Adames veía a Gómez desde pequeño
Jugar en las Grandes Ligas es un privilegio, pero imagínense el honor que debe ser el jugar con alguien que veías como ídolo desde que estabas en la infancia.
Eso mismo le está pasando al dominicano
Adames, de 22 años, y Gómez, de 32, son de la misma provincia de la República Dominicana, Santiago. Así que cuando Adames tenía la oportunidad, siempre iba a ver las prácticas de Gómez en un parque en Villa Olga, situado en Santiago.
Para aquel tiempo, ya Gómez estaba en la Gran Carpa y Adames apenas emprendía su viaje en categorías menores.
¿Quién lo diría, que años después estarían juntos en las Mayores? ¡Así es la vida y el béisbol!