Sandoval dejó huella imborrable en Gigantes
Aunque el venezolano Pablo Sandoval en ocasiones tuvo que subir de talla en su uniforme, el infielder y los Gigantes siguieron siendo una pareja ideal.
Como los demás fanáticos, los seguidores del club de San Francisco valoran un buen desempeño, pero, históricamente los aficionados de los Gigantes suelen ser más fieles a sus héroes que tienen un poco de personalidad. Es decir, los que son personajes.
• Llegó el fin de la era del Panda en los Gigantes
Sandoval, quien fue dado de baja la semana pasada, demostraba un amor por el béisbol con una pureza que era prácticamente inigualable.
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El ex dirigente de San Francisco, Bruce Bochy, dijo lo siguiente acerca de Sandoval: “Ése era el apodo perfecto. La gente estuvo encantada con él”.
La partida de Sandoval, tristemente, fue algo apropiado, debido a que el jardinero Hunter Pence fue dejado en libertad el 24 de agosto. Dichos jugadores no fueron solamente grandes amigos, sino también almas gemelas, rebeldes que no seguían los fundamentos del béisbol y tuvieron éxito con sus propios estilos.
Sandoval era el último jugador activo entre los ocho que fueron parte de cada uno de los tres títulos de Serie Mundial en San Francisco del 2010, 2012 y 2014 (el receptor Buster Posey decidió no participar esta temporada debido a la pandemia).
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“Su legado estará vinculado con la postemporada y los campeonatos que conquistamos”, declaró el ex guardabosque Randy Winn.
“Sin él no hubiéramos tenido el éxito que conseguimos”, señaló el ex serpentinero Matt Cain.
Ahora esto amplía el espacio entre el presente lleno de esperanzas de los Gigantes y su glorioso pasado. Pero también es algo justo. San Francisco se está esforzando para establecer nuevas filosofías en la organización y a la vez empleando un roster que incluye a apenas dos jugadores de su último equipo que conquisto la Serie Mundial, el inicialista Brandon Belt y el torpedero Brandon Crawford.
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El seguir reviviendo el pasado sería irracional. Pero vale la pena continuar reflexionando sobre esos logros. Las imágenes mentales de Sandoval, el Kung Fu Panda de los Gigantes nunca se borrarán.
“Siempre he dicho esto -- si no fuera béisbol profesional ni se tratara de un sueldo, Pablo todavía estaría jugando béisbol”, agregó Bochy.