‘Ahora estamos en el mismo cuarto’: Nuevos inmortales hablan del honor
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Como receptor novato de los Mellizos hace 20 años, Joe Mauer visitó el Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown. Se quedó asombrado por la rica historia del juego presentada allí, así como por las placas de los más grandes de todos los tiempos que cuelgan en la galería, incluida la de su jugador favorito cuando era niño, Kirby Puckett.
El jueves, Mauer regresó a ese edificio.
“Esta es la primera vez que regreso a esta sala desde mi año de novato en el 2004”, dijo Mauer a los periodistas reunidos en una conferencia de prensa para dar la bienvenida a los tres nuevos miembros del Salón.
“Fue una sensación diferente”.
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Esta vez, fue la sensación de saber que tendría su propia placa en Cooperstown junto a los más grandes peloteros que jamás hayan jugado este deporte. Esa sensación fue compartida por los otros dos hombres elegidos por la Asociación de Escritores de Béisbol de América, el dominicano Adrián Beltré y Todd Helton.
Beltré y Mauer lograron la inmortalidad en su primera votación, con el primero recibiendo el 95.1% de los votos emitidos y el último obteniendo el 76.1%, cruzando estrechamente el umbral necesario del 75% para la elección. Helton entró en su sexta votación con un 79.7% para convertirse en el segundo jugador de los Rockies en llegar a Cooperstown.
Han sido unos días vertiginosos para el trío. Los tres volaron al norte del estado de Nueva York después de recibir una de las llamadas telefónicas más trascendentales de sus vidas el martes.
“Cuando vimos que la identificación de llamadas decía ‘Cooperstown’, dije, ‘Esto es. Esto es real. Está sucediendo’”, dijo Beltré, quien sumó 3,166 hits, 477 jonrones y cinco premios Guante de Oro en la tercera base a lo largo de una carrera de 21 años. “Fue un momento surrealista. Ha sido tan loco en las últimas 40 horas que aún no lo he procesado”.
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Helton expresó un sentimiento similar.
“Creo que tampoco lo he procesado”, dijo el gran toletero de los Rockies, quien tuvo un OPS de .953 (OPS+ de 133) con 369 jonrones y tres premios Guante de Oro en la primera base. “Es un honor tan grande. Creo que lo sentiré por completo cuando vea a algunos de los veteranos a los que realmente admiraba y soñaba algún día ser como ellos”.
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Para Mauer, un tres veces campeón bate que ganó tres Guantes de Oro detrás del plato y fue votado como el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2009, una comprensión más completa de lo que estaba sucediendo estaba teniendo lugar en tiempo real frente al micrófono.
"Diría que en este momento, está empezando a calar en esta sala”, contó. “Pero no creo que lo comprenda completamente hasta que pase el tiempo”.
Mauer y Helton jugaron toda su carrera con una sola franquicia, algo raro en el béisbol de estos días, pero especialmente para dos jugadores que ingresan juntos al Salón de la Fama.
Los Rockies tomaron a Helton con la octava selección general en el Draft de 1995 desde la Universidad de Tennessee, donde se destacó en béisbol y fútbol americano, llegando a ser el mariscal de campo titular de los Volunteers por un tiempo, con el futuro miembro del Salón de la Fama de la NFL, Peyton Manning, como su suplente.
Después de unirse a los Rockies, Helton llevó el número 17 para Colorado durante sus 17 temporadas con el club.
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“Creo que muchas cosas tienen que salir bien [para jugar para la misma franquicia durante toda la carrera]”, comentó. "… Sales a jugar duro todos los días. Tratas de mejorar al equipo y lideras. … Estoy muy feliz de haber jugado toda mi carrera en Colorado, amo la ciudad, amo a la gente y tuve mucha suerte de ser seleccionado por ellos".
Mauer fue una elección local para los Mellizos, quienes lo eligieron directamente de una escuela secundaria de St. Paul con la primera selección general en el 2001. Es el cuarto jugador seleccionado en la primera posición del Draft en entrar al Salón de la Fama, uniéndose a Ken Griffey Jr., Chipper Jones y Harold Baines.
“Para mí, crecí siendo fanático de los Mellizos, viendo al equipo y deseando que ganaran”, apuntó Mauer. “… Es un lugar especial, una comunidad especial, y estoy feliz de ser parte de ello. Estoy emocionado por la fanaticada y por todos en casa también”.
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Beltré, quien jugó para Dodgers, Marineros, Medias Rojas y Rangers, también se unió a un exclusivo club dentro del Salón de la Fama al convertirse en el quinto jugador nacido en la República Dominicana en llegar a Cooperstown. Se une a Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero y David Ortiz.
Beltré buscó tiempo para ir a ver una placa en particular antes de encontrarse con la prensa.
“Creo que cada rincón aquí es impresionante”, dijo. “Pero el que me alegró ver y me emocionó ver fue el de Juan Marichal. Siendo un niño pequeño de la República Dominicana, ese fue el primer gran nombre que escuché en el béisbol. ... Todo lo que escuchabas era sobre Juan Marichal cuando yo estaba creciendo”.
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El 21 de julio, los tres nuevos elegidos al Salón vía la votación de la BBWAA se unirán al legendario manager Jim Leyland, seleccionado por el Comité de la Era Contemporánea en diciembre, en la tarima del Centro Deportivo Clark en Cooperstown.
Será entonces cuando reciban sus placas y las vean colgadas en la prestigiosa galería de luminarias del béisbol que han recibido el más alto honor individual del juego.
“No puedo creer que esté aquí”, reveló Beltré. “Ni siquiera sé si pertenezco aquí. Hay tanta historia, tantos jugadores a los que admiraste cuando eras niño, e incluso tipos contra los que jugaste y ni siquiera podías imaginar lo buenos que eran.
“Y ahora estamos en la misma habitación”.