación incómoda.

Sin embargo, aunque los D-backs aparentemente tienen un exceso de abridores ahora mismo, esa situación puede cambiar en cualquier momento. Vender a Montgomery a la baja no tiene sentido. Más bien, yo aceptaría esta situación incómoda, porque – al ver su carrera – se nota que el 2024 fue claramente una excepción. A ambas partes les convendría buscar maneras de ayudarse mutuamente y rescatar lo que queda de este acuerdo. Y, para darles crédito a los D-backs, el gerente general Mike Hazen ya ha estado trabajando para suavizar las cosas.

3. Los Atléticos deberían cambiar a Brent Rooker

El gerente general de los Atléticos, David Forst, dijo: “No vamos a cambiar a Brent Rooker,” lo cual parece indicar que realmente no lo harán.

Pero no entiendo el razonamiento. Retener a Mason Miller, de 26 años, tras su impresionante temporada de novato es comprensible, considerando el control de costos a largo plazo. Sin embargo, Rooker es elegible para el arbitraje por primera vez este invierno y jugará la próxima campaña con 30 años. Es una pieza de cambio extremadamente valiosa. Su OPS+ de 165 en el 2024 fue el 16to mejor de la historia para un bateador designado. Su valor de cambio probablemente nunca sea tan alto como ahora. Y aunque los Atléticos jugaron para .500 en la segunda mitad de este año, simplemente no están en una posición lo suficientemente competitiva como para dejar pasar oportunidades de mejorar a la organización a largo plazo.

4. El equipo del Este de la L.N. que más necesita a Pete Alonso no son los Mets

Existe una teoría de que Alonso vale más para los Mets que para cualquier otro club, por el enorme poder que ha aportado a su alineación desde 2019. Por su popularidad. Porque conectó aquel jonrón que salvó la temporada ante Devin Williams de los Cerveceros en la Serie de Comodín de la Liga Nacional.

Pero debería quedar claro que, para los Mets, firmar a Soto, de apenas 26 años, debería tener prioridad sobre renovar con Alonso. Claro que podrían hacer ambas cosas, pero tener a Soto, Alonso, el puertorriqueño Francisco Lindor y Brandon Nimmo todos firmados por US$20 millones o más hasta al menos el 2030 podría complicar económicamente a los Mets en el futuro.

El equipo que realmente necesita a Alonso son los Nacionales. Después de cinco campañas consecutivas con un porcentaje de victorias inferior a .440, están en un momento crucial con sus jugadores jóvenes en el que deben comenzar a construir una cultura ganadora. Cuentan con buenos lanzadores y subieron a prometedores prospectos de los jardines como Dylan Crews y James Wood a las Grandes Ligas este año. Aun así, les vendría bien un pilar comprobado como Alonso, quien aportaría credibilidad inmediata a una alineación que fue la última en jonrones en el Viejo Circuito la temporada pasada y obtuvo un bajo OPS de .686 en la primera base.

5. Ningún equipo debería ser más agresivo que los Orioles

Esto no significa que los Orioles deban ser los que más gasten en este invierno. Me atrevería a decir que ese título se lo llevará el equipo que firme a Soto (obviamente). Ése no será Baltimore. Pero después de su segundo octubre consecutivo sin éxito, los Orioles deben elevar nuevamente sus ambiciones. Hicieron el gran cambio en invierno pasado por Corbin Burnes y merecen algo de crédito por obtener una gran producción de Zach Eflin en un mercado de mitad de temporada que seriamente tenía una falta de abridores. Dicho esto, ningún club estaba en mejor posición para hacerles a los Tigres una oferta que no pudieran rechazar por Tarik Skubal, y esa oportunidad ya pasó, ahora que los Tigres se han consolidado como contendientes.

Entonces, los Orioles deben buscar en otro lado para cubrir su clara necesidad de pitcheo, que se vuelve más urgente con Burnes en el mercado. Pueden dejar ir a Burnes y su tasa de ponches en declive, recibir compensación en el Draft y aun así encontrar una forma de mejorar la rotación. Con nuevos dueños y un sistema de liga menor todavía fuerte, tienen la capacidad de, por ejemplo, firmar a Blake Snell y negociar un cambio por Garrett Crochet. Soñamos en grande con Baltimore, debido al potencial y al control de costos de su núcleo joven. Pero ese núcleo se volverá mucho más caro (y, por ende, más complicado) en un futuro no muy lejano, así que ahora es responsabilidad de los Orioles asegurar que esta ventana para ganar un campeonato no se desperdicie.

6. Walker Buehler será el mejor abridor firmado este invierno

Soy lo que algunos llaman un “fan acérrimo” de Walker Buehler. Tiene talento, pero también tiene agallas. Los Dodgers son un equipo para el cual figuras como Max Scherzer y Tyler Glasnow no han podido estar presentes en momentos clave en los últimos años. Pero Buehler toma la bola. Lo hizo con poco descanso en el Juego 6 de la SCLN del 2021, cuando Scherzer estaba fuera por un brazo agotado (lo que quizá afectó el codo de Buehler, que requirió de una cirugía Tommy John al año siguiente). Este año, Buehler regresó y nuevamente dio un paso adelante en la Serie Mundial, dejando claro que estaba disponible para relevar antes del Juego 5 y luego lanzando un noveno inning perfecto apenas dos días después de haber iniciado el Juego 3.

Aunque tuvo una campaña regular poco inspiradora, Buehler aprendió a lanzar en esta postemporada sin depender de la misma recta dominante que solía intimidar a los bateadores. Los Dodgers le hicieron un favor al no hacerle la oferta calificada, aunque podrían volver a firmarlo de todos modos. No está entre los principales agentes libres en un mercado amplio de abridores, pero mi pronóstico es que quien firme a Buehler obtendrá a un verdadero guerrero, quien descubrió mucho sobre sí mismo en el 2024 y brindará el mejor valor disponible.

7. Roki Sasaki debería firmar con mi equipo favorito

¡No con los Dodgers! ¡Eso no sería justo!