México llevaba todas las de ganar… y luego, la controversia

MIAMI -- El sábado en la Serie del Caribe Miami 2024, los Naranjeros de Hermosillo llevaban todas las de ganar su primer choque.

En la primera parte del noveno episodio, Aaron Altherr dio triple remolcador para poner el partido 3-1 a favor de la representación mexicana sobre los Federales de Chiquirí (Panamá). Acto seguido, Bobby Bradley Jr. pensaba que había llegado quieto a la primera base con un rodado a segunda, lo cual hubiese puesto el partido 4-1 a favor del equipo sonorense.

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De ahí en adelante, todo se le cayó encima a México. Bradley fue declarado out por el umpire para ponerle fin al ataque. Fue una decisión confirmada por la repetición, pero aún dudosa desde el punto de vista de los Naranjeros.

Ganando el juego 3-1 todavía al llegar al cierre de la novena entrada, el manager del equipo mexicano, Juan Gabriel Castro, quiso traer al lanzador Luis Ernesto Márquez, quien había tirado un inning en blanco el jueves en el primer choque de Hermosillo contra Criollos de Caguas (Puerto Rico). Aparentemente, Márquez no estaba en la tarjeta entregada a los árbitros y a los Federales antes del encuentro -- a pesar de estar activo en el roster oficial. Los umpires no permitieron que el zurdo lanzara.

Ante tal situación, Castro trajo al derecho Jake Sánchez. Pese de tener tiempo extra para calentar, Sánchez permitió tres carreras ante los panameños. Le dio bolazo a Iván Herrera, el primer bateador de la entrada, antes de permitir doble de Christian Bethancourt. Tras ponchar a Rubén Tejada, Sánchez concedió rodado productor de Johan Camargo, sencillo empujador de Jean Arnáez y triple de oro de Jhonny Santos.

“Estaba activo en el roster”, dijo Castro acerca de Márquez al tocar el tema después del partido. “No estaba en la tarjeta, pero estaba activado y al parecer, no se puede hacer eso”.

Ahora, con marca de 0-3 en lo que va de la Serie del Caribe, a México se le hará bastante difícil llegar a la ronda semifinal, cuando le quedan tres choques en la fase clasificatoria.

“No es nada agradable”, expresó Castro, cuya tropa había ganado 11 choques consecutivos rumbo a la corona en la Liga Mexicana del Pacífico, antes de caer en sus primeros tres compromisos en Miami. “Vamos a tratar de dejar esto atrás. Sabemos que es difícil, pero vamos a ver qué es lo que pasa en los próximos días y pelear cada juego”.