Un Canó indescifrable establece marca para un lanzador cubano

BALTIMORE – Su sinker venenoso es imbateable. Su cambio de velocidad hace lucir mal a los oponentes. Y su espigada estatura ofrece una forma intimidante en el montículo.

Yennier Cano, el lanzador cubano que ha despegado en el bullpen de los Orioles en este primer mes de la temporada, está en un gran momento. El derecho de 29 años no lo está ocultando, mientras continúa retirando bateadores a diestra y siniestra. Al mismo tiempo, se está ganando cada vez más la confianza del manager Brandon Hyde, quien ha optado por utilizarlo en situaciones de apremio con más frecuencia.

Pero no ha habido una situación de mayor peligro que la que enfrentó el lunes.

Con el cerrador dominciano Félix Bautista fuera de acción debido a la alta carga de trabajo que ha tenido en el año, Canó fue el señalado para sacar los últimos tres outs de un juego que quedó por la mínima ante Boston.

Pero Canó volvió a responder, retirando a los tres rivales que enfrentó para asegurar el triunfo por 5-4 en Camden Yards.

En la que fue la séptima victoria consecutiva para los Orioles – y su 11ma en sus últimos 13 juegos – Canó se acercó a un récord, al retirar a los primeros 20 bateadores que ha enfrentado en el año. El único monticular de Baltimore en concretar una seguidilla más larga para abrir una temporada fue el derecho Fred Holdsworth, quien retiró a 24 en fila para iniciar su temporada de 1976.

Además, es la racha más larga para iniciar una campaña en la era de la expansión (desde 1961) para un lanzador cubano.

Al mismo tiempo, Canó cosechó el primer rescate de su carrera.

“Sientes todas las emociones, pero tienes que controlarlas de alguna manera para estar listo para hacer el trabajo”, indicó Canó. “Todo el juego está en ti en ese momento, así que tienes que controlarlo”.

En relevo de Danny Coulombe, quien empezó el noveno tramo, Canó ponchó al boricua Kike Hernández con un sinker afuera a 95.3 millas por hora con un hombre en segunda. Después hizo lo propio con Triston Casas, esta vez con un cambio a 90.5 mph por el suelo.

“Tiene la presencia, lanza con energía y con emoción. Y con razón”, señaló Hyde. “Ha superado mucho. El hecho de estar aquí en la Mayores haciendo todo esto es fantástico”.

Finalmente un jugador de Boston pudo hacer contacto. Jarred Durán conectó un sinker en cuenta en 1-0 hacia la antesala, directamente al guante del mexicano Ramón Urías.

El surgir de Canó parece haber salido de la nada. El cubano no comenzó su carrera como profesional sino hasta junio del 2019, cuando firmó con los Mellizos cuando tenía 25 años. Fue uno de los lanzadores ligaminoristas que envió Minnesota a Baltimore en la fecha límite del año pasado, a cambio del puertorruqueño Jorge López.

Canó tuvo tres presentaciones complicadas con los Orioles en la recta final de la campaña pasada, registrando una efectividad de 18.69 y WHIP de 3.23.

Pero ahora parece haber ganado el control de sus pitcheos, en especial de su sinker y su cambio.

“A donde sea que quiera tirar, la bola va para allá”, dijo Canó.