Piazza “levantó” a Nueva York y EE.UU. con su HR tras el 11 de septiembre
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A Mike Piazza no le faltaron momentos destacados durante su carrera digna del Salón de la Fama, como por ejemplo romper el récord de jonrones para un receptor de Carlton Fisk o sus épicos duelos con Roger Clemens.
Pero si se le pregunta a Piazza, hay un momento que los eclipsa a todos. Fue un cuadrangular que ayudó a levantar a una ciudad – y a una nación – que se tambaleaba tras una tragedia indescriptible.
El 21 de septiembre del 2001, 10 días después de los atentados terroristas contra el World Trade Center de Nueva York, Piazza llegó al plato en Shea Stadium en el octavo episodio, con los Mets perdiendo por 2-1 ante los Bravos. Era el primer evento deportivo que se celebraba en la ciudad desde el atentado, y Piazza proporcionó el júbilo que tanto necesitaban los más de 41,000 aficionados que asistieron, conectando un cuadrangular de dos carreras ante Steve Karsay entre el jardín central y el izquierdo para poner arriba a Nueva York.
El ambiente, durante algunos momentos solemne y tenso, se transformó en vítores y lágrimas de alegría cuando Nueva York ganó el encuentro. El icónico momento se consolidó en la historia de los Mets.
“Cuando tienes a mucha gente apoyándote, lo sientes”, le dijo Piazza a MLB Network en el 2016.
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Muchos de los socorristas y familiares de los fallecidos en el atentado estaban presentes esa noche, y el jonrón les aportó – a ellos y a los muchos que lo vieron desde sus casas – una pizca de normalidad, un motivo para sonreír y un momento de curación.
“Fue una liberación increíble de emociones”, recordó Piazza. “Y creo que, ya sabes, quedó evidentemente claro que la gente sólo quería animarse por algo”.
El partido también tuvo un significado personal para Karsay, incluso estando en el lado equivocado. Creció en un edificio de apartamentos a pocos minutos del Shea, y desde la ventana de su habitación podía ver tanto el estadio como las Torres Gemelas.
“Siendo neoyorquino, llegar a jugar en ese partido me produjo una gran emoción”, le comentó Karsay a MLB.com. “Es algo que quedará grabado en mi cerebro el resto de mi vida, independientemente de cómo resultara ese juego o del papel que jugases en él”.
Por aquel entonces, fue un momento duro para Karsay. Reflexionando sobre ello después de más de 20 años, cree que “todo el mundo estaba en esa situación por una razón”.
“Ese momento, pienso yo, les dio a los aficionados en el estadio y a la ciudad de Nueva York una pequeña cantidad de tiempo para alejar su mente del mundo exterior”, reflexionó Karsay.
La carrera de Piazza culminó con su ingreso en el Salón de la Fama en el 2016. Por sus ocho temporadas en Nueva York (1998-2005), el 12 veces All-Star se convirtió en el cuarto jugador en la historia de los Mets en tener su número, el 31, retirado.