Luis Robert busca conservar la salud en la campaña

GLENDALE, Arizona -- Otra temporada perdida. Otro año descarrilado por las lesiones. Tras ello, Luis Robert Jr. decidió cambiar su rutina durante el receso previo a la próxima campaña.

Ha pasado más tiempo en un campo para correr, batear y practicar jugadas defensivas. Todo ello constituye un esfuerzo para agilizar una transición que permita al dinámico jardinero central tener una gran temporada con los Medias Blancas de Chicago.

“En el pasado, simplemente iba al gimnasio, bateaba en la jaula y, en un par de días, entraba en el terreno”, dijo Robert el viernes. “Y luego, cuando llegaba ahí, a la pretemporada, todo era muy lento o diferente. Quise cambiar las cosas este año. Es por eso que tomé la decisión de pasar más tiempo en el terreno”.

La salud de Robert es uno de los temas principales para Chicago, que trata de repuntar tras una decepcionante campaña de 2022. Los Medias Blancas tuvieron una foja de 81-81 y se perdieron los playoffs, tras comenzar el año con aspiraciones de llegar a la Serie Mundial.

Roberts, de 25 años, jugó apenas 98 encuentros de la campaña. Bateó para .284 con 12 vuelacercas, 56 impulsadas y 11 robos.

El cubano tuvo problemas de visión borrosa y mareo, debido a un virus que le provocó una deficiencia vitamínica. Quedó también marginado por un tirón en la ingle derecha, así como por dolencias en la muñeca izquierda y en una mano.

En 2021, ya se había perdido tres meses de actividad, por un desgarro en el flexor de la cadera.

“Debido a las lesiones, no pude estar en tantos juegos como quería”, dijo Robert. “Desafortunadamente, eso es lo que ha ocurrido en el último par de años, pero pienso que, durante el tiempo que pasé en el campo, tuve buenos resultados y buenas estadísticas. El equipo tuvo muchos altibajos. Nunca pudimos ser constantes. Pero pienso que este año va a ser mejor para nosotros”.

Cuando Robert está saludable, es uno de los peloteros más talentosos de Chicago. En 2021, tras recuperarse de su lesión de cadera, bateó para .350 con 12 jonrones y 35 empujadas en sus últimos 43 compromisos de la campaña regular.

Luego ostentó un promedio de .467 (de 15-7) en la serie divisional que Chicago perdió ante Houston.

Robert llegó a las mayores durante la temporada de 2020, abreviada por la pandemia. Logró 11 cuadrangulares y ganó un Guante de Oro.

Bateó para .316 con 39 remolcadas el año pasado, durante un tramo de 54 juegos.

“En mi opinión, este chico tiene una oportunidad de ganar el premio al Jugador Más Valioso”, dijo Pedro Grifol, de ascendencia cubana y quien se apresta a dirigir su primera campaña con los Medias Blancas. “Si él logra conjuntar todo es muy especial. Todos hemos visto su poder, velocidad, la forma en que corre ahí en el jardín central, cómo juega a la defensiva y cómo roba bases. Definitivamente no hay nada que no pueda hacer. Sólo debemos tenerlo ahí los 162 juegos”.

El Robert de este año sería diferente en varios aspectos. Prefiere ahora identificarse como Luis Robert Jr., tras discutirlo con su padre. Está en su primer campamento de Grandes Ligas sin su compatriota José Abreu, quien se marchó a Houston como agente libre.

Y se prepara para representar a Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol.

Abreu había sido un mentor de Robert y de otros peloteros con Chicago. Robert advirtió que será extraño no tenerlo cerca, pero aún recuerda todo lo que aprendió del destacado primera base.

“Siempre me dijo que trabajara todos los días, que trabajara duro. Incluso si los resultados no llegaban había que trabajar”, recordó. “Es la única forma en que puedes obtener los resultados que esperas”.

Robert verá al menos un rostro familiar cuando se integre a Cuba para el Clásico. Yoán Moncada, su compatriota y compañero en los Medias Blancas, estará también en el certamen.

“Estuve muy cerca de ir al Clásico Mundial de Béisbol la última vez. Ése fue el año en que tomé la decisión de venir acá”, dijo Robert. “Me perdí el Clásico aquella vez. Estoy muy contento de estar presente ahora”.