Roberts, “especialista” en vencer a Yankees en grandes escenarios
LOS ÁNGELES – Dave Roberts sabe lo que es ganarles a los Yankees.
Como jugador activo, su famosa base robada en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2004 ante el cerrador panameño y el receptor puertorriqueño Jorge Posada facilitó el empate de aquel partido y una eventual victoria, ayudando a los Medias Rojas a iniciar el mayor remonte en la historia de Grandes Ligas en una serie al mejor de siete. Tras perder los primeros tres choques ante Nueva York, Boston jamás volvería a perder en dicha serie y luego ganaría su primera Serie Mundial en 86 años.
Veinte años después, el viernes en el Juego 1 de la Serie Mundial contra los Yankees, Roberts – ahora capataz de los Dodgers -- dirigió uno de los triunfos más dramáticos en la historia del Clásico de Otoño, que incluso contó con el primer grand slam de oro en los anales del evento.
Entonces, ¿cómo se siente ser una especie de “verdugo” de los Yankees?
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“Es diferente, desde dos perspectivas distintas”, comentó Roberts al ponérsele el tema. “Una siendo jugador, otra siendo manager”.
Roberts sí tiene una preferencia entre los dos momentos, probablemente por tratarse del presente, en vez del pasado.
“Creo que para mí, siendo el Juego 1 de la Serie Mundial, dónde estábamos, (el triunfo del viernes) está ahí mismo, pero creo que favorecería esta victoria un poco”, expresó el piloto. “Ambas se sienten muy bien”.
Cuando se habla de grandes mercados en MLB, Boston, Nueva York y Los Ángeles constituyen tres de los colosales. Y el “arrastre” entre los Yankees y los Dodgers, en particular, se ha reanudado en el 2024. Entre 1941 y 1981, se enfrentaron estos dos equipos 11 veces en la Serie Mundial. Ahora la rivalidad ha revivido tras 43 años.
“Dos grandes mercados, con grandes jugadores”, dijo Roberts. “Eso obviamente crea grandes momentos, definitivamente”.