Aguiar luce en su debut tras hacer lo imposible para recibir su pasaporte

TORONTO – Llegar a Canadá fue fácil para Julian Aguiar. Lo difícil fue hacerle llegar el pasaporte a Omaha.

Los primeros pasos de Aguiar en las Mayores fueron en Canadá, durante el eventual triunfo de sus Rojos por 6-3 sobre los Azulejos el lunes. Pero su camino hacia el Rogers Centre comenzó mucho antes, cuando el manager de Triple-A Louisville, Pat Kelly, pidió hablar con el lanzador durante una serie del club en Nebraska.

“Me preguntó: ‘¿Hay alguien que pueda enviarte el pasaporte hasta acá?’”, recordó Aguiar, prospecto número 11 de los Rojos, luego de su debut en la Gran Carpa. “Yo respondí: ‘¿Y para qué necesito mi pasaporte?’ Luego miré el calendario de los Rojos y me di cuenta: ‘Bueno, supongo que llegó mi momento’”.

Fue entonces cuando empezó la carrera contra el tiempo. La prometida de Aguiar, Natalia, voló desde su natal California hacia Nebraska con el pasaporte del derecho. Después de eso, Aguiar viajó a Cincinnati antes de tomar un vuelo a Toronto. Todo este proceso ocurrió entre una cantidad innumerable de mensajes de texto, llamadas de sus seres queridos y “muchas sonrisas”.

Cuando finalmente saltó al terreno para iniciar sus rutinas previas al juego, Aguiar se tomó un momento para mirar a lo lejos a Natalia y a varios familiares que estaban en las gradas, saludándolo a la distancia. Una vez se subió a la loma, el serpentinero respiró profundo. No había razón para apresurarse ahora. Había llegado su momento.

“Fue una locura estar bajo el domo. Cuando lo abrieron, me di cuenta de lo grande que era el escenario”, dijo Aguiar. “Una bendición. Un sueño hecho realidad. No lo cambiaría por nada”.

Aguiar terminó su apertura con cuatro entradas completas, permitiendo dos carreras limpias, cuatro hits y logrando dos ponches.