MILWAUKEE – El receptor agente libre Yadier Molina podría no ser el jugador más popular en Milwaukee, pero hay una razón por la que el puertorriqueño ahora sea del agrado de los aficionados de esta ciudad: Molina ha venido aconsejando al cátcher del futuro de los Cerveceros.

Mario Javier Feliciano, el cuarto mejor prospecto de Milwaukee en la lista de MLB Pipeline y el mejor clasificado en el roster de 40 jugadores de los Cerveceros, aspira a unirse a una larga lista de caretas originarios de Puerto Rico que incluye a los hermanos Molina (Yadier, José y Bengie), Iván Rodríguez, Jorge Posada y otros. Los Cerveceros han tenido a varios caretas boricuas en sus filas a lo largo de su historia, siendo el más reciente Martín Maldonado.

“Para mí, esto es bien grande”, expresó Feliciano. “Yo entreno con Yadier Molina y es mi jugador favorito. Lo veo todos los días. Entreno con él. Lo escucho. Cada día viene con algo nuevo. Para mí, esto es estupendo y me siento súper feliz”.

Feliciano habló con el editor ejecutivo de LasMayores.com, David Venn, durante el Programa de Novatos este mes. El evento organizado entre Major League Baseball y la Asociación de Jugadores se realizó de manera virtual, luego de llevarse a cabo en Miami los dos años anteriores.

Para Feliciano, hay mucho de qué sentirse feliz este invierno. El 20 de noviembre, justo en su 22do cumpleaños, el oriundo de Bayamón estuvo entre los prospectos que fueron agregados al roster de 40 jugadores de Milwaukee y por consiguiente protegido del Draft de la Regla 5 celebrado en diciembre. Fue un paso bien importante rumbo a la Gran Carpa para Feliciano y los lanzadores Alec Bettinger y Dylan File, porque a partir de esta primavera, los Cerveceros tendrán que quemar una opción para enviar a uno de estos jóvenes a las menores. Normalmente, los jugadores tienen tres años de opciones para ser enviados a las menores.

“Ha sido un jugador bastante consistente desde jovencito a lo largo de su carrera en ligas menores para nosotros”, declaró el presidente de operaciones de béisbol de los Cerveceros, David Stearns, acerca de Feliciano. “Siempre ha sido más joven para su nivel. Juega en la posición más difícil sobre el terreno. Y lo ha hecho muy bien. Existe una razón por la cual es considerado a menudo como uno de nuestros mejores prospectos”.

En contraste, otro receptor prospecto de alto perfil en los Cerveceros, Payton Henry, no fue protegido. Para suerte de la organización, Henry no fue reclamado en el Draft de la Regla 5 y permaneció con los Cerveceros.

Henry y Feliciano son parte de un concurrido grupo de receptores en los Cerveceros. Los venezolanos Omar Narváez y Manny Piña ocupan la cima de esa lista de caretas, seguido por un grupo que incluye a Jacob Nottingham y David Freitas, que se han quedado sin opciones de liga menor, y el firmado en la agencia libre Luke Maile, quien sí tiene opciones.

Teniendo en cuenta ese concurrido grupo de receptores, Feliciano dijo que su meta para el 2021 es “permanecer en salud y estar listo para lo que el equipo necesite”.

Los Cerveceros seleccionaron a Feliciano de 75to general en el Draft amateur del 2016. El joven llevaba un excelente paso durante sus primeros dos años en las menores hasta que sufrió una lesión en el hombro derecho en el 2018 y eventualmente fue operado. El boricua regresó en el 2019 y fue nombrado JMV de la Liga de Carolina en Clase-A Avanzada, con una línea de bateo de .273/.324/.477 junto a 19 jonrones y 81 carreras producidas.

Tal desempeño llevó a Feliciano a ser incluido en el grupo de 60 jugadores de los Cerveceros en el 2020, lo que representó una gran oportunidad de seguir desarrollándose a pesar de que no hubo temporada de ligas menores. Al igual que todos los receptores jóvenes, Feliciano se enfocó en su trabajo detrás del plato. En cuanto al bateo, afirmó que también se dedicó a tratar de disminuir los pitcheos abanicados.

“Empecé a pensar como cuando yo era pequeño”, dijo Feliciano acerca de su repunte ofensivo en el 2019. “Uno iba al parque solamente a divertirse y yo solamente pensaba en algo bien sencillo que era ver la bola y hacerle swing. Yo traté de hacer las cosas más simples, que fue eso. Y eso me ayudó bastante a divertirme. Me metía mucha presión, pero ese año salí simplemente a divertirme y jugar el deporte que tanto me gusta. Y gracias a Dios, por eso se dieron los resultados”.