Tan cerca estuvo N.Y. de llevarse el Juego 1... ¿qué pasó al final?
LOS ÁNGELES – En el Juego 1 de la Serie Mundial el viernes entre los Yankees y los Dodgers, Nueva York tuvo mucho a su favor.
--El as Gerrit Cole brindó 6.0 entradas de una sola carrera, dejando el partido con los Yankees ganando
--Giancarlo Stanton continuó su histórica postemporada con un jonrón más, llegando a cuatro encuentros consecutivos en esta postemporada con por lo menos un cuadrangular y haciendo historia en el proceso
This browser does not support the video element.
--Jazz Chisholm montó un espectáculo en el décimo episodio, con dos bases robadas y la carrera que por poco les de la victoria a los Yankees. En total, tuvo tres estafas, empatando un récord para un juego de Serie Mundial
Pero al fin y al cabo, los Bombarderos del Bronx fueron las víctimas de otro “bombazo” histórico, pero del lado de los Dodgers. El jonrón con bases llenas de Freddie Freeman en el cierre del décimo inning fue el primer grand slam de oro en la historia de la Serie Mundial, dándole a Los Ángeles una victoria por 6-3 y una ventaja en el Clásico de Otoño de una victoria por cero.
La decisión del manager de los Yankees, Aaron Boone, de irse con el cubano Néstor Cortés en la décima entrada estuvo en boca de todos. El zurdo empezó bien, retirando a Shohei Ohtani con dos a bordo para registrar el segundo out del capítulo gracias a una espectacular atrapada de Alex Verdugo en territorio foul. Luego, llegó lo controversial: Con una base limpia en primera, Boone decidió seguir con Cortés y darle una base intencional a Mookie Betts para enfrentar a Freeman, en vez de traer al también zurdo Tim Hill para quizás hacer lo mismo.
This browser does not support the video element.
“Fue simplemente el enfrentamiento zurdo contra zurdo”, dijo Boone acerca de la decisión de embasar a Betts para que Cortés se midiera con Freeman. “No lo pensé mucho”.
Cortés, quien no lanzaba desde el 18 de septiembre debido a una dolencia en el flexor izquierdo y, por supuesto, está más acostumbrado a ser abridor, sí cumplió ante la superestrella Ohtani. Pero con el primer pitcheo que ofreció a Freeman, éste disparó un batazo de 109.2 millas por hora y 409 pies para hundir a los Yankees, cuando estaba Nueva York a un out de picar adelante en esta serie.
“La realidad es que ha tirado la bola bien en las últimas semanas mientras se ha preparado para esto”, dijo Boone acerca de la decisión de confiar en Cortés el viernes. “Con un out, sabía que iba a ser difícil hacerle doble-play a Shohei si Tim Hill le provocaba un rodado. Y luego Mookie detrás de él es un enfrentamiento difícil. Entonces, me sentía con mucha convicción con Néstor en esa situación”.
Ahora, a los Yankees les toca olvidarse de esta dolorosa derrota en entradas extras y concentrarse en el Juego 2 del sábado, para tratar de evitar volver a Nueva York abajo 2-0 en la serie. En ese partido, abrirá por los Yankees el zurdo Carlos Rodón. Por los Dodgers, se subirá al montículo Yoshinobu Yamamoto.
“Estaremos listos”, dijo Boone al respecto. “Ha lo hemos hablado. Estamos bien”.