Ichiro forja un lazo importante con Rodríguez
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Rodríguez estuvo por primera vez en un campamento de Grandes Ligas a los 19 años, conoció a Ichiro Suzuki, con un carácter tímido -- algo inusual para el prospecto. Pero este año la historia ha sido diferente.
Rodríguez lleva unos pocos días en los campamentos y ya está bromeando con el lanzador que enfrenta en las prácticas: Ichiro. Todo comenzó con rectas sólidas -- los bateadores de los Marineros afirman que Ichiro es el mejor brazo de las prácticas de bateo, debido a que lanza unas potentes rectas pegadas con caída -- pero continuó con una serie de pitcheos rompimientos programados. Luego de que Rodríguez se la botó el primer día, Ichiro tiró una curva que sorprendió al segundo mejor prospecto de Seattle.
“Cuando se trata de una leyenda como él, no imaginas que sea tan amable”, dijo Rodríguez. “Como cuando lo conocí. [No sabía] que sería tan amigable. Hubiese pensado que tendría su propio mundo. Pero está con nosotros. Habla tranquilo con todos, divirtiéndose, como pueden ver. Simplemente me gusta enfrentarlo y es alguien que admiro. Es genial”.
La admiración Rodríguez por Ichiro empezó cuando el quisqueyano tenía siete años jugando videojuegos en su país. Ahora, es Rodríguez quien estará el MLB The Show 21 – algo que le indica que está cerca de hacer realidad su sueño de convertirse en un ligamayorista.
Su personalidad contagiosa lo hace uno de los favoritos entre sus compañeros, con su divertida y positiva actitud que lo ha ayudado a superar los comentarios hechos por el expresidente y CEO Kevin Mather, quien renunció el lunes.
“Ni siquiera estaba pensando en eso, para ser honesto”, dijo Rodríguez. “Estoy enfocado en mi progreso y en el béisbol, estar en el terreno con mis amigos disfrutando el momento, porque ha pasado mucho tiempo sin béisbol. Estoy emocionado de estar aquí”.
Rodríguez llegó al campamento más delgado, saludable y con un mayor conocimiento del béisbol, en comparación a hace seis meses. Llega como el quinto mejor prospecto del deporte, según MLB Pipeline, junto a cierta incertidumbre luego de una temporada del 2020 en la que sufrió una fractura en una muñeca y no vio acción en las menores. Se podría decir que el dominicano representa el jugador más intrigante de los campamentos de los Marineros.
Rodríguez compensó el tiempo perdido en el receso de campaña. Pasó seis semanas en la liga otoñal de desarrollo de los Marineros en octubre. Luego, disputó 18 partidos en la República Dominicana, en la que no vio nada fácil, dada la cantidad de ligamayoristas que vieron acción allí.
En 64 turnos, Rodríguez bateó apenas .196/.287/.250 por los Leones del Escogido, sin jonrones y con 16 ponches, en parte producto a enfrentar un pitcheo de mayor nivel del que había visto en las menores.
“Haber disputado 18 juegos en Dominicana es diferente a una temporada en las menores, porque estás enfrentando a jugadores de Grandes Ligas”, dijo Rodríguez. “Muchos sliders y rectas. Ves a un muchacho que tira a 85 [mph] y luego viene otro que tira a 99. Hay mucha variedad y diferentes mentalidades.
“Realmente me enseñó cómo funciona el béisbol competitivo. Porque, ¿sabes? en la República Dominicana, al igual que en MLB, apuntan a un título. Es la meta principal. Igual te pagan, pero [un campeonato] es lo más importante, así que eso es lo que me enseñaron -- béisbol competitivo. Estar alrededor de veteranos es una gran sensación. Como dije, lo mejor que sentí fue el béisbol competitivo”.
Luego de jugar en su país, Rodríguez trabajó junto a los instructores privados Dylan Smith y Joe Murphy en Tampa, donde bateaba y entrenaba cinco, seis veces por semana, con el objetivo de aumentar sus habilidades en las praderas. Luce estar en mejor forma ahora.
También se ve más relajado. Incluso con la confianza que caracteriza a Rodríguez, hubo momentos en la primavera pasada que lucía un poco agobiado – y no todo ahora es producto de su relación con Ichiro. El pitcheo de las Mayores lo sorprendió y fue asignado al campamento de liga menor temprano en el 2020.
Eso no volverá a pasar, en parte porque los campamentos de liga menor no empezarán hasta que los ligamayoristas se vayan de las instalaciones para el inicio de la campaña regular. Pero debido a que el último juego como profesional de Rodríguez en los Estados Unidos fue en el 2019, cuando llegó a Clase-A Avanzada, probablemente se quede en Peoria, continuando sus entrenamientos hasta que inicie su temporada--probablemente en mayo.
Por ahora, sigue practicando lo que aprendió en el receso de campaña y disfrutando de sus compañeros.
“Julio es un muchacho especial”, dijo el también prospecto Jarred Kelenic. “No sólo en el aspecto del béisbol. Los aficionados verán lo que hace en el terreno, pero no todos aprecian lo que hace en la cueva. No lo ven como persona. Eso es lo que lo separa del resto”.