¡¿Recta alta?! ¡Gracias! Clement da HR vs. pitcheo a la altura de sus ojos

23 de agosto de 2024

TORONTO -- Ningún lanzamiento está a salvo de esta semana.

Ni siquiera los que están a la altura de sus ojos.

Clement conectó un jonrón por tercer juego consecutivo el jueves contra los Angelinos, pero este fue uno de los batazos más raros que verás en toda la temporada. La recta de 96.7 mph de Mike Baumann estaba a 4.60 pies (1.40 metros) del suelo cuando Clement hizo contacto con ella, convirtiéndola en el segundo envío más alto que termina siendo un jonrón en la era del seguimiento de pitcheos (desde 2008).

Clement tiene un extraño talento para esto. Solo ha habido siete cuadrangulares esta temporada ante lanzamientos a más de 4 pies del suelo y Clement, un atleta talentoso con una coordinación ojos-manos notable, ha dado dos de ellos. El 21 de abril, Clement pegó un vuelacercas contra Joe Musgrove ante un lanzamiento que estaba a 4.18 pies del suelo.

Conocido más por su capacidad de hacer contacto --solo Clement y el venezolano Luis Arráez tienen tanto una tasa de ponches por debajo del 10% como una tasa de boletos por debajo del 5% (mín. 50 PA)-- Clement ha dado 10 jonrones esta campaña, lo que apunta a una evolución en su juego. No está cerca de alcanzar al dominicano Vladimir Guerrero Jr. en las categorías de poder, pero está mostrando más fuerza con su swing y usando su excelente control del bate para generar poder en todos los cuadrantes de la zona de strike.

“Finalmente creo que estoy dando un giro y estoy impactando la bola más”, dijo Clement el miércoles. "Me siento más cómodo en el plato. Estoy viendo la pelota un poco mejor, así que puedo hacer mi swing ‘A’ en lugar de solo tratar de golpear la bola. Mi enfoque está un poco más refinado ahora y puedo subir al plato con un plan”.

Esto ha sido el resultado de un cambio mental para Clement, quien siempre ha tenido la capacidad de hacer contacto a un ritmo extremadamente alto, pero rara vez se le ha dado la oportunidad de jugar todos los días, especialmente en Triple-A o en las Grandes Ligas. Saberse capaz de hacer contacto fue un apoyo en ocasiones, pero ahora que Clement puede cerrar los ojos por la noche y saber que estará en la alineación al día siguiente, eso lo ha liberado para buscar más.

“Cuando no me siento bien, a veces simplemente vuelvo a intentar darle a la pelota y ya”, siguió Clement, “en lugar de tener un plan real e ir a ejecutarlo. En los últimos juegos, me he sentido mucho más confiado en mi capacidad”.