Yankees y Rays protagonizaron una guerra de… ¿trotes lentos?
This browser does not support the video element.
NUEVA YORK – El cubano Randy Arozarena y el dominicano Jose Siri provocaron algunos abucheos en el Bronx el domingo por la tarde en el Yankee Stadium, al recorrer lentamente las bases luego de dar jonrones, en el eventual triunfo de los Rays 6-4.
Pero esa fue apenas la antesala de lo que ocurriría el lunes, entre Sirí y el también dominicano, Juan Soto, en el triunfo 9-1 de los Yankees en el último partido de la serie.
Sirí volvió a causar la ira de los aficionados de los Yankees cuando rompió un intento de no-hitter del abridor Carlos Rodón, con un bambinazo solitario en el quinto tramo. El cañonero de los Rays celebraba entre los abucheos de Nueva York.
“Eso es lo que hacen. No lo puedes controlar”, expresó Sirí. “Para mí, es más algo personal. Pero lo de ellos no lo controlo”.
Sirí se tomó 30 segundos para tocar el plato. Miró la pelota mientras volaba hacia las gradas, se salió de la caja y soltó el madero para empezar a trotar lentamente, llegándose casi a parar por completo antes de llegar a la antesala, como suelen hacer los Rays cuando conectan cuadrangulares.
“Eso es normal”, dijo Sirí. “Sólo estaba intentando divertirme con mis compañeros en el dugout. Eso es lo que pasó”.
Sirí está en lo correcto. Con los jonrones que ha dado en el año, el dominicano promedia 29.3 segundos en recorrer las bases, siendo la segunda media más alta en esos escenarios, ubicándose únicamente por detrás del quisqueyano de los Bravos, Marcell Ozuna. Curiosamente, empata con Arozarena con ese número. Pero el domingo superó su marca al hacerlo en 32.6 segundos.
This browser does not support the video element.
“Es así. Le dio bien a la bola”, comentó Rodón. “Puede correr lento o rápido, como quiera”.
Pero al final, Soto hizo que esos trotes de Sirí lucieran rápidos. El cañonero de los Yankees se voló la cerca en el séptimo inning del juego del lunes, con un batazo que salió de su bate a 112.1 mph y recorrió una distancia proyectada por Statcast de 424 pies hacia lo más profundo del jardín derecho. Soto se quedó viendo la conexión y se inclinó para asegurarse de que la bola estaba en territorio bueno. Después, empezó su recorrido.
This browser does not support the video element.
Soto dio la vuelta en 37.7 segundos, siendo el trote más lento de las Mayores este año, y el tercero más lento en las últimas cinco campañas, demorándose ocho segundos más que cualquier otro de los recorrido de las bases que ha hecho en el 2024.
Hubo varias causas de ello, según Soto.
Primero: “Estaba intentando asegurarme de que la bola fuera buena. Literalmente estaba empujándola con todo lo que tengo para que cayera en zona buena. Así que definitivamente fue divertido ver que fue jonrón”.
Segundo: “Mira, el calor. Fue un día difícil. Traté de cuidar los isquiotibiales y asegurarme de ir despacio y con cuidado”.
Hablando con la prensa antes del encuentro del lunes, sobre la reacción de Arozarena y Sirí el domingo, el manager de los Yankees reconoció que todo eso es parte del juego ahora.
“Es un mundo nuevo. Trato de mirar hacia otro lado. Es parte de esto”, dijo. “Los chicos hacen lo que ellos hacen. Está en nosotros, individualmente, controlar lo que hacemos. Si no quieres que pase, no dejes que te la boten”.
This browser does not support the video element.
Soto volvió a dar jonrón en el octavo tramo, con un batazo que salió a 114.9 mph, para el cuadrangular más duro de su carrera.
Y, si sirve de algo, se demoró sólo 24.2 segundos para volver a tocar el plato tras esa conexión.