Ted Simmons, de menos del 5% al Salón

COOPERSTOWN, Nueva York – Ted Simmons fue una de las figuras más subestimadas de Grandes Ligas en los años 70, jugando en unos Cardenales de San Luis que jamás clasificaron para los playoffs y pocas veces se vieron en la televisión.

Sin embargo, como receptor y temible bateador ambidextro, fueron pocos los que combinaron su proeza ofensiva con una defensa detrás del plato que fue mejorando en el transcurso de la década antes mencionada. Gracias a la nueva analítica de los últimos 15 años—como por ejemplo el sistema “JAWS” del historiador Jay Jaffe—Simmons pasó de recibir menos del 5% en su único año en la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA), 1994, a ser elegido en diciembre del 2019 por el Comité del Béisbol Moderno.

“Una vez y ya es muy drástico”, dijo Simmons sobre el antiguo sistema de sólo poder ser elegido por la BBWAA. “Creo que al final, la gente reconoció eso y quiso rectificarlo. Por suerte, sí se hizo y se cambiaron las cosas”.

A sus 72 años, Simmons ha sido reconocido por fin. Con WAR de por vida de 50.3 (versión Baseball-Reference), se unirá en Cooperstown a Johnny Bench, Gary Carter, el puertorriqueño Iván Rodríguez, Yogi Berra, Mike Piazza, Bill Dickey, Gabby Hartnett y Mickey Cochrane como receptores retirados con WAR de 50 o más. El único otro careta con WAR de al menos 50, Joe Mauer (55.2), se retiró tras el 2018 se verá en la boleta de la BBWAA en un par de años.

“Siempre se ha dicho que el Salón de la Fama es un lugar difícil de alcanzar, como debe ser”, expresó Simmons. “Ampliaron el proceso para alguien como yo, y quizás otros, para quizás unirse al grupo eventualmente”.

Programado para ser exaltado de manera oficial el miércoles junto a Derek Jeter, Larry Walker y Marvin Miller (de manera póstuma), Simmons tuvo promedio de .301, 902 empujadas, OPS de .834 y OPS+ de 131 entre 1971 y 1980, siendo convocado a seis Juegos de Estrellas. E hizo todo eso recibiendo más de 130 juegos por temporada en un equipo de los Cardenales que jugaba en condiciones de “sauna” del Busch Stadium II, en los calurosos veranos de San Luis con grama sintética.

Luego de paradas en los Cerveceros y los Bravos, Simmons terminó su carrera de 21 años con 1,389 empujadas, OPS+ de 118 y JAWS de 42.6, undécimo mejor en ese sentido y acompañado por puros miembros del Salón de la Fama (con la excepción de Mauer, a quien le tocaría pronto).

RECEPTOR DE BRAZOS DE LUJO

Curiosamente, Simmons tuvo la oportunidad de recibir de manera regular a cinco lanzadores que se encuentran en el Salón de la Fama.

En San Luis le tocó la última parte de la carrera de Bob Gibson y los primeros años de Steve Carton, antes de la gran transformación del zurdo en Filadelfia. En Milwaukee, pudo hacer pareja de batería con Don Sutton en los años 80. Y más adelante en dicha década, recibió los envíos de dos jóvenes en Atlanta que apenas empezaban su camino hacia Cooperstown: Tom Glavine y John Smoltz.

“Tuve mucha suerte de recibir a esos lanzadores”, dijo Simmons. “Ellos se destacan dramáticamente de los otros. Sus habilidades son superiores. Cuando eres cátcher todos esos años y recibes a gente como ellos, ves luego cómo cae el nivel dramáticamente con los otros. Uno se da cuenta de lo especiales que son ellos, comparados con los otros”.

¿OTROS RECEPTORES EN CAMINO?

¿Cómo se evalúa el trabajo de un receptor? ¿Menor cantidad de passed balls? ¿Mayor porcentaje de corredores retirados en intentos de robo? ¿Cómo piden el juego detrás del plato? ¿Liderazgo con sus lanzadores? ¿Producción ofensiva?

Ése ha sido el dilema durante muchos años con los cátchers para los votantes de la BBWAA y los integrantes de los varios comités de veteranos. Pero, tomando en cuenta WAR y JAWS, se puede visualizar una próxima camada de receptores en Cooperstown.

Aunque no terminó su carrera como careta, Mauer parece tener buenas posibilidades. El puertorriqueño Jorge Posada, con WAR cumulativo de 42.7 y JAWS de 37.7 (19no), no llegó al 5% necesario en el 2017, su primer año, para seguir en la boleta. El también boricua Yadier Molina tiene 41.6 y 28.7 (22do). En medio de su gran 2021, el venezolano Salvador Pérez ha subido a 29.0 y 23.2 (42do).

El que más cerca está ahora mismo, de guiarse por WAR y JAWS, es Buster Posey, con 44.1 y 36.6, número 14 de todos los tiempos.

“Está Molina”, expresó Simmons al pedírsele su opinión al respecto. “Y Posey. Ahí están dos candidatos que la gente querrá ver”.