Todo en familia: Tras compartir con su abuelo, Yastrzemski dio HR en el Fenway
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BOSTON -- Cuando los dioses del béisbol están presentes en el Fenway Park, suele ser una buena noticia para el equipo local, Sin embargo, un visitante previo al juego en el clubhouse de los Gigantes el jueves por la mañana le dio a la novena de San Francisco algo de la energía que necesitaban rumbo a una victoria por 3-1,con la que evitó una barrida.
Antes del partido, Mike Yastrzemski recibió una visita de su abuelo Carl, miembro del Salón de la Fama y una de las mayores figuras de los Medias Rojas de todos los tiempos. El jardinero derecho de los Gigantes pudo compartir unos 10 minutos con el hombre al que llama "Papá Yaz" y aunque no hablaron de béisbol, algo de magia se transmitió en el proceso.
"Creo que dejó el carro encendido cuando vino aquí", bromeó Mike sobre la breve visita de su abuelo al estadio. "Eso es normal. Es directo al grano. Ni siquiera hablamos realmente de batear. Simplemente me preguntó cómo me sentía físicamente. Fue bueno verlo y fue divertido tenerlo cerca por un momento".
Unas horas después, Yastrzemski dispararía un jonrón solitario con una distancia de 393 pies al bullpen de Boston en el jardín derecho, para darle a su equipo una ventaja de 1-0 en la parte alta del tercer episodio.
Fue el segundo cuadrangualr que ha dado Yastrzemski como ligamayorista en el Fenway, estadio donde vio muchos juegos de niño, aunque esta vez pudo disfrutar más las cosas en comparación con cuando hizo su primera visita al parque como jugador de Grandes Ligas en el 2019.
"Se sintió un poco más normalizado", dijo. "Pude disfrutarlo más ahora que nunca".
Desde el terreno, Yastrzemski saludó a su emocionada familia después del cuadrangular, pero mientras rodeaba la segunda base, el jardinero de los Gigantes levantó la mano e hizo un gesto de "paz" hacia su propio bullpen.
"A ellos les encanta llamar la atención", explicó Yaz sobre los relevistas del equipo, que últimamente han estado bromeando al molestar a los bateadores por no darles el reconocimiento debido tras los jonrones. "Me regañaron por eso, así que les di un pequeño saludo y un poco de amor".
Para Yastrzemski, el batazo fue una continuación de un par de semanas sólidas al bate, ya que tiene promedio de .379 en sus últimos 11 partidos después de batear apenas .121 en sus primeros 13.
Para los Gigantes, después de perder los primeros dos choques de una gira de nueve partidos, el clubhouse estaba emocionado de salir de Boston con una victoria en el bolsillo, sabiendo que en este día particular, esa antigua magia del Fenway estuvo de su lado.
"Me quedé boquiabierto. No tenía mucho que decirle", dijo el manager de los Gigantes, Bob Melvin, quien le preguntó a "Papá Yaz" si había estado viendo los juegos del equipo. "Hay días geniales en el béisbol y he tenido muchos. Éste es uno de ellos".