La ‘Yadi-ball’ tiene a Puerto Rico invicto en la Serie del Caribe
MIAMI – Puerto Rico despierta el sábado como líder de la Serie del Caribe del 2024, con los Criollos de Caguas ganando su dos primeros compromisos del torneo. ¿La clave? La ‘Yadi-ball’, o como lo describe su manager Yadier Molina, el “juego pequeño”.
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Esa ha sido la identidad de la representación puertorriqueña en los primeros días de la Serie del Caribe disputada en el loanDepot park de Miami. Primero, los Criollos se estrenaron en el torneo venciendo el jueves a los Giantes de Rivas (Nicaragua), antes de hacer lo propio ante los Naranjeros de Hermosillo (México) al siguiente día.
Ambos partidos han sido de poca anotación, con los boricuas sumando un diferencial positivo de carreras de 7-2 entre ambos choques, gracias a un pitcheo sólido, bateo oportuno y gran defensa.
“Como siempre he dicho, la defensa gana juegos, el pitcheo gana juegos”, señaló Molina, quien está en su segundo año completo como manager. Luego de retirarse del béisbol de Grandes Ligas colgando los ganchos tras la campaña del 2022, el exreceptor de los Cardenales ha dirigido a los Navegantes del Magallanes (Venezuela), a la selección de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol y ahora a los Criollos de Caguas.
Pero es ahora cuando se están empezando a ver las huellas y la identidad del juego de Yadier en sus dirigidos. El jueves la diferencia la hizo un toque de bola, del receptor de Puerto Rico Jonathan Morales, quien se sacrificó en el quinto inning para poner corredores en tercera y segunda con un out, dejándole el plato servido a uno de los mejores bateadores de la escuadra boricua, Emmanuel Rivera, quien trajo las únicas dos carreras del compromiso con un sencillo.
Funcionó la 'Yadi-ball'.
“Fue un tremendo juego para ambos equipos. Como dije la noche anterior, jugamos el juego pequeño, llegamos a base”, continuó Molina.“El juego pequeño es la clave; pitchear, defender”.
Además, para ambos protagonistas, Rivera y Molina, el triunfo del viernes ofreció un sabor especial. Ambos fueron parte de la derrota de Puerto Rico en los cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol ante México, que los dejó fuera del torneo, cayendo por la mínima 5-4.
Y aunque las circunstancias son diferentes, el tener a México enfrente, en el mismo parque de aquel compromiso, sirvió de inspiración para la tropa de Molina, al quitarse la “espina” contra los mexicanos.
“Mis respetos para ellos, siempre tienen buenos equipos, buena fanaticada y siempre tenemos buenos partidos”, dijo Molina. “En el Clásico fue un juego que pudo irse para ambas partes, ellos tuvieron la suerte de que fue para ellos, pero nosotros jugamos bien aquel partido. Desde anoche sabíamos que íbamos a enfrentar a un México difícil. Fue un juego bueno”.
Si bien Puerto Rico se ubica ahora en un puesto favorecido para avanzar a la siguiente ronda del torneo, en su intento por alzar su primer título del Caribe desde el 2018, los Criollos tendrán un duro reto el sábado, midiéndose a los Tigres del Licey de la República Dominicana, que suman 1-1 en el evento, en lo que marcará, según Molina, “una nueva página en la rivalidad” entre ambos países.
“Siempre que jugamos con nuestros hermanos dominicanos, es un clásico”, dijo sobre el encuentro pautado a iniciar a las 8:30 p.m. ET. “Ellos van a estar listos, nosotros también. Va a ser algo bonito”.
Pero por lo pronto, un Molina con cada vez más experiencia en el puesto de dirigente, podrá dormir tranquilo, sabiendo que su estilo y plan de juego están siendo ejecutado al pie de la letra por sus jugadores.
“Ganar te hace dormir mejor”, expresó. “El manager no duerme mucho, pero si ganas, duermes un poco mejor”.