¡Vaya manera de liberar adrenalina, Rick!
En el béisbol de las Mayores, las reacciones de los jugadores están a la orden del día. Muchas veces de forma respetuosa ante una excelente atrapada o como reconocimiento al buen desempeño de algún lanzador rival. Incluso, como muestra de amor por la ciudad que los acogió como un hijo durante su paso por el equipo que la representa.
Pero en ocasiones, las cosas pueden salirse un poco de control. A inicios de junio vimos cómo el jardinero de los Yankees de Nueva York, Brett Gardner, requirió puntos de sutura en su boca tras lanzar su casco en el dugout y recibir una herida debido a la Tercera Ley de Newton.
Este miércoles, durante el partido entre los Rays y los Medias Rojas en Boston, el abridor local, Rick Porcello, fue castigado con un doble y un imparable impulsor en la misma primera entrada por la ofensiva visitante y tras su ingreso a la cueva al concluir el capítulo no pudo aguantar su frustración y golpeó con fuerza un par de pantallas de televisión que encontró a su paso.
Hey, we were watching that! pic.twitter.com/l4q7dO3vYG
— Cut4 (@Cut4) July 31, 2019
¿El resultado? Los Medias Rojas tendrán que sustituirlas porque, después del golpe, será bien difícil que vuelvan a funcionar.
Rick salió a lanzar la entrada siguiente y fue castigado aún más fuertemente (permitió 4 carreras limpias), aunque a partir de entonces colgó tres ceros consecutivos. Sin embargo, ya el mal estaba hecho y el dugout de los Medias Rojas tuvo que terminar el encuentro con un par de pantallas menos.