¿Cuentan los Yankees finalmente con la rotación para ganarlo todo?
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Sabemos que los Yankees pueden batear y que casi siempre terminarán con un buen número de jonrones conectados. Han empalmado más cuadrangulares que cualquier otro equipo en la historia y acaban de ver cómo Aaron Judge impuso el récord de más vuelacercas en una temporada en la Liga Americana con 62. Además, volvieron a liderar las Mayores con 254 bambinazos en el 2022. Cualquier conversación en torno a batazos de cuatro bases debe comenzar con los Yankees. Pero, ¿y si este año cuentan con el mejor pitcheo abridor de la liga?
Espera… ¿cómo?
Claro, presuntamente acaban de perder al dominicano Frankie Montás, quien estaba supuesto a ser el quinto abridor de su rotación, por el primer mes de temporada, debido a problemas recurrentes en su hombro. Pero los cuatro monticulares que se ubican por delante de él – Gerrit Cole, Carlos Rodón, el cubano Néstor Cortés y el quisqueyano Luis Severino – tienen la oportunidad de ser los mejores cuatro abridores que han tenido los Yankees en exactamente 20 años.
Así lucía la rotación de los Yankees en aquella oportunidad, con Andy Pettitte como el as:
Andy Pettitte: 21-8
Mike Mussina: 17-8
Roger Clemens: 17-9
David Wells: 15-7
Ahí van 70 victorias – muchas – para los cuatro primeros de la rotación de Joe Torre, en una temporada en la que el club terminó ganando 101 juegos. La ironía aquí es que el Nro. 5 para Torre en el 2003, Jeff Weaver – como relevista – permitió el jonrón de oro conectado por el venezolano Alex González en el 12mo inning del Juego 4 de la Serie Mundial ante los Marlins, en una noche en la que Nueva York pudo haberse ido arriba 3-1. Pero una ironía aun mayor es que en el Juego 6, cuando los Marlins se terminaron coronando, un chico llamado Josh Beckett maniató a los Yankees en el Yankee Stadium, luciendo como el mejor lanzador del planeta.
Desde el 2003, los Yankees han disputado una sola Serie Mundial, en la que terminaron como campeones en el 2009. Para cuando avanzaron a dicho Clásico de Otoño, su rotación consistía de tres lanzadores: CC Sabathia (19-8 en la temporada regular), Pettitte (14-8) y A.J. Burnett (13-9). Sabathia fue la principal estrella de esos playoffs, tomando el lugar que otros estelares monticulares ocuparon al cargar con el club hacia octubre, y en su caso ese año, en noviembre.
Hasta ahora, lo más cerca que los Yankees han estado de alcanzar la Serie Mundial fue en el 2017, cuando se vieron arriba 3-2 ante los Astros en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Sus dos mejores abridores para entonces eran Sabathia, aún, a sus 36 años, y el dominicnao de 23 años, Severino. Ambos ganaron 14 juegos para el equipo que dirigía Joe Girardi. Pero Severino fue castigado por los Astros en el Juego 6 y Girardi sacó a Sabathia del juego con un out en la cuarta entrada del Juego 7, luego de recibir cinco hits y repartir tres boletos, pero con apenas una carrera limpia permitida. Nada de eso importó al final, porque los Yankees pudieron anotar una sola rayita en los últimos dos encuentros, siendo derrotados con un marcador global de 11-1.
En la siguiente temporada se enfrentaron a un gran conjunto de los Medias Rojas en la Serie Divisional de la L.A. y volvieron al Yankee Stadium igualados a un triunfo contra Boston. Los abridores de los últimos dos encuentros de su temporada fueron nuevamente Severino y Sabathia. Fue un año diferente, pero con el mismo resultado. El dominicano volvió a ser castigado en un partido en el que los Yankees perdieron 16-1. Sabathia nuevamente permitió cinco hits en tres innings y otorgó dos boletos, pero esta vez recibió tres carreras limpias. Los Yankees perdieron 4-3 ese día y se despidieron de su temporada.
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Ahora, los Yankees parecen estar cargados, al menos en papel, e incluso con las interrogantes en torno a Montás. Esto fue lo que dijo su gerente general Brian Cashman el día que presentó a Rodón como el segundo as de la rotación de Boone.
“Las mejores rotaciones son las que cuentan con un talentoso y profundo grupo, en la que el abridor de ayer le otorga la bola al de hoy diciéndole: ‘Intenta superarme’. Si puedes acumular un grupo de monticulares con ese estilo y habilidad, entonces pueden suceder cosas mágicas”.
No hubo nada mágico contra los Astros en octubre pasado, cuando Cole y Cortés fueron los últimos dos abridores de la temporada de los Yankees. Pero todos saben lo que Cole puede hacer cuando está en salud, incluso tras una campaña en la que dejó marca de 13-8. El cubano fue la sorpresa de los Yankees en el año, con registro de 12-4 y efectividad de 2.44. Severino hizo 19 aperturas luego de salir de la lista de lesionados, y tuvo récord de 7-3 con 112 ponches en 102 innings. Ahora Rodón – 14-8 y efectividad de 2.88 con 237 abanicados en 178 episodios con los Gigantes – se integra a la fiesta.
Durante casi todo el tiempo que ha pasado desde que los Yankees ganaron su última Serie Mundial, el club no había tenido el pitcheo suficiente. Nunca contaron con los abridores capaces de llevarlos a lo más alto, de la manera en la que Justin Verlander y el quisqueyano Framber Valdez lo hicieron ante los Filis en el Clásico de Otoño del 2022, con ambos ganando un par de partidos cada uno. Lance McCullers y Charlie Morton lo hicieron ante los Yankees en aquella SCLA del 2017.
Los Yankees siempre han tenido lo suficiente para competir. Pero, tal vez en esta ocasión, también tengan los brazos como para ganarlo todo. Mucho ha pasado desde que el Yankee Stadium vio algo similar.