Falleció Ricardo “Rico” Carty, leyenda del béisbol dominicano
SANTO DOMINGO -- El Club Atlético Licey lamenta el fallecimiento de la leyenda del béisbol dominicano, Ricardo Carty, a la edad de 85 años por complicaciones con su salud.
El deceso del recio bateador derecho se produjo el sábado por la noche en la ciudad de Atlanta en el estado de Georgia, Estados Unidos donde había sido trasladado para recibir tratamientos por los quebrantos que enfrentaba.
"El Rico" como se le apodaba tuvo grandes momentos en la pelota local y la Serie del Caribe, sobre todo vistiendo el glorioso uniforme de los Tigres del Licey.
En Lidom jugó 15 temporadas regulares (1959-79), para las Estrellas entre 1959 y 1969 y fue parte de los campeones de 1968 con el cubano Tony Pacheco de manager. Pasó al Escogido en 1971-72, pasó a las Águilas jugando para ellos 1973-74 y 1974-75 y finalmente para Licey entre 1974-75 y 1979-80.
Fue parte de Licey campeón en 1977 y 1980. Carty fue líder de bateo en 1967-68 con .350, y dos veces líder de empujadas. Disparó 59 jonrones, y durante mucho tiempo mantuvo esa cifra como récord de la liga dominicana, que fue roto por Félix José en noviembre del 2005 (posteriormente por Mendy López y Juan Francisco).
En la pelota dominicana de por vida en promedio de bateo es el número 11 con .301, es séptimo en dobles con 92, cuarto en jonrones con 59, octavo en empujadas con 292 y cuarto en bases por bolas recibidas con 330.
Su mejor temporada con el uniforme azul se registró en la campaña 1977-78 cuando bateó para .301 con tres jonrones, 10 dobles, 15 anotadas y 21 remolcadas con 26 bases por bolas y 12 ponches.
Uno de los hechos más gloriosos del Licey en su larga y fructífera historia en Series del Caribe ocurrió en el certamen celebrado en 1977 en el estadio Universitario, de Caracas y tuvo como protagonista a Carty, quien brindó una sólida exhibición de poder al conectar cinco vuelacercas.
El designado del Licey se adueñó desde el primer día de las dimensiones del parque Universitario con su famoso bate negro y se convirtió en el azote de los pitchers.
Su primer jonrón llegó en el choque inicial, el viernes 4 de febrero frente a Edwardo Rodríguez en un éxito de los dominicanos 6-2 ante los Criollos de Caguas.
Su batazo fue con uno a bordo en el primer acto. Luego el sábado 5, el Rico botó la pelota para ser clave en el segundo triunfo de los felinos con marcador de 10-0 y contando con el brillante pitcheo de Odell Jones, quien lanzó siete sólidos episodios permitió solo cuatro hits y abanicó a 13.
Esta vez el vuelacercas fue frente a los Venados de Mazatlán y su pitcher Rex Hudson en el segundo acto con dos en base.
El tercer bambinazo lo logró el domingo 6 en el cuarto episodio frente a Chris Batton, de los Navegantes del Magallanes, que cayeron 3-0 a manos de los Tigres, que contaron con el buen trabajo monticular de Pedro Borbón y el zurdo Stan Wall.
El cuarto vuelacercas lo disparó Carty el 7 de febrero y los azules triunfaron 3-2 frente a Puerto Rico y Mike Krukow en la séptima entrada. Con este jonrón empató la marca de más batazos de cuatro esquinas en una Serie del Caribe, que había impuesto Willard Brown en 1953 jugando para Santurce.
El martes 8, los felinos vencieron a Mazatlán de México esta vez 18-4 al compás de 23 hits, entre ellos un jonrón de Bob Beall. El Rico no voló las verjas por primera vez en cinco desafíos, pero el miércoles 9 frente a Magallanes al que derrotó 5-1 volvió a la carga descargando su quinto cuadrangular de la serie para imponer la marca en un clásico caribeño. Fue en la sexta entrada frente a Manuel Sarmiento. Sus cinco jonrones recorrieron un total de 1,925 pies.
En las Grandes Ligas tuvo un porcentaje de bateo de .299, conectó 204 cuadrangulares, con 890 carreras remolcadas, 712 anotadas y 1,677 hits con las camisetas de los Bravos de Milwaukee y Atlanta, Rangers de Texas, Cachorros de Chicago, Atléticos de Oakland, Indios de Cleveland y Azulejos de Toronto.
Fue instalado como inmortal del deporte dominicano en 1989, en San Pedro de Macorís en 2009 y de la Serie del Caribe.