Trout vs. Ohtani, “la cereza en el pastel” del mejor Clásico de todos
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MIAMI – Antes de la gran final del Clásico Mundial del 2023, Shohei Ohtani—el mejor pelotero del planeta—habló con la selección de Japón y exhortó a sus compañeros de equipo a dejar de un lado cualquier admiración por sus contrincantes en la poderosa escuadra de los Estados Unidos, y a salir a competir con su propia calidad ya demostrada.
Ohtani y el resto de la tropa japonesa hicieron eso mismo al ganar por 3-2 el juego en el loanDepot park. Y por supuesto, sucedió lo que todo el mundo quería ver en esta edición del torneo: Ohtani y Trout, considerados los mejores dos jugadores en el mundo y compañeros de equipo en los Angelinos de Los Ángeles-Anaheim, se enfrentaron directamente.
Y como si eso no fuera suficiente, el duelo entre Ohtani el lanzador y Trout el bateador fue cuando faltaba un solo out para que Japón se coronara campeón, en la primera parte de la novena entrada. En dicho turno, Ohtani le hizo seis pitcheos a Trout, cuatro rectas y dos sliders. De las cuatro bolas rápidas, dos fueron de 100 millas por hora o más y las otras dos de 98.8 mph.
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Al final, fue el segundo slider en cuenta máxima que fulminó a Trout y le dio a Japón su campeonato como equipo invicto en siete partidos del Clásico. Ahora, los japoneses han ganado tres de las cinco ediciones del evento, en el 2006, el 2009 y el 2023.
“Esperaba que se diera ese escenario, pero honestamente, no pensaba que fuera a salir tan bien”, dijo Ohtani, quien fue nombrado Jugador Más Valioso del Clásico al batear .435/.606/.749 con un jonrón y ocho empujadas como bateador, más registrar efectividad de 1.86 en tres presentaciones (dos aperturas) con 11 ponches—incluyendo el último de Trout—como lanzador. “Jugando con Trout por tanto tiempo, probablemente sé mejor que nadie lo grande que es como jugador, así que sabía que tenía que dar un 120% para sacarlo.
“Para ser honesto, estaba bastante nervioso en el montículo. Pero más que eso, quería apreciar el juego, apreciar la oportunidad que me dio el béisbol de estar en este escenario y enfrentarme a Mike Trout al final”.
Sin duda, se puede decir que este Clásico Mundial fue el mejor de todos. Fue el más concurrido con un total de 1,306,404 aficionados acudiendo a los diferentes estadios en Asia y los Estados Unidos. En los 15 juegos celebrados en Miami entre la fase de grupos y las rondas de muerte súbita, se vio un total de 475,269 espectadores en el loanDepot park, incluyendo 36,098 el martes en la final.
“Ganó el mundo del béisbol hoy”, expresó el manager de la selección estadounidense, Mark DeRosa. “El mundo entero tuvo la oportunidad de ver a Ohtani llegar. Así se hizo el guion. Sólo que me hubiera gustado que terminara de manera diferente”.
Las emociones de los cuartos de final en partidos como el de México-Puerto Rico y Estados Unidos-Venezuela hicieron vibrar el estadio de los Marlins, ni hablar de la dramática victoria de Japón en la semifinal, en la que el equipo nipón le dio vuelta a la pizarra en la novena entrada para dejar en el terreno a la selección mexicana.
Y claro, “la cereza en el pastel” fue el último enfrentamiento entre Ohtani y Trout, lo que todo el mundo quería ver desde que se sabía que chocarían estos equipos en la gran final.
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“Estaba en los jardines preguntándome cómo iba a terminar ese libreto”, dijo el jardinero de la selección de Japón, Lars Nootbaar. “Estamos viendo algo ahora que probablemente nunca volvamos a ver. Ese muchacho es increíble. Es algo que jamás he visto. Estoy bien agradecido de haber estado en su equipo”.
Agregó Ohtani: “Hasta ahora, fue el mejor momento en mi vida, pero espero igualarlo o superarlo en octubre”.
Ya se anunció que el Clásico Mundial de Béisbol volverá a celebrarse en el 2026. El torneo ha progresado mucho desde su nacimiento en el 2006. Ya es un evento establecido, cuya participación es un sueño a realizarse entre los mejores jugadores del mundo, sea cual sea su país.