Cañoneros con más jonrones de oro en MLB

Pocos momentos en el béisbol, si es que hay alguno, son más emocionantes que un hit para dejar en el terreno al equipo rival y desatar la loca entre los fanáticos del equipo de casa. Y si se trata de un jonrón de oro, bueno, todavía más impactante.

Claro que ese tipo de conexión no es tan común, así que quizás se están preguntando lo siguiente: ¿Qué jugadores han dado más de esos bambinazos en la historia del béisbol?

No debería ser sorpresa descubrir que este listado de líderes en jonrones de oro en la temporada regular está compuesto por algunos de los nombres más grandes de la historia, más alguna que otra sorpresa.

1. Jim Thome: 13

Uno de los cañoneros más poderosos de la historia, Thome fue el octavo jugador en unirse al club de los 600 jonrones, gracias en parte a que 13 de sus 612 cuadrangulares fueron para dejar en el campo al rival. Eso lo pone solo en lo más alto, al menos por ahora.

Thome jugó para seis equipos durante su carrera de 22 campañas, pero la mayoría de sus bambinazos de oro (nueve) fueron en Cleveland. Además sigue siendo el único jugador que consiguió su número 500 con un cañonazo de oro, lo que logró el 16 de septiembre del 2007 para los White Sox.

Pero quizás lo más impresionante es que ocho de esos cuadrangulares decisivos de Thome fueron en extra innings, incluyendo uno el día de su bobblehead en el 11mo episodio el 21 de abril del 2001. Se trata de la mayor cantidad de la historia, empatado con Frank Robinson y el dominicano Albert Pujols.

2 (empate). Jimmie Foxx, Mickey Mantle, Stan Musial, Albert Pujols, Frank Robinson, Babe Ruth: 12

Justo detrás de Thome con una docena de bambinazos de oro: un grupo de jugadores conocidos por la mayoría de los aficionados simplemente por su primer nombre: Jimmie, Mickey, Stan, Albert, Frank y Babe. Se trata de cinco miembros del Salón de la Fama y Pujols, que estará en esa misma categoría cinco años después de su retiro.

Entre otros prodigiosos jonroneros, el único que no llegó a 500 vuelacercas de por vida es Musial, que sacó 475. Stan “The Man”, sin embargo, fue mejor que cualquiera a la hora de finalizar juegos en sus propios términos: sus nueve jonrones de oro con las bases vacías son la mayor cantidad en la historia.

Mantle, por su parte, está igualado con Musial con el tope de bambinazos que dejan tendido al rival para el mismo equipo. Mantle jugó sus 18 temporadas en MLB con los Yankees, por supuesto, y Musial sólo utilizó el uniforme de los Cardenales durante sus 22 años en la Gran Carpa.

En cuanto a la mayor cantidad de jonrones de ese tipo estando por debajo en la pizarra – hay pocas cosas más dramáticas – de los que se tenga registro (desde 1925), la marca pertenece a Robinson, que con cinco está igualado con Fred McGriff. Robinson también castigó a nueve clubes distintos con sus cuadrangulares dorados, empatado en el tope con tres jugadores listados más abajo, cada uno de los cuales aprovechó los juegos interligas, a diferencia de Robinson, cuya carrera duró de 1956 a 1976.

Observando más profundo, Ruth fue el primer jugador en la historia en alcanzar 10 o más jonrones de oro. En el momento de su retiro a mediados de la campaña de 1935, su docena era el doble del segundo lugar (Cy Williams). Aunque solamente tocó esperar hasta 1941 para que Foxx igualara el total de Ruth, ambos encabezaron la lista de jonrones decisivos hasta que Musial lo convirtió en un trío en 1962.

La presencia de Pujols en este grupo podría ser temporal, porque está a un swing de igualar a Thome. Podría suceder en cualquier partido próximo, por eso debemos estar atentos para cuando el quisqueyano esté en una situación para decidir el encuentro. Además, Pujols es líder en esta categoría entre los jugadores extranjeros.

8 (empate). David Ortiz, Tany Pérez, Ryan Zimmerman: 11

Hablando de jugadores nacidos fuera de los Estados Unidos, dos hombres son parte del grupo: el dominicano Ortiz y el cubano Pérez.

Este par también comparte un capacidad de dar la cara de manera dramática. Pérez conectó siete bambinazos de oro con dos outs como parte de los 379 vuelacercas en su carrera de 23 años que lo llevó al Salón de la Fama.

Ortiz hizo las cosas más interesantes al dar vuelacercas decisivos con dos outs y dos strikes (compartiendo el liderato con Dante Bichette y Brian Jordan). El récord es solamente de dos batazos de esta clase, pero es muy adecuado que Ortiz -- uno de los que ha sobresalió por dar la cara en momentos apremiantes -- encabeza esta lista.

Zimmerman tiene la menor cantidad de vuelacercas en su carrera (su 11mo jonrón de oro fue el 263 de su carrera) entre los que tienen 10 o más cuadrangulares decisivos. Tras 14 campañas con los Nacionales, está por verse si le quedarán más para seguir ascendiendo en la lista.

10 (empate). Dick Allen, Harold Baines, Barry Bonds, Adam Dunn, Jason Giambi, Reggie Jackson, Mike Schmidt, Sammy Sosa: 10

Cerrando el restante grupo de jugadores en llegar a al menos 10 bambinazos de oro es una camada de la mayor variedad.

Nadie estaría sorprendido que el líder de todos los tiempos en cuadrangulares, con 762, está en una lista de una categoría de bambinazos.

Los miembros del Salón de la Fama, Jackson (563) y Schmidt (548) pasaron los 500 vuelacercas durante sus carreras que recorrieron los años 70 y 80.

Sosa, el único jugador en pegar 60 jonrones en tres campañas diferentes, es parte del club de los 600 bambinazos (609) y el quisqueyano fue visto como uno de los mejores cañoneros en el deporte cuando pasábamos del siglo 20 al siglo 21.

Entre los que también alcanzaron el nivel de temido toletero en su apogeo está Allen, quien sacudió 351 vuelacercas en 15 temporadas; Giambi, quien conectó 440 en 20 campañas y esos tres jonrones de oro con dos outs y dos strikes lo hacen dueño del récord; y Dunn, quien disparó 462 tablazos de cuatro esquinas en apenas 14 años.

Baines, considerado uno de los verdaderos bateadores profesionales en su carrera de 22 años, completa esta lista con estilo al conectar jonrones de oro contra nueve oponentes -- lo que significa que él, junto a Giambi, Robinson y Sosa no discriminaron con sus bambinazos decisivos.