¿Ritmo de qué? Nueve hitos más que veríamos este año

Si hace un año te decían que Aaron Judge tenía una proyección para conectar 60 jonrones después del 25% de la campaña, probablemente alguien te hubiese recordado que aún quedaba mucho camino por recorrer en el año, habiéndose disputado apenas 40 de los 162 partidos.

Bueno, eso es cierto. Pero también es verdad que Aaron Judge terminó con 62 bambinazos.

Entonces, aunque resulte difícil tomar con seriedad estos números, no le hace daño a nadie mirar las proyecciones que hay luego del primer cuarto de campaña.

Aquí, nueve ritmos increíbles:

1. Rays: Los Sultanes del Trueno

Que Tampa Bay tenga una proyección de 120 victorias es lo suficientemente impresionante. El último equipo que logró esa cantidad de triunfos en un año fue… Bueno, nadie. Los Marineros del 2001 y los Cachorros de 1906 sumaron 116 lauros cada uno.

Pero la manera en la que este equipo está generando carreras es aun más llamativo. Los Rays tienen un ritmo para terminar el año con 312 bambinazos, que rompería el récord de 307, impuesto por los Mellizos en el 2019.

Lo que impresiona es que lo están haciendo con prácticamente la misma alineación que terminó en el 25to lugar en MLB con 139 jonrones el año pasado. Eso significa que los Rays están cerca de superar su total de vuelacercas del 2022… ¡a mediados de junio!

2. Ronald Acuña Jr.: Jonrones y Robos

Esta temporada del 2023 nos ha recordado cómo juega el venezolano cuando está en salud.

Es algo hermoso.

Con ocho jonrones y 17 empujadas en los primeros 40 juegos de su equipo, Acuña Jr. está encaminado a ser el primer jugador en la historia con 30 cuadrangulares y 60 robos. Lo más cercano a eso que ha llegado alguien fue Eric Davis con 37 bambinazos y 50 estafadas con los Rojos en 1987 y Barry Bonds con 33 y 52 en 1990, con los Piratas.

Acuña también tiene una proyección de 365 bases alcanzadas. Los únicos jugadores en la historia con al menos 350 en un año y 50 robos fueron el miembro del Salón de la Fama, Ty Cobb con los Tigres en 1911 y el dominicano Hanley Ramírez en el 2007 con los Marlins.

3. Ozzie Albies: Poca estatura, mucho poder

En el mismo equipo, Ozzie Albies también parece ir rumbo a la historia.

El intermedista de cinco pies y ocho pulgadas de estatura y 165 libras de peso ya tiene 10 bambinazos en el año. Eso le otorga una proyección de 40 jonrones, lo que sería, por mucho, la mayor cantidad para un jugador de su estatura y peso. El récord anterior es de 30, impuesto por… Ozzie Albies, en el 2021. El tope anterior fue del Salón de la Fama Joe Morgan, con 27, por la Gran Maquinaria Roja de Cincinnati de 1976.

4. Esteury Ruiz: El mayor robador

El velocista dominicano fue una adquisición intrigante para los Atléticos durante el invierno, pero Ruiz ha sacado provecho de su velocidad (y reglas nuevas) para encabezar las Mayores con 18 robos de base. Eso ubica a Ruiz con una proyección de 69 estafadas, que representaría la mayor cantidad desde que Juan Pierre sumó 68 con los Medias Blancas en el 2010. Solamente seis veces un jugador se ha robado 70 bases en un año en la Era del Comodín (el más reciente fue Jacoby Ellsbury en el 2009 con los Medias Rojas), así que es emocionante ver a Ruiz hacer algo así.

Pero las bases robadas no son lo que hace única la campaña de Ruiz. Es cómo está llegando inicialmente a las bases. Sólo ha negociado seis boletos, pero ha sido golpeado nueve veces. Ruiz podría convertirse en el primer jugador en la Era de la Pelota Viva en calificar para el título de bateo habiendo recibido más bolazos que bases robadas.

5. Luis Arráez: Una máquina de batear

Viendo a su antiguo compañero de equipo en un televisor del clubhouse recientemente, algunos miembros de los Mellizos se maravillaron con la cantidad de hits que ha dado el venezolano Arráez con los Marlins.

