Los Rockies jugaron sus últimos tres partidos en ciudades con distintos horarios
Aún resuena el triunfo de los Rockies de Colorado ante los Cachorros de Chicago 2 carreras por 1 en 13 entradas, la noche del martes 2 de octubre en el juego por el comodín de la Liga Nacional.
Y es que los muchachos comandados por Bud Black no sólo se impusieron en buena lid ante los campeones de la Serie Mundial del 2016 y para muchos especialistas los favoritos para llevarse la victoria en el crucial juego, sino que en el transcurso de los últimos días antes de llegar a Chicago demostraron una excelente forma física. ¿Por qué? Pues muy sencillo: Los Rockies jugaron el partido #162 de la temporada en su estadio, el Coors Field de Denver, donde derrotaron 12 por cero a los Nacionales; al siguiente día perdieron 5 por 2 ante los Dodgers en Los Ángeles y el martes obtuvieron el ansiado comodín, en Chicago.
O sea, que los Rockies jugaron en tres ciudades con diferentes horarios con poco más de 50 horas de diferencia. Dos victorias, una derrota y su presencia en la Serie Divisional de la Liga Nacional hicieron que valiera la pena. Para tener una idea, los Cachorros jugaron sus partidos 162, 163 y el comodín en su casa, el Wrigley Field.
Pero en el béisbol no siempre el descanso viene aparejado a la victoria, así como el cansancio de continuos viajes no significa, necesariamente, que los "viajeros" serán rivales fáciles. Y los Rockies de Colorado lo saben bien.