Williams golpeó una pared; necesita cirugía
SAN LUIS -- El relevista Devin Williams se fracturó la mano con la que lanza al dar un puñetazo contra un muro tras la celebración de la conquista del título divisional por parte de los Cerveceros de Milwaukee, quienes ahora carecerán probablemente de sus servicios durante toda la postemporada.
David Stearns, presidente de operaciones deportivas de los Cerveceros, dijo antes del juego del miércoles por la noche ante los Cardenales de San Luis que muy probablemente será necesaria una cirugía para reparar la fractura.
Stearns opinó que hay una “remota posibilidad” de que el lanzador, nombrado Novato del Año 2020 en la Liga Nacional, esté disponible para la Serie Mundial, si es que Milwaukee llega tan lejos.
Los Cerveceros aseguraron el cetro de la División Central de la Nacional el domingo, con un triunfo por 8-4 sobre los Mets de Nueva York en su último encuentro de la temporada regular como locales.
“Después de nuestra celebración, salí para beber unos tragos”, dijo Williams el miércoles. “De regreso a casa, me sentí un poco frustrado y molesto, y le di un puñetazo a una pared. Así ocurrió esto”.
La lesión deja a los Cerveceros sin el relevista preparador, quien antecede al cerrador estelar Josh Hader.
“No pienso que haya un jugador que pueda cumplir ese papel”, confesó el manager Craig Counsell. “Pienso que se requerirán varios jugadores para cubrirlo”.
Williams, derecho de 27 años, tiene una foja de 8-2 y una efectividad de 2.50 en 58 juegos de la presente campaña. Ha recetado 87 ponches en 54 innings.
Sus oponentes le batean para .186.
El año pasado, como novato, tuvo un récord de 4-1 y un promedio de carreras limpias admitidas de 0.33 en 22 apariciones. Repartió 53 ponches en 27 innings y los rivales le batearon para un promedio de .090.
Williams se disculpó con los Cerveceros y con los aficionados por las circunstancias en que se produjo la lesión.
“Estoy bastante disgustado conmigo mismo”, expresó. “No se puede culpar a nadie sino a mí. Siento que he decepcionado a mi equipo, a los coaches, a nuestros fanáticos y a todos. Conozco la importancia del papel que tengo en el equipo. Hay mucha gente que contaba conmigo... No cometeré el mismo error”.