“Nadie encuentra los huecos como él”, dijo uno.

“Los huecos lo encuentran a él”, agregó otro.

El promedio de .382 de Arráez sería el más alto desde la marca de .372 de Ichiro Suzuki con los Marineros en el 2004. El último jugador que bateó .380 o más en una campaña completa fue el miembro del Salón de la Fama, George Brett, con los Reales de 1980 (otro Salón de la Fama, Tony Gwynn, ligó para .394 con los Padres en 1994, la temporada acortada por la huelga).

6. Shohei Ohtani y Tyler Wells: Dominio en la loma

Gracias en parte a las nuevas reglas, el promedio de bateo en las Mayores ha subido esta temporada... pero no contra Ohtani ni Wells.

Ohtani llegó a la salida del lunes contra los Orioles con un promedio de .287 como bateador y un promedio de apenas .143 en contra como lanzador. Sus 4.3 hits recibidos por cada nueve entradas serían la mejor marca de la Era Moderna, superada sólo por las de dos miembros de los Cream Citys de Milwaukee de 1884: Ed Cushman (2,50) y Lady Baldwin (3,71).

Wells, de los Orioles y quien tiene pautado enfrentarse a Ohtani y los Angelinos el jueves, llegará a dicha apertura con una marca de 4.79 hits cedidos por cada nueve actos. Si esa cifra se mantiene durante una temporada completa, también rompería la marca de la Era Moderna de 5.26, propiedad del miembro del Salón de la Fama, Nolan Ryan, en 1972 con los Angelinos.

7. MLB: Qué robo

Las bases más grandes y los límites con la cantidad de tiros a las bases no nos han devuelto exactamente a la década de los 80, repleta de robos. La tasa de estafadas por juego en el 2023 (0.7) encajaría perfectamente con las tasas que estábamos acostumbrados a ver a finales de la década de los 90. Entonces, aunque se trata de un buen repunte respecto a los estándares recientes (la temporada pasada sólo se produjó 0.51 robos por partido), lo que estamos viendo no es históricamente descabellado.

Sin embargo, la tasa de éxito robando este año es la más alta que se ha visto en la historia del juego. Los ladrones de bases han tenido éxito el 78.4% de las veces. El tope anterior fue del 75.7% en el 2021. Ese año, hubo apenas 2,924 intentos de robo. Este año, ya ha habido 1,096.

8. Los Mets: Sin poder al principio

Los Mets de Nueva York del 2023 han dado exactamente cero jonrones en la primera entrada esta temporada.

No esperamos que ese ritmo continúe. Uno pensaría que los Mets están obligados a encontrar algo de poder en el primer episodio en algún momento. Pero no le pierdan de vista a esta tendencia, porque en la Era de la Expansión--que se remonta a principios de la década de los 60--el menor número de jonrones en el primer acto en una campaña completa fue de los Cardenales de 1988, con dos. El último equipo con menos de cinco fueron los Orioles del 2010, con tres.

Los Mets sólo han anotado nueve rayitas en el primer inning este año, a pesar de que el puertorriqueño Francisco Lindor y Pete Alonso (dos jugadores que batean regularmente en la primera entrada) están entre los primeros tres de la Liga Nacional en carreras impulsadas.

9. Los Guardianes: Cuatro bolas sin batazos de cuatro bases

¿Saben quiénes no van a poner en jaque el récord de cuadrangulares para un equipo en una campaña? Los Guardianes. Han conectado apenas 23 vuelacercas, la menor cantidad en la Gran Carpa.

Y aun así, Cleveland encabeza ambas ligas en boletos intencionales recibidos, con 15. Eso es casi el doble que cualquier otro club. Esto se debe a que los conjuntos rivales están lanzando con mucho cuidado al dominicano José Ramírez, quien tiene más bases por bolas intencionales (nueve) que cualquier otro equipo en las Mayores.

¿Qué tan inusual sería que un equipo liderase las Grandes Ligas en pasaportes intencionales recibidos al tiempo que da la menor cantidad de cuadrangulares? Desde que se empezó a llevar la cuenta de los boletos intencionales en 1955, sólo ha ocurrido una vez: los Bravos del 2016 (60 BBI, 122 HR).