Amigos de “cambio”: Arráez, López y el canje que los unió para siempre

SEATTLE -- La máquina de batear Luis Arráez y el poderoso lanzador derecho Pablo López quedaron vinculados para siempre el 20 de enero, cuando fueron cambiados como parte de un acuerdo entre los Twins y los Marlins. Seis meses después, este par de venezolanos hicieron historia en el béisbol.

Arráez y López son los dos primeros jugadores cambiados el uno por el otro en ser seleccionados al mismo Juego de Estrellas en los últimos 15 años. No pasaba tal cosa desde que el derecho dominicano Edinson Vólquez y el jardinero Josh Hamilton (Rangers-Rojos) lo hicieron en la temporada 2008.

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“Me encanta eso”, dijo López cuando le contaron la historia. “Ahora que sé que es un poco raro, que han pasado 15 años, es muy cool saberlo. No podría estar más contento por él”.

Arráez había pasado los primeros cuatro años de su carrera en Minnesota, mientras que López jugó sus primeros cinco en Miami antes de que cambiaran de hogar el pasado invierno. Arráez ganó el título de bateo de la Liga Americana en el 2022 y López hizo 32 aperturas la temporada pasada, el tope de su carrera, antes del cambalache que incluyó a un total de cuatro jugadores.

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“Fue mucho para mí, y me sorprendió especialmente porque gané mi título de bateo el año pasado y no pensé que alguien me cambiaría a los Marlins”, contó Arráez. “Entonces, cuando me cambiaron, dije: ‘Está bien, ahora tengo que ir allí a los Marlins y disfrutar de mi equipo y jugar pelota allá’”.

Arráez y López se habían enfrentado en las ligas menores, pero no se conocían bien en las Mayores. El canje cambió la situación. Arráez y López estrecharon lazos durante el Clásico Mundial de Béisbol representando a Venezuela. Esa relación se ha mantenido durante la temporada.

“Pablito es un tremendo jugador, un tremendo lanzador y una tremenda persona”, aseguró Arráez. “Pablito tiene buena energía. Hablamos bastante”.

Al hacer ajustes similares -nuevas organizaciones, nuevo personal, nuevas filosofías-, el otro jugador podía relacionarse y aportar su punto de vista.

“Creo que gracias a eso nos entendemos mucho”, afirmó López. “Desarrollamos una amistad muy genuina y sincera. No podría alegrarme más por él y por su éxito, soy un gran admirador suyo. Veo muchos de sus juegos. Cada vez que hago algo bueno, me manda un mensaje, me envía un FaceTime. Cada vez que hace algo, lo felicito”.

Ambos jugadores han tenido mucho por lo que felicitarse esta campaña. López dejó récord de 5-5 con una EFE de 3.89 en la primera mitad y se ganó su primer viaje al Juego de Estrellas. El promedio de bateo de Arráez ha pasado de los .400 y entró al descanso bateando .383, incluyendo el primer ciclo en la historia de los Marlins. Este es su segundo llamado al All-Star Game.

“Creo que ambos equipos pueden decir que obtuvieron lo que buscaban en ese momento con lo que necesitaban”, comentó López. “Obviamente, sigo viendo muchos juegos de los Marlins porque tengo demasiados amigos en ese equipo. ... La forma en que ha estado llevando la ofensiva, embasándose casi la mitad del tiempo, ha sido increíble de ver. No podría estar más feliz por él. Eso fue lo primero que le dije cuando lo vi hoy en el ascensor”.

¿Qué podría pasar si se enfrentan en el Juego de Estrellas la noche del martes? López tiene un plan para su amigo.

“No vas a poncharlo, no vas a engañarlo”, dijo. “Sólo tienes que hacer pitcheos de calidad en la zona y tratar de dejar que se haga out solo. Cuando lo piensas, creo que es uno de los turnos más fáciles. Sólo hay que retarlo y él mismo se hará out… algunas veces”.