MINNEAPOLIS – El novato patrullero de los Astros, Joey Loperfido, cuya atrapada a mano limpia para capturar un elevado de Willi Castro en el octavo inning, pegado a la pared, que sirve para resumir la locura de la jornada, no pudo evitar sacar su celular una vez terminado el juego en el que Houston logró escapar del Target Field con una victoria 13-12 sobre los Mellizos.

“Le escribí a mis padres: ‘Qué juego más tranquilo’”, bromeó.

Fue todo lo contrario. Ciertamente no fue tranquilo para los Mellizos, que permitieron 10 carreras después del quinto inning. Tampoco para los Astros, quienes estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de ocho rayitas en el noveno tramo.

De cualquier manera, los Astros mejoraron a un récord de 6-2 en una actual gira de 10 partidos, para llegar a 46-42 en el año y continuar acechando a los Marineros por el primer lugar de la División Oeste de la Liga Americana.

Pero la historia hubiese sido bien diferente de no ser por Loperfido.

Con los Astros arriba 10-5 en el octavo episodio, Castro conectó un batazo hacia lo profundo del jardín derecho. Loperfido corrió hacia atrás y saltó cuan alto es sobre la pared para hacer la atrapada – o comenzarla, al menos.

La pelota se salió de su guante, pero el patrullero logró atraparla a mano limpia mientras se caía al suelo. Loperfido lanzó hacia la inicial para sorprender a Christian Vázquez, quien estaba devolviéndose pensando que la jugada había sido cantada como out.

Los Astros retaron la jugada y fue revertida.

"En ese momento, la agarré y lancé, y vi a [Vázquez] corriendo de regreso a primera”, comentó Loperfido. "Fue como en cámara lenta. Simplemente la atrapé mientras caía. Pero [el jardinero central] Jake [Meyers] y yo estábamos como, ‘Alguien tiene que ser out.’ No sabíamos quién. Él tenía un buen ángulo y dijo, ‘Realmente no creo que haya tocado la pared.’ Una jugada divertida, una jugada genial. Me gustaría haberla atrapado a la primera, pero está bien”.

El puertorriqueño de los Mellizos, Carlos Correa, quien conectó el primer grand slam de la temporada del club contra Josh Hader en la novena entrada, la calificó como una de las mejores atrapadas del año.

"Tiene que ser, ¿verdad?”, dijo. “Mira, la forma en que escaló esa pared, golpeó el guante, se mantuvo con ella y la atrapó con la mano limpia. Eso fue muy impresionante. Incluso le dio un dolor de cabeza a los árbitros, así que sabes lo loca que fue esa jugada".