Tras temporadas irregulares, Verdugo y Gleyber dieron la cara por los Yankees
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NUEVA YORK -- Debido a su irregular desempeño con el bate durante la temporada regular del 2024, la decisión del manager de los Yankees, Aaron Boone, de alinear a Alex Verdugo como jardinero izquierdo para el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Reales, en lugar de irse con el dominicano Jasson Domínguez, generó reacciones mixtas.
Verdugo bateó apenas .228 con tres jonrones y 16 carreras impulsadas en 55 partidos después del Juego de Estrellas, finalizando la temporada con un promedio de .233, 13 bambinazos y 61 remolcadas en 149 compromisos. Sin embargo, Boone apostó a la experiencia de Verdugo, a sus habilidades defensiva y a su potencial con el madero, señalando a la vez que Domínguez podria desempeñar un papel importante en la serie.
“Aunque ha tenido altibajos en la segunda mitad ofensivamente, todavía siento que hay un muy buen bateador ahí dentro que puede aportar algo a nuestro equipo desde la parte baja de la alineación”, dijo el capataz acerca de Verdugo previo al Juego 1. “Es obviamente un veterano en esta liga, con experiencia en playoffs, destacado defensivamente. Creo que todo esos son factores”.
Verdugo respondió a la confianza del manager con un sencillo impulsor al jardín izquierdo en la séptima entrada, rompiendo un empate y asegurando la victoria de los Yankees por pizarra de 6-5 que le dio ventaja de 1-0 a los Bombarderos en la serie al mejor de cinco juegos. Además, hizo una gran atrapada deslizándose que evitó por lo menos una carrera de Kansas City.
“Me gustaría decir que se me conoce por mi defensa. Me enorgullece eso. Quiero ayudar a quien pueda, quiero evitar la mayor cantidad de carreras posible. Me enorgullece estar allá afuera, así que solo quiero hacer más fácil el trabajo al lanzador”.
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La decisión de Boone no fue sorpresa para Verdugo.
“Me había dicho unos días antes, así que solo tenía que prepararme”, dijo el jardinero de ascendencia mexicana. No había dudas ni vacilaciones en mi mente. Era hora de jugar pelota”.
El batazo de Verdugo ayudó a los Yankees a recuperarse de una salida tambaleante de su as, Gerrit Cole, quien permitió tres carreras y siete hits en 5.0 entradas de labor. Su sencillo ganador representó el quinto cambio de ventaja en el partido, un récord para un juego de postemporada de Grandes Ligas.
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El sábado, los Yankees contaron también con un cuadrangular de dos carreras clave del segunda base venezolano Gleyber Torres en la tercera entrada que puso arriba a Nueva York 2-1 en ese momento.
Torres, al igual que Verdugo, fue objeto de críticas durante la temporada regular, especialmente en la primera mitad en la que bateó apenas .231, tambaleó a la defensa. También fue relegado a la banca varias veces por pifias mentales y falta de esfuerzo. Sin embargo, cerró la temporada con fuerza, registrando promedio de .333 con un OPS de .859 en septiembre.
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“La primera mitad fue un poco frustrante, y de los malos momentos aprendí”, dijo el oriundo de Caracas, quien se convertirá en agente libre cuando terminé la postemporada. “La segunda mitad vine más enfocado en algunas cosas que estaba fallando y creo que estoy en el mejor momento para el equipo”.