ATLANTA – Una derrota el martes de los Bravos ante los Mets con casa llena de 40,103 espectadores en el Truist Park hubiese significado dos cosas: 1, Nueva York se hubiera consolidado como segundo Comodín de la Liga Nacional; y 2, Atlanta se hubiera alejado a 3.0 juegos de los Mets y los Diamondbacks se hubieran convertido en el enemigo principal del equipo del estado de Georgia.

Nada de eso sucedió. Con los elementos básicos del béisbol señalado por el manager Brian Snitker después del partido, los Bravos derrotaron por 5-1 a los Mets con un juego estelar del abridor Spencer Schwellenbach (7.0, tres hits, una sola carrera que fue un jonrón del domínico-nicaragüense Mark Vientos), una actuación espectacular de Michael Harris II (de 4-3 con un doble, un cuadrangular, dos anotadas, dos empujadas y una jugada espectacular en el jardín central) y un béisbol sólido en sentido general.

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“Grandes batazos, grandes jugadas defensivas y un gran pitcheo”, dijo Snitker, quien había afirmado que cada choque de los Bravos de ahora en adelante sería “como un Juego 7”. “Hay que tener 1-0 mañana. Es lo mismo”.

Con su triunfo del martes, Atlanta se colocó a un solo juego de los Mets y se encuentra más cerca que lejos de la clasificación para los playoffs.

Además de lo hecho por los jugadores antes mencionados, los dominicanos Ramón Laureano (sencillo impulsador) y Marcell Ozuna (bambinazo solitario, su 39no estacazo de la temporada) reforzaron la ofensiva de los Bravos.

“Yo pensaba que iba a ser simplemente cuestión de tiempo para que empezáramos a jugar a ese nivel tan alto, que todo el mundo se encendiera”, dijo Snitker. “Como grupo, he visto a estos muchachos a un nivel bien alto antes. Cada uno continúa creyendo en sí mismo, pensando que va a hacer que sucedan cosas buenas. Los he visto a todos hacerlo demasiadas veces”.

Los Bravos están tratando de repetir la historia del 2022, cuando barrieron a los Mets en el mismo Truist Park para superarlos en la lucha por el título del Este de la Liga Nacional. Ahora, está en juego la misma clasificación para los playoffs, no simplemente la corona del Este.

“Súper importante”, dijo Laureano, uno de los refuerzos de los jardines que han llegado a Atlanta este año ante la ola de lesiones en el equipo. “Lo importante es tener el ritmo para la serie entera, especialmente como se vio con la victoria de hoy. Eso ayuda a la confianza. Mantenerlo para la serie y para la otra serie que viene”.

Ozuna, uno de los bateadores más importantes de los Bravos y quien está a ley de un jonrón de llegar a 40 por segunda campaña consecutiva, fue parte de aquella edición del 2022 que le aguó la fiesta a Nueva York hace dos años.

“Ya esto es playoffs”, dijo Ozuna, quien llegó a 102 remolques en el 2024. “No tenemos otra alternativa que seguir hacia adelante y dar lo mejor de uno. Uno tiene tiempo esperando esta serie, de las más importantes que uno puede jugar”.

El segundo choque de dicha serie será el miércoles, con una batalla de zurdos en la lomita: David Peterson por los Mets y el as Chris Sale por los Bravos.