Yuli vio terminar su racha sin ponches antes de salir lesionado
FILADELFIA – Quizás no sea tan inusual como un juego sin hit ni carrera en la Serie Mundial, pero hasta el Juego 5 el jueves, Yuli Gurriel había sido imposible de ponchar en esta postemporada.
El cubano, uno de los bateadores de Grandes Ligas que más contacto hace, abanicó ante Connor Brogdon de los Filis para ponerle fin a la cuarta entrada y romper una racha de 48 visitas al plato consecutivas sin poncharse en la postemporada. Su noche terminó prematuramente, luego de que fuese golpeado bruscamente por Rhys Hoskins mientras en un corre y corre entre tercera y el home en el séptimo episodio. El manager Dusty Baker dijo después del juego que Gurriel salió del partido por dolores en la rodilla derecha.
La racha de Gurriel sin ponches quedó empatada con la de Tim Foli (Piratas de 1979) y la propia de Gurriel con los Astros del 2019 como la tercera más larga en la historia. El boricua Joey Cora tuvo 51 visitas al plato sin poncharse por los Marineros de 1995, y David Ekstein tuvo 50 con los Cardenales del 2006.
“El contacto es importante en la Serie Mundial”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker, después del Juego 4. “Tengo fe en Yuli porque Yuli ha estado en el escenario mundial antes de llegar aquí”.
El capataz de Houston también se encontraba en esa lista selecta: En el Juego 4, Gurriel superó la racha de Baker de 46 visitas al plato sin poncharse por los Dodgers de 1981.
Este otoño, Gurriel también ha fijado récord con la mayor cantidad de imparables en juegos de Serie Mundial entre jugadores nacidos en Cuba (26). Gurriel superó en ese sentido al Salón de la Fama Tany Pérez (23) con un sencillo en el segundo inning de la derrota de Houston en el Juego 3.
Pérez disputó cuatro Series Mundiales (1970, 1972, 1975, 1976) con los Rojos y una con los Filis (’83), y tuvo 23 imparables en 27 compromisos.
Gurriel está jugando en su cuarta Serie Mundial (2017, 2019, 2021, 2022). Superó la marca de Pérez en su 22do encuentro en Clásicos de Otoño